The food was neither Chinese, nor Japanese, nor Spanish, nor Western restaurant. The curry sauce on the curry rice is diluted and almost watery. The Don buri beef rice wasn't Japanese rice and it was uncooked. The meat was half cooked too. The service staff cannot understand what is Salmon Belly. The sashimi is unskillfully cut in big fat chunks and look awkward on the wooden boat, served with Chinese light soy sauce. Sashimi wasn't fresh too. Lastly, the Spanish desserts were served in pre-packed form (bought from supermarket). Toilet door was spoilt and no warning sign put up. 2 out of 3 hand basins were spolit too. For the service and quality, the food is definitely way overpriced. It was an ultimate disappointment and we see no sincerity in the food served/sold...
Read moreRecuerdo mi primera vez en Wei Tao como si fuera ayer.
Era una noche de primavera lluviosa, como acostumbra a ser en Donosti, allá por 2019. El replicar de la lluvia contra el asfalto ahogaba el sonido de los coches que siempre circulan en busca de cobijo para pasar la noche. Bajo los portales y toldos de los variados negocios de la zona la gente cubría sus peinados ya desaliñados por la incesante lluvia.
Y ahí encontrabame yo, a falta de paraguas y con la tripa gruñendome por haberla privado de alimento alguno, buscando también un lugar donde satisfacer mi apetito y descansar, aun por meros instantes, de la humedad de la lluvia. Sin saber su procedencia, me encontré andando en dirección a un estrecho local de Gros, el cual despedía un olor hechizante, ajeno a mi curioso pero selectivo paladar.
Una vez dentro, un hombre de entre unos 20 o 25 años, de aspecto fuerte y corpulento, me preguntó con una amable sonrisa si queria comer en el establecimiento o quería pedir comida para llevar. Como os podéis imaginar, no tenía ninguna gana de salir y exponerme de nuevo a la lluvia, a si que me puse a ojear la carta.
A cada nuevo plato que veía, mi boca salivaba por probar. Un festival de sabores. Un nuevo horizonte de deliciosos platos elaborados con el respeto y cariño que incluso el hombre más feliz del mundo querría tener. Y entonces lo vi, el manjar que hasta día de hoy me ha mantenido cuerdo. Un exuberante plato de arroz con magret de pato diluido con una salsa que podria considerarse elixir de dioses. "D-donburi de pato, por favor" tartamudeé con saliva recorriendo las comisuras de mi boca. El camarero asintió complaciente.
Lo que ocurrió después es algo que dejaré a vuestra imaginación, pero puedo afirmar que, por primera vez desde que tenia 2 años, lloré como si de nuevo estuviera en el cálido regazo de mi madre.
Desde aquél entonces he visitado este local mas veces de las que podría contar. Trayendo a conocidos para que experimenten las mismas sensaciones que tuve cuando probé por primera vez las...
Read moreThe service we received tonight was very disappointing, the food was below average and in some cases not even edible (we ordered chicken curry). The lady who was serving us was quite rude and unpleasant, we waited for about 15min to have our order taken even though the place was empty, they only took our order after I went up to the desk and asked to order. We also had to ask for the bill 3 times and it never arrived, we ended up having to go up to the desk ourselves. The price was outrageous for the food and service we received! I would understand if it had been a busy night or if the place was understaffed but this was not the case. I would...
Read more