Restaurante El Duende — Restaurant in Seville

My friend and I were staying 3 nights in Eurostars Torre Hotel in Sevilla (from Nov. 16th to Nov. 19th). Whilst the service and accommodation was pleasant what the hotel facilities and amenities concerned, the service and the food of the restaurant was truly unacceptable.

We ate there for more than 100 Euro and compared to other upper restaurants in town this was by fare the most expensive. But, this is not about the price in general but comparing to it’s peers it can be expected much a better offering in particular.

We record the events that happened and provides the basis for our assessment:

When asking for wine, there was no wine card provided.

When serving the wine, it was served like glass of water. No wine tasting beforehand and not any information provided about the wine.

When asking for the Gourmet-Menu, the server did not even introduce it and when asking explicitly, he “did not recommend it, because it is too much for dinner and it takes too long”!

The Amuse Bouche was completely forgotten! But, other guests received it. It seemed like a complete chaos organisation.

The “extra-wish” of my friend was not considered when he asked for replacing certain vegetables.

On the tables, towels were provided for cleaning the hands or face (?), but when using them, they were not cleared until we have left the table!

The Oil was missing when serving the bread. Not only on our table this happened but observed on other guests as well.

We chose both the most expensive menu on the card, beef tenderloin. The meet was dry, salty and no sauce. We could expect much a better quality of a tenderloin piece but that did not qualify as such!

When we asked for the bill, the waiter did not appear, and we finally claimed 3 times for the bill. Only, when we left the restaurant the waiter recognised us and we told him about the long absence of more than 20 minutes! There were only about 50% tables reserved, so not even fully booked as they told us in advance. Also, there was no concept in place of responsibility. We were served by 3 different waiters. Usually, there is one or another one for drinks. But this was a complete mess! And in my opinion they did not properly communicate to each other.

Though, not our happening but on the table next to us, the waiter served the wrong wine! And he very unfriendly informed the guests that he does not speak French. That’s very offensive and harmful.

We advised the waiter when paying the bill about of discomfort and he just acknowledged and confirmed “yes, I know” when telling him about the bad service. Which is a strong indication that they know about the very bad service already. But we did not got any compensation or any kind of free offering (free coffee/drink etc.).

I have been to many hotels and to many countries and I frankly must inform you that it was the worst 5-star restaurant I have ever been too! We both were very disappointed as this was our last evening and we wanted to get an unforgettable experience, but positively and not negatively and we were both ready to pay a high...

Heute waren wir im Restaurant Duende auf dem Turm von Sevilla ( Torre Pelli) zu Gast. Der Ort mit der wunderbaren Aussicht ist wirklich etwas Besonderes. Auch die grosszügige Raumausstattung und Bestuhlung projektierte hohe Erwartungen an die Küche. Die Karte war dann leider zu sehr auf ein normales ländliches Angebot reduziert, für welches ich nicht bis in den 34. Stock hätte reisen müssen. Denn die Aussicht lässt sich auch im 37. Stock mit 360 Grad Rundsicht, geniessen. Es viel uns schwer etwas aus der Speisekarte auszuwählen, denn das Angebot war nicht spezieller als in einer Tapasbar in Sevilla, dafür die Preise 3 bis 4 mal so hoch, also ein langweiliges Solomillo kostete 40 €. Leider verging uns ab dieser Kombination von teurer Langweiligkeit der Apetit und so bestellten wir nur ein Hauptgericht welches sehr entfernt von „ausgezeichnet“ war. Eine absolute Selbstüberschätzung der Gastroküche und eine Scham für das Hotel und die Betreibergesellschaft. Schade, es gibt so viele gute Köche auf dieser Welt die sich hier einen Namen machen könnten und damit wäre auch das Hotel gleichsam ausgebucht….. .... Nun gut, nicht jeder ist ein guter Geschäftsführer weiß aber hier wäre es ein möglich gewesen, ein Publikum zu haben, welches nicht zuerst gefragt werden muss, ob es das Bier lieber im Glas oder in der Flasche hat. :-(

Hoy hemos estado en el restaurante Duende, en lo alto de la Torre Pelli de Sevilla. El lugar con la maravillosa vista es realmente algo especial. La generosa decoración de la sala y los asientos también proyectaban grandes expectativas sobre la cocina. Por desgracia, el menú se redujo demasiado a una oferta rural normal, para la que no habría tenido que subir hasta la planta 34. También se puede disfrutar de las vistas en la planta 37, con una panorámica de 360 grados. Nos resultó difícil elegir algo de la carta, porque la oferta no era más especial que en un bar de tapas de Sevilla, pero los precios eran 3 ó 4 veces más altos, de modo que un aburrido solomillo costaba 40 €. Desgraciadamente, esta combinación de aburrimiento caro nos hizo perder el apetito, por lo que pedimos sólo un plato principal que distaba mucho de ser "excelente". Una sobrevaloración absoluta de la gastrococina y una vergüenza para el hotel y la empresa explotadora. Qué lástima, hay tantos buenos chefs de cocina en este mundo que podrían hacerse un nombre aquí y eso también significaría que el hotel estaría al completo, por así decirlo..... .....pues no todos saben negociar con éxito pero aqui hubiera sido un poco mas posible de tener un publico al que no hay que preguntarle si quiere beber la cerveza en vaso o en...

Primero de todo, antes de empezar con la reseña digo la laque no es un sitio para ir frecuentemente, al menos con mi nivel adquisitivo, pero vivir la experiencia merece la pena en un día especial.

Hice la reserva unos días antes para cenar un viernes por la noche, cómo ya es costumbre, avisé que éramos dos personas y un carrito de bebé para que lo tuvieran presente a la hora de colacarnos.

Para acceder al restaurante primero tienes que dar tus datos en el hall del edificio y el personal te acompaña y activa los ascensores.

Cuando llegamos al restaurante la impresión fue muy buena, el aspecto y el ambiente de tranquilidad que había nos encantó. Donde nos acomodaron tenía vistas a la autovía y se podía ver el pueblo de Camas, no eran las mejores vistas pero impresiona. Tuvieron en cuenta situarnos en un lugar donde el carro no molestaba ni era molestado.

A la hora de pedir, nos decidimos por un menú degustación corto. Para poder pedirlo hay que tener en cuenta que los dos tuvimos que pedir un menú igual y que tiene que ser antes de las 22:00 horas en la cena y creo que antes de las 14:30 en el almuerzo.

El menú degustación corto consta de 5 platos contando con entrante y postre. De sabor todo estaba buenísimo, es una cocina muy buena. Pero, para mí gusto, faltó algo que hiciera que la cocina fuera igual de extraordinaria que el lugar donde estás cenando. Por lo demás todo muy bien compensado y rico.

Si digo que para ir a este tipo de restaurantes es mejor ir sin prisas. Dejarte sorprender por el menú y dejar que los camarero marquen el ritmo que ellos saben lo que hacen. Trato muy amable del equipo de camareros y siempre muy atentos.

Una cosa que no entiendo de este tipo de restaurantes, la necesidad de cobrar a 4€ los refrescos, siendo el mismo botellín que un restaurante normal y corriente. Espero que algún día alguien me lo explique.

Después de la cena, subimos a la terraza, que está abierta hasta las 2 de la mañana, y tomamos unas copas disfrutando de las vistas de que regala la altura del edificio.

Conclusión: Merece la pena disfrutar de la experiencia, como en mi caso para celebrar una ocasión especial, pero siempre teniendo en cuenta que dicha experiencia te costará al menos unos 70 €...