Restaurant Alvocat

Carrer de la Nau, 6, 43003 Tarragona, Spain

4.5(358)

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Sergio BasiSergio Basi

¡SOCORRO! Este lugar es ofensivo para la riqueza vegetal. Horror. Empezamos con una ensalada de algas, tofu y quinoa. Advertimos de que no es DE algas, sino CON algas. Es la típica ensalada de bolsa, tomates cherry transgénicos CON algas, no DE algas. Veréis... las algas normalmente saben a ese saladito marino tan sabroso; estas alguchas eran extremadamente saladas, impropio de unas algas normales, lo cual hace pensar que las han recogido de la orilla de la playa esta misma mañana... eso, y la piedrecita escondida entre ellas que casi me parte un diente. Cabe decir que la quinoa aún la busco. ¿Qué habrá sido de ella? ¿Se habrá fugado con el escasisísimo tofu? ¿Habrán sido esos cherry transgénicos los responsables de tanta aberración en algo tan simple como una ensalada? Seguimos con una tapa de croquetas fritas en aceite que huele a extremadamente rehusado. Me quedan todavía serias dudas sobre su sabor... ¿espinacas? ¿setas? ¿musgo? eran de un verde oscurito, casi marrón, color río sucio... muy sospechoso. El plato a continuación compartimos parece un algo regurgitado: espinacas a la crema. ¡Qué forma de maltratar a unas pobres espinacas! ¡Pero qué penita dan! Vale, son congeladas, ¿pero cuántas veces? La crema la buscamos como Indiana Jones tras el arca, pero nada, sólo hallamos muy en el fondo del plato un liquidillo clarito que no sabemos si es la salsa o el agüilla sucia que han soltado los vegetales al descongelarse. ¡Ah! No os perdáis esto: los tomates cherry transgénicos han evolucionado; también presentes en este plato, ahora son cherries mutantes, ¡tienen patas! (si no las tuvieran, no sé cómo han llegado también a este plato, ¿qué pintan aquí?). Decorando toda esta calamidad, unos pétalos dan color, más o menos igual que en un coche sucio da aroma un ambientador de los chinos. Yo no quería postre. Después de eso, ¿quién lo querría? Bueno. El dulce tienta. Caemos en el error. Pecado absurdo. Lo peor, falto de aquello de lo que no puede carecer un pecado: placer. ¡Pero qué malo estaba! De verdad, mi acompañante da fe de mi cara. Horrible. Una "mousse" de chocolate, aguacate y plátano (sí, claro, plátano). La banana debió venir a nado desde Santo Domingo, agotada tras cruzar el océano, con ese tono y textura pútrida de plátano pasado, alguien decidió batirla y dejarla reposar durante semanas hasta el fermento. Qué sabor tan fuerte. No sabemos qué era. Ni el chocolate, presente, aunque confundido con el color negruzco de la mancillada banana (que no plátano), ni el aguacate (¿aguacate? ¿qué?), ni el ya descrito ban-ano, explican, ni caducados, ese sabor que aún me revuelve las tripas. ¡SOCORRO! Si has llegado hasta aquí es que te preocupas de verdad por lo que comes. Siendo así, ni se te ocurra comer aquí. Pocos restaurantes vegetarianos gozan de tan poca originalidad, son tan pretenciosos y te sirven platos de tan dudoso sabor y salubridad. Nada de lo que pone en carta es fiable. No puedo entender las buenas reseñas que veo por aquí, y menos tras el enorme dolor de tripa que no me dejó dormir en toda la noche. Pobre Tarragona.

Danny EverittDanny Everitt

5 Stars nothing less, we didn't reserve a table but the owner was super accomodating and slotted us in. Explained the menu in detail and also asked if we had any allergies or intolerance to items. The food was amazing both starters, mains and dessert. The service was impeccable, decor was great, also like the info TV explaining varios vegan tips, great idea. The portions of food were very substantial and value for money was very good. The burger I had was amazing and the avocado dessert with banana and chocolate was delicious. Wil definitely be returning.

Nuria BlascoNuria Blasco

No entiendo las buenas reseñas de este restaurante. Quizas es gente que nunca ha probado un vegetariano, nose.. La presentación es lo único que esta bien. I el hummus de aguacate. Todo lo demás incomible. La comida extremadamente grasienta. Parecía que estuvieras comiendo aceite de freír. Empezamos por las patatas de boniato. Estavan EMPAPADAS en aceite. Y las salsas bastante malas. Con lo fácil que es hacer unas buenas patatas de boniato. Seguimos con las croquetas veganas (de setas). El rebozado se separaba por completo del relleno (que también estaba malísimo por cierto - un pegote de setas enteras, sin ligar con nada ni cremosidad típica de una croqueta) y evidentemente con un kilo de aceite. Para acabar pedimos la hamburguesa de espinacas. La presentación me hizo pensar que aún podría comer algo decente. Pero no. Eran espinacas con un rebozado grasiento no lo siguente que, al igual que el de las croquetas, se separaba i iba por libre. Horroroso. No pudimos terminar de comer nada. Mi pareja y yo estuvimos todo el dia con dolor de tripa. Es una pena porque la comida vegetariana y vegana puede ser deliciosa y sana pero esto es una patada a tu salud. De verdad que sigo sin entender tan buenas reseñas.

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Reviews of Restaurant Alvocat

4.5

(358)

5.0

¡SOCORRO! Este lugar es ofensivo para la riqueza vegetal. Horror.

Empezamos con una ensalada de algas, tofu y quinoa. Advertimos de que no es DE algas, sino CON algas. Es la típica ensalada de bolsa, tomates cherry transgénicos CON algas, no DE algas. Veréis... las algas normalmente saben a ese saladito marino tan sabroso; estas alguchas eran extremadamente saladas, impropio de unas algas normales, lo cual hace pensar que las han recogido de la orilla de la playa esta misma mañana... eso, y la piedrecita escondida entre ellas que casi me parte un diente. Cabe decir que la quinoa aún la busco. ¿Qué habrá sido de ella? ¿Se habrá fugado con el escasisísimo tofu? ¿Habrán sido esos cherry transgénicos los responsables de tanta aberración en algo tan simple como una ensalada?

Seguimos con una tapa de croquetas fritas en aceite que huele a extremadamente rehusado. Me quedan todavía serias dudas sobre su sabor... ¿espinacas? ¿setas? ¿musgo? eran de un verde oscurito, casi marrón, color río sucio... muy sospechoso.

El plato a continuación compartimos parece un algo regurgitado: espinacas a la crema. ¡Qué forma de maltratar a unas pobres espinacas! ¡Pero qué penita dan! Vale, son congeladas, ¿pero cuántas veces? La crema la buscamos como Indiana Jones tras el arca, pero nada, sólo hallamos muy en el fondo del plato un liquidillo clarito que no sabemos si es la salsa o el agüilla sucia que han soltado los vegetales al descongelarse. ¡Ah! No os perdáis esto: los tomates cherry transgénicos han evolucionado; también presentes en este plato, ahora son cherries mutantes, ¡tienen patas! (si no las tuvieran, no sé cómo han llegado también a este plato, ¿qué pintan aquí?). Decorando toda esta calamidad, unos pétalos dan color, más o menos igual que en un coche sucio da aroma un ambientador de los chinos.

Yo no quería postre. Después de eso, ¿quién lo querría? Bueno. El dulce tienta. Caemos en el error. Pecado absurdo. Lo peor, falto de aquello de lo que no puede carecer un pecado: placer. ¡Pero qué malo estaba! De verdad, mi acompañante da fe de mi cara. Horrible. Una "mousse" de chocolate, aguacate y plátano (sí, claro, plátano). La banana debió venir a nado desde Santo Domingo, agotada tras cruzar el océano, con ese tono y textura pútrida de plátano pasado, alguien decidió batirla y dejarla reposar durante semanas hasta el fermento. Qué sabor tan fuerte. No sabemos qué era. Ni el chocolate, presente, aunque confundido con el color negruzco de la mancillada banana (que no plátano), ni el aguacate (¿aguacate? ¿qué?), ni el ya descrito ban-ano, explican, ni caducados, ese sabor que aún me revuelve las tripas.

¡SOCORRO! Si has llegado hasta aquí es que te preocupas de verdad por lo que comes. Siendo así, ni se te ocurra comer aquí. Pocos restaurantes vegetarianos gozan de tan poca originalidad, son tan pretenciosos y te sirven platos de tan dudoso sabor y salubridad. Nada de lo que pone en carta es fiable. No puedo entender las buenas reseñas que veo por aquí, y menos tras el enorme dolor de tripa que no me dejó dormir en toda la...

1.0

It makes me sad to give a bad review as I want to always support plant-based menus (and vegetarian to the effect it is going in the right direction ethically!) but these guys have a captive audience (the two other vegan/veggie joints on this street closed/moved) and so there is no effort on the menu to make genuinely tasty and value-for-money meals. The flavours are off, the ingredients are not great and there are strange combinations. I suggest a new menu and real improvement to give vegetarian and vegan customers what they deserve, which is great food as...