Restaurant Can Sophia — Restaurant in Tossa de Mar

Beautiful restaurant, with very attentive service (although it was October and quite quiet) the wine was marvelous and the staff seemed very knowledgeable about the wines on offer (I left the ordering to a more knowledgeable member of our party) but everyone was happy with the 2 different bottles we tried and they weren't expensive at all. And then we come to the food. Wow excellent presentation and all the dishes I tried were amazing (and I tried a fair few.... Table of 8 all saying "mmmm you have to try a bit of this it's amazing") belly pork melted in the mouth like butter, the sea bass was fantastic and the truffle dish I could smell from across the table but upon trying a bit the flavour was subtle. if you want some constructive criticism then it would have been a little disappointing to be asked if I wanted some tomato bread to accompany my anchovies starter when the plate arrived rather than when we ordered as it took a few minuets to arrive but I was so busy trying everyone else's starters and the slab of fois gras (amazing by the way) we ordered to share between us that it didn't matter at all. Had we been a table of 2 I'd have finished the anchovies well before the tomato bread arrived. And there didn't seem to be much on the menu that was vegetarian (but I'm not so NMP) also my salted caramel & pistachio desert I'd say the flavours could possibly be described as too subtle... But I really love salted caramel so it could have swimming in strong tasting salted caramel and I wouldn't complain. Overall a fantastic dining experience. Highly...

May I start by saying service was very nice and upscale. However, we picked this beautiful place to celebrate our wedding anniversary. Perhaps we are vegetarian and don't eat meat, we ordered what was "vegetarian" on the menu : for example ravioli stuffed with mushrooms and asparagus, does that sound vegetarian ? Yes, well no it was not. The first bite we took we could taste meat. We politely asked a lady waitress if that was sin carne, no meat, without meat, does it have meat??? She went and "checked" coming back telling us no meat is used/that's what special mushrooms taste like and what you see on the menu is what you get : ok, ravioli stuffed with mushrooms and asparagus ? Oh....... And meat( not mentioned) So finally after asking another waiter he actually went and came back with very disappointing news that it in fact had meat. He couldn't apologize enough but the fact that the girl didn't even bother to check and lied, we still kept eating and thinking it was not meat. Where do I start ? Our anniversary dinner was beyond repair and deceiving. Very upsetting to have such a terrible expedience in posh indulged restaurant. Our waiter was great and we appreciated him coming back with truth and owning up to our questions. My God...

Pronto te das cuenta de lo absurdamente fugaz que resulta el encanto de este restaurante: sentarse en una de las mesas de Can Sophia es como sumergirse en una suerte de pesadilla geométrica. La silla es gigante y robusta, la mesa alta y solemne, los brazos cortos y vastos: ¿es un restaurante para suecos del tamaño de una nevera combo o es que hay algo mal en el diseño? Vi a una señora tratando de cortar una pieza de pescado con la mesa a la altura de las muñecas. Algunos comensales tenían que sujetarse a la mesa con las manos, a otros les colgaban los pies. El hierro forjado de la estructura, con cuatro aristas a cada lado, amenazaba con convertirse en un insoportable estorbo durante toda la velada.

En un primer examen de la carta, en seguida se advierte la falta de originalidad: elaboraciones sencillas, pocos ingredientes, pastas, arroces, entrantes, carnes y pescados, todo platos repetidos en infinitud de menús, con pinceladas de aceite de trufa en varias de las elaboraciones como principal aliado en la supuesta contemporaneidad gastronómica de su cocina y como no, justificando el elevado precio de su oferta. Ante el temor de aburrirnos soberanamente preferimos armarnos de razones: se trataría de una cocina de producto.

El primer plato fue un carpaccio de remolacha con sardina ahumada que si bien resultaba agradable, gustosa, no aportaba mucho más al paladar y menos a la fantasía, un plato extraordinariamente sencillo, sin unos ingredientes particularmente de primera calidad, una elaboración escasa, sin ninguna gracia, el plato que podrías preparar en tu casa sin ninguna dificultad. Aunque el interés había decaído, no quisimos decepcionarnos: esperemos al siguiente. La coca de bolets con jamón de pato resultó ser una auténtica tomadura de pelo. La coca, de un pan poco fragante y sabor medio, estaba reblandecida y no aportaba el crujiente esencial de este plato; los bolets ni siquiera parecían frescos y la calidad dejaba mucho que desear, el jamón de pato no era más que lo que tenía ser y el reiterado aceite perfumado de trufa brillaba por su ausencia. Nuestro entusiasmo seguía decayendo aunque seguíamos dispuestos a dejarnos sorprender. El último plato acabó por sumirnos en la frustración: lenguado con crema de almendras. Del lenguado poco podemos decir, lo sirvieron en el plato sin la guarnición, una pieza bien cocinada, dorado, la piel crujiente. Está bien, es un buen lenguado, me dije, ¿y el resto? Seguidamente bañaron la pieza con la crema de almendras dejando caer después unas láminas de almendra natural por encima. Jamás me sentí tan estafado: el lenguado estaba bien pero la crema, ¿cómo podía saber únicamente a mantequilla? ¿Se trataba de un error? ¿17 euros por un plato de lenguado sin más, con una crema mal ejecutada, sin gusto, sin belleza, sin simpatía ni estilo alguno? No podía ser verdad. Para acabar, el postre, un variado de brownies con crujiente de chocolate a la sal, resultó ser una tregua al absurdo que nos había acompañado durante toda la cena. El resultado final, una mezcla de apatía e indignación que no nos pudimos quitar hasta el día siguiente.

Todo ello convierte a Can Sophia en una simulación de buena cocina que de contemporánea tiene poco y de rancia, va sobrada. Tanto si quieres divertirte con una cocina elegante y seductora, como si quieres quedar bien con una oferta razonable en un espacio atractivo, no tengas dudas, Can Sophia es el lugar que debes tachar de tu lista. Un completo aburrimiento y una...