Lo primero decir que la comida estaba buena y casera que es lo único bueno. La experiencia del servicio fue bastante mala y frustrante no creo que volvamos más por mucho que este buena la comida. Explico: Primero decir que el camarero joven muy educado pero el que en teoría es el jefe un pesado y prepotente.. Pedimos terraza por que íbamos con un perrete y se tiro toda la comida cada vez que salía diciendo, que hacía mucha calor y quejándose por que tenía que salir. Al final me mosquee y le dije que si no quería pasar calor que nos dejara entrar dentro con el perrete ya que por ley está permitido si el dueño lo admite. Ya que hemos ido a muchos restaurantes y si el dueño lo permite se puede. OJO- El animal tiene que ser sociable, si no es a si entiendo que el dueño del perro tiene que ser responsable de no llevarlo. En nuestro caso mi perro se tumba debajo la mesa y no te enteras de que hay perro, siempre que hemos ido a un restaurante nos han dicho que se porta mejor que mucha gente. En ningun momento pedimos entrar por que sabemos que mucha gente no le gusta ver un animal dentro de un local y respetamos la decisión. Por eso siempre pedimos terraza. Luego tuvimos que insistir varias veces hasta el punto de tener que entrar nosotros por que pedíamos bebidas y no las sacaban. Otro punto negativo que habíamos reservado y no estaba la mesa preparada, me dijo ahí tienes las mesas fuera y la monte yo... Para rematar y lo más fuerte de todo es que nos intentaron cobrar de más.. Pedimos unos platos que costaban X y revisando la cuenta antes de pagar vimos que un plato habían cobrado más de lo que ponía en la carta, le dijimos que revisará lo reviso, volvimos a revisar la cuenta y otro plato igual. Eran 3 euros que no son nada pero intentar tomar el pelo a la gente de esta manera me parece una falta de respeto. Quiero creer que fue error y ya, por que si lo hacen a más gente están estafando a...
Read moreDespués de años y años yendo, y considerarlo como mi segunda casa... Os comento lo que me pasó ayer... Llevo yendo lo menos 10 años, y llevo casi todo ese tiempo pidiendo lo mismo....bocatas de puntilla para llevar. Bueno, os comento, empezaron cobrándome 10€ por dos bocatas (un precio bastante bueno la verdad, y en el que yo incluso muchas veces hasta solía dejar propina), hasta que llega un día que me cobran 11€ (por la confianza que había y por el trato que siempre he recibido, pues bueno, te callas y no dices nada) Y llega un día, que me llevo la sorpresa de que me lo han vuelto a subir...esta vez a 12€. Sigo sopesando y el trato hacia a mi es tan bueno y me siento tan bien, que decido pagarlos pero está vez ya no dejo propina porque ya me empieza a parecer excesivo el que cada vez me cobren una cosa, siendo 2€ más caro que lo que me cobraban al principio. El tema, es que ayer (21/10/18), después de mucho tiempo sin ir por problemas personales, decido llamar y volver a pedir lo que tanto me gusta...bocata de puntilla. Mi sorpresa viene cuando fui a pagar.......14€. lo de ayer ya.... no tiene nombre, agotó mi paciencia, y a mi como cliente me han perdido la verdad. Se que les dará igual, porque bueno...un persona de tantas... al final no es nada, no lo van a notar. Pero quiero que sirva como información para posibles futuros comensales, y para que los clientes habituales de este sitio sepan que algún día a ellos también les puede pasar...para que no se lleven...
Read moreLa comida no está nada mal. la atención brilla por su ausencia, al parecer el propietário no está presente normalmente, así que la encargada o encargado de turno, no se molesta demasiado con los clientes. Mi experiencia fué muy desagradable, la srta que me recibe, a cajas destempladas, tosca y profesionalidad alguna, con el tono levantado me indica que no puedo sentarme en la terraza porque está todo reservado, cuando tiene un buen número de sillas disponibles, le replico que tenemos una reserva para 8 personas y me dice... "espere entonces" no cancelé la cena en ese mismo momento, porque eramos 7 más. Más tarde se pone a llover en la terraza y todo comienza a convertirse en un caos. No mueve un dedo, salvo renegar y jurar en hebreo no hace nada más, nosotros mismos, recogemos nuestros platos y nos apresuramos a unir unas mesas dentro del local, no sin soportar su cara de perro y sus malos modales, ya una vez sentados el compañero termina de atendernos y consigue que no pongamos una...
Read more