La Barra de Kaymus | Nacho Romero — Restaurant in Valencia

Cooking Style: Elevated Mediterranean and Spanish cuisine with international touches

Go There For:

• The exceptional expertise of Chef Nacho Romero, whose experience in Michelin-starred kitchens guarantees precision and bold flavors. • A creative Mediterranean menu, rooted in Valencian tradition but presented with modern flair. • An impressive wine selection, especially Champagnes and Piedmont wines, reflecting the chef’s deep passion and knowledge.

Chef Nacho Romero: A Culinary Journey

Training and Career: Nacho Romero trained under some of Spain’s most renowned chefs, including: • Santi Santamaria (three Michelin stars) • Oscar Torrijos (the first Valencian chef to earn a Michelin star) • Sergi Arola (two Michelin stars)

Kaymus and La Barra de Kaymus: Romero’s crowning achievement has been the creation of Kaymus, now La Barra de Kaymus, in Valencia’s Campanar district. The restaurant has received numerous accolades: • Bib Gourmand recognition from the Michelin Guide. • Two Repsol Suns for culinary creativity and quality. • A nomination for a Michelin star.

Culinary Philosophy: Romero’s cooking is characterized by: • A free and creative approach with a focus on top-quality ingredients, especially seafood. • Mastery in rice and fish dishes, combining technical skill with bold flavors. • Rooted in Mediterranean and Valencian traditions, with a modern interpretation. • Avoiding culinary fads and focusing on timeless techniques.

What to Eat and What to Drink:

What to Eat:

• Seasonal croquettes, with flavors like truffle or Iberian ham. • Arroz meloso with seafood or duck, a creamy rice dish rich in flavor. • Grilled turbot with seasonal vegetables, showcasing the fish’s delicate flavors. • Slow-cooked beef cheek with red wine sauce, tender and deeply satisfying. • Valrhona chocolate coulant with hazelnut cream. • Citrus sorbet with cava, a refreshing end to your meal.

What to Drink: • The wine list is a standout, curated by Romero himself, with a focus on Champagnes and Piedmont reds. • Pair seafood with a Blanc de Blancs Champagne or a crisp Gavi di Gavi. • Opt for a Barolo or Nebbiolo with richer dishes like beef cheek or duck. • Wines by the glass start at €5, with premium options from producers like Ruinart and Krug.

Highlights from Critics:

• Guía Repsol: “Nacho Romero expertly balances creativity with tradition, crafting dishes that reflect his mastery of Mediterranean cuisine.” • Michelin Guide: Recognized for its exceptional quality and approachable pricing. • Local food blogs: Praise the paellas as some of the best in Valencia and highlight the wine selection as a major strength.

Signature Dishes:

• Red prawn carpaccio • Arroz meloso with seafood or duck • Steak tartare with mustard ice cream • Grilled turbot with seasonal vegetables • Valrhona chocolate coulant

Ratings Breakdown:

Overall Score: 90/100

Kitchen Score: 92/100

• Ingredients: 95/100 – Seasonal, local, and expertly selected. • Technique: 95/100 – Flawless execution and refined flavors. • Presentation: 90/100 – Elegant and modern.

Wine List Score: 90/100

• Exceptional Champagne and Piedmont selections, alongside Spanish gems.

Ambiance Score: 87/100

• Modern, lively, and approachable, perfect for casual fine dining.

Service Score: 89/100

• Friendly, knowledgeable staff with excellent pairing recommendations.

Conclusion: La Barra de Kaymus delivers an unforgettable dining experience led by Chef Nacho Romero, whose Michelin-starred background and passion for Mediterranean flavors shine in every dish. From his flavorful rice dishes to the perfectly executed fish courses, every bite is a testament to his skill and creativity. Paired with a thoughtfully curated wine list focusing on Champagnes and Piedmont reds, this restaurant is a must-visit for food and wine lovers alike. Be sure to reserve in advance to secure a spot at one of Valencia’s finest...

El 6 de Enero, día de Reyes, fuimos a comer a este restaurante con toda la familia, previa reserva y menú pactados a 55€ por comensal.

Inciso! No fue algo fortuito del día de Reyes, fuimos otro día a comer para probar (una segunda vez tras la primera, que dio buena impresión) y el arroz salió muy pasado de sal y las cosas llegaron tarde. Reservamos tarde y pensamos que sería porque tenían lío ese día.

Llegamos a las 14:00. Nos sirven la primera ronda de bebidas: la Pepsi en la botella de cristal sin vasos, las cervezas con 50% de espuma; en la mesa hay tres boles de papas de bolsa (recuerdo, 6 de enero comida de Reyes). Tras esto nos toman nota de los principales, 4 a elegir, pedimos: arroz del senyoret, costilla laqueada, corvina en tacos y “all i pebre”. 2 de los 4 platos no son los que había en el menú que se nos facilitó al hacer la reserva (foto adjunta).

Traen el primer entrante alrededor de las 15:00, una hora después de llegar (repito, menú cerrado en todo el restaurante); el segundo se demora 30 minutos. Tras otros 30 minutos nos retiran platos y nos traen para el plato principal; faltan otros dos entrantes, que nos traen desordenados a continuación: croquetas y ensalada de aguacate con gambas. Aguacate, sí; las gambas había que buscarlas con microscopio entre mazacotes de salsa rosa porque habría 1 o 2 troceadas por plato, surrealista.

Pasan otros 15 minutos y empiezan a llegar los primeros: El “all y pebre” en un cuenco (donde cascas los huevos para hacer tortilla) y ningún plato bajero debajo. Mi padre, gran comedor, apenas lo probó. Los tacos de corvina eran 4 trozos en tempura, secos, dejados caer en el plato, con un mazacote de mayonesa, sin ningún tipo de presentación (lástima no tener foto) La costilla laqueada fueron 2 huesos por persona, con patatas panadero quemadas y cebolla que no estaba bien cocinada (adjunto foto) El arroz comestible, pasable si se trata de una casa de comidas. Estaba el grano pasado por fuera y duro por dentro. Una vez más, trozos cortados de gamba por encima.

Tras otros 45 minutos, nos toman nota de los postres y el café. Una vez más, había dos postres y uno de ellos “no quedaba”, la tarta de queso. Nos ofrecen 2 alternativas: torrija con helado y coulant. Pedimos sorbete (de lo pactado), torrijas y coulants varios. Salen los cafés, y tras 10 minutos, los sorbetes. Pasan 20 minutos, y aparecen las torrijas. Tras otros 25 minutos, recordamos que faltan los coulants y al rato salen a decirnos que no “han salido” y que nos ofrecen tarta fusión, decimos que no, son ya las 18:00 de la tarde…

Nos disponemos a pagar y nos llega una cuenta donde: Nos cobran los vinos, éramos 12, tocábamos a botella cada 4 y pedimos 2 botellas. Los cafés aparte Todas las bebidas aparte Pedimos al reservar jamón y queso. Nos dijeron: no os preocupes que os arreglamos un buen precio. Bien, nos sirvieron en tres platos mezclados. Correspondería todo a un blíster de jamón de cebo ibérico y una cuña de queso. Había 4-5 lonchas por plato, y 6 triangulitos de queso. Nos cobraron 90€... Hablamos con el dueño y pedimos explicaciones. Dice que fue un error mandar ese menú y no otra que “había”. El error nos costó 200€. No nos invitó ni a los cafés, ni a un digestivo, NADA. La cuenta final ascendió a casi 840€. P.D.: servicio pésimo en sala y cocina: desorden trabajando, orden de llegada de los entrantes alterado, poca gente en sala, repartiendo platos en la mano de los comensales de 3 en 3 para que nos los pasáramos, dejándolos caer sin delicadeza ninguna, las mesas sin un mísero mantel...

Ha sido la peor comida de Reyes desde que tengo recuerdo, en lo gastronómico y lo humano al tratar de resolver...

No soy crítica gastronómica ni lo pretendo. Solo me gustaría dar mi visión de este restaurante que me ha dejado, a mi parecer, con un poco de mal sabor de boca. Puede que esperara más de este local dentro de la iniciativa "Valencia Cuina Oberta" por los premios que ha recibido y por la buena crítica. Es verdad que me sorprendió que no fuera más caro (como otros que si que suben el precio al destacar sus premios) y este por 24€ (más 2€ en concepto de servicio de mesa e incluye el pan) tenía que tener "algo". No quiero que me saquen un menú de 8 platos, pero he estado en diferentes locales y me ha parecido un poco "flojo" en general. Nos atendieron dos personas. El chico que nos recibió en la entrada parecía cansado y sin ánimos, aunque correcto (nos preguntó si queríamos guardar las chaquetas, punto a favor). El maitre más simpático y educado. El local limpio, sobrio y amplio. Destaco favorablemente las mesas amplias y las sillas muy cómodas. Nos introducían el plato solo diciendo el nombre, la chuleta ya la llevaba yo de casa, nada que destacar. Empezamos con cuatro entrantes en un plato (ensaladilla, croquetas y tortilla) de pizarra negro que no pegaba con el local. Aunque la comida no estaba mala, si un pelín aceitosa. El pan, dos trozos, uno de harina blanca y otro de pipas de calabaza, muy bueno. A continuación otro entrante en un plato grande -enorme- con publicidad de Alfa Romeo (ver fotos) supongo que porque el chef Nacho Romero fue embajador de la marca en 2016, que imagino que debe dar tarea de preparar, pero que se queda en una cantidad pequeña y no muy sabroso. Si que destaco positivamente el arroz. He leído en algún comentario que solo les enseñaron la paella y les sirvieron los platos directamente. Pero a nosotros si que nos dejaron colocarla al centro (tradición entre los valencianos) y disfrutamos mucho. Estaba en su punto de cocción, de sabor y muy original la elección de los ingredientes. También la cantidad era la correcta, ni mucho ni poco. El postre también lo disfrutamos, muy buena combinación de sabores, aunque nos quedamos con ganas de más cantidad (ver fotos). Llegado a este punto, si tienes la targeta ValenciaOn te invitan a una copa de cava, desafortunadamente el camarero (maitre) nos informa muy amablemente, que no les quedaba cava frío y nos ofrece chupito de lo que nos apetezca entre una selección de bebidas. ¿De verdad un restaurante no tiene suficientes botellas de cava frío si de antemano sabes los comensales que vas a tener? ... Me he referido al precio del menú al principio, las bebidas se pagan al final. Pagar por una copa de vino blanco más de 4€ y otros tanto por una cerveza con limón marca comercial me pareció un poco elevado. En fin, lo hemos probado y puede que mejore si vas de carta, pero hay mucha más oferta...