El Minuto — Restaurant in Valladolid

A true hidden gem in Valladolid! El Minuto (The Minute) is a café with a unique atmosphere: rustic, all wood and white, with small windows that give it a historic, almost medieval charm. The place is simple yet magical, making you feel transported back in time. Service is flawless, warm, and authentic. No unnecessary luxury here—just the essentials for a perfect Spanish morning: a good coffee, a pastry or a small bocadillo, and the newspaper in hand. A must-visit if you love genuine, historic spots full...

Hemos ido a desayunar a las 10.30. El único sitio abierto por la zona y asido un acierto,mucha gente,pero es lógico y no se hacía agobiante y se podía hablar sin problemas. Para dar servicio rapido pides en barra y te sirves tú en mesa,y a cada rato sale un chico a limpiarlas para que puedan usarlas. Nadie en barra está desatendido, pero el local es bonito,las mesas hay de diferentes tipos,de 2,4 y cabe perfecto el desayuno que lo ponen en platos grandes. Hay 5 personas en la barra,son muy rápidos en atender y servir,muchísima bolleria,además de pinchos generosos bocadillos y tostadas,el pan delicioso. Pedimos café con leche,hay día medidas de casi y ambos grandes,los cafés también van en vasito,de cortesía sirven vasitos de zumo natural de naranja,las tostadas que pedimos tomate natural muy rico nada ácido,y una loncha de jamón entendemos que es como para hacer bocadillo,(nosotros somos de valencia y allí se pone una cortada por tostada),pero la repartes, entiendo que se pides otra te la ponen cobrándote suplemento. En mi café con leche pedí bailys y fueron generosos y no me cobraron suplemento. Cierra a las 12 de la noche,con lo que entiendo que harán comidas y cenas. Recomendó al...

Llegamos nos sentamos cerca de la barra, había un camarero sirviendo mesas y dos en la barra hablando. Nos miraron y pensamos que nos iban a atender siguieron contándose historias, el que estaba sirviendo mesas acabo de servirlas y creímos que ya nos iban a atender pero no se puso a relatar sus aventuras con los otros dos, completamente nos ignoraron. Nos levantamos y nos fuimos. Salimos, fuimos a la administración de lotería de enfrente y cuando salimos estaba tranquilamente el camarero que no nos atendió fumando un cigarrillo fuera y tomando un café, ojo no digo que no tenga derecho a su descanso que soy la primera que dice que los descansos hay que respetarlos pero cuando estábamos en el bar no lo estaba haciendo, atendió a todas las mesas menos a nosotros, además si le tocaba su descanso allí había 3 camareros que pudo haber atendido cualquiera o decirnos que teníamos que pedir en la barra pero nos ignoraron...