Voy a ser algo crítico, ya que es un restaurante que a nivel de marketing sabe lo que hace y sus hamburguesas entran perfectamente en el top 5 de las mejores de Valladolid.
Los puntos destacables negativos y mejorables son el servicio de comida, especialmente, ya que subir, bajar, subir y bajar para pedir y recoger tus pedidos no lo hace nada cómodo (que además luego ves a la camarera subiendo al minuto de estar libre una mesa para recoger y limpiar).
Las patatas de sabor, bien, pero algo secas.
Las salsas escasas, nunca entenderé la decisión de marcas como Heinz o Hellmann's de distribuir sus salsas en sobres que tienen la cantidad de media cucharada pequeña.
La bebida, en mi caso agua... Uff. Es un golpe duro de conciencia. Una nano micro mini botella que te acabas de 3 tragos: 1,70 €.
El postre... Lo peor de la comida. 7,50 € un 'coulant de tarta de queso' donde ni el precio ni el nombre le hacen justicia. De hecho creo que deberían cambiar al menos el nombre. Es un trozo de tarta de queso (que no será casera siquiera) y aparte un trozo helado. Ya está. Casi 8€ con 4 cucharadas de tarta de queso y helado cuyo sabor ni fú ni fá. Si valiera la mitad, se puede aceptar, pero he comido un coulant en otros restaurantes de 10 por un precio inferior. Que por cierto, me ha sorprendido la decisión de servirlo igual que la hamburguesa y patatas; en una bandeja con papel. El helado se acaba derritiendo en el propio papel.
Las camareras muy majas, eso hay que decirlo.
La ubicación está muy chula (especialmente para verano, por la terraza) aunque está algo apartado y es poco accesible para ir en coche.
Si quieres una buena hamburguesa, te recomiendo ir sin duda, pero ahórrate el postre con esos precios. Si quieres estar en un sitio cómodo (con comodidades de un buen restaurante), no es el más adecuado, al menos para comer o cenar dentro, desconozco si en temporada de terraza te...
Read moreAntes de nada, decir que fuimos tras haber probado las miniburguers de la caseta de ferias, y habernos parecido muy ricas.
Llegamos ayer con la reserva realizada dos días antes y confirmación en nuestro email. Se nos dice que nuestra mesa está arriba. Pedimos 8 hamburguesas, tras lo que subimos a buscar la mesa que, se suponía, tenía nuestro nombre. No existe dicha mesa. Bajamos con nuestra reserva en el móvil, y con una pasividad absoluta se nos dice "poneos donde podáis". Todo esto tras haber pagado casi 150 euros y a la espera de 8 hamburguesas que, si no llegamos a encontrar sitio libre, nos tendríamos que haber llevado a la calle a comerlas en un banco (además llovía a cántaros). El servicio de camareros es inexistente. El hecho de tener que ir tú a por la comida y a pedir todo en barra es mejor no comentarlo. La organización del local, muy caótica. Personal de un lado para otro como pollo sin cabeza, tropezándose entre ellos al llevar alguna comanda (ya que a la "fiesta privada" que tenían en la sala contigua parece que sí llevaban las cosas). Personal en barra lavándose las manos con el bote de Fairy prácticamente encima de las comandas. Pedimos cuchillos y se nos dieron unos cuchillos de plástico, con los que era realmente difícil cortar las hamburguesas (ya que las queríamos compartir) Y qué decir de las hamburguesas. Pedimos 8 para tener una imagen general y completa de la carta y sólo se salvaron (medianamente) dos. El resto muy desfavorables, habiendo una en particular que resultó, como mínimo, horrible. Las patatas que acompañaban estaban templadas/frías al llegar a la mesa y no tenían sal. Local con potencial pero con una gestión...
Read moreLa Boca Agua es un restaurante de hamburguesas ubicado en un edificio de dos plantas. En la planta baja encontrarás mesas altas que funcionan más como área de espera o para beber algo rápido, mientras que la planta superior está destinada a comer. A primera vista, parece un lugar acogedor, pero el sistema de servicio deja mucho que desear.
Cuando llegas, te indican que subas a la planta de arriba para revisar las cartas y decidir qué pedir. Luego, tienes que bajar nuevamente para hacer tu pedido con la camarera, quien te entrega un dispositivo que pita cuando tu comida está lista. Mientras esperas, subes de nuevo a la planta de arriba, pero cuando el dispositivo pita, tienes que volver a bajar, recoger tu comida y, finalmente, regresar a la planta superior para disfrutarla. Es decir, no hay servicio de mesa, lo que resulta extremadamente incómodo y poco práctico.
Para el precio elevado de las hamburguesas, este sistema resulta una decepción. No diría que es una estafa, pero ciertamente no cumple con las expectativas de un restaurante en ese rango de precios.
Dicho esto, la comida estaba muy buena. Las hamburguesas que probamos tenían un sabor excelente y estaban bien preparadas. Las croquetas eran aceptables, aunque no destacaban, y los fingers de pollo fueron lo más básico del menú.
En resumen, si buscas comida de calidad y no te importa un sistema de servicio, La Boca Agua podría ser una opción. Sin embargo, si valoras la comodidad y un servicio acorde al precio, este lugar probablemente...
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