Mamá elvira — Restaurant in Vigo

Acudimos al lugar para tomar un chocolate con churros para desayunar y esperamos 15 min para ver si venía el camarero. Cansada, decidí entrar en el local para saber si seríamos atendidas por el servicio. Cuando regresé a mi mesa, tuvimos que esperar otros 15min, mientras observábamos sorprendidas como uno de los camareros se sentaba en una mesa contigua a la nuestra hablando con otras clientes y como el resto de los trabajadores no aparecían por la terraza. Cuando, al fin, llegó el camarero nos tomó la comanda más tieso que los churros posteriormente servidos, casi sin ganas de vivir. Después de seguir esperando un buen rato para que llegara lo que habíamos pedido, el trabajador depositó dos chocolates que se asemejaba más a un colacao que a la foto que los mostraba en la carta del establecimiento, junto a unos churros que estaban fríos y duros como para partir un diente. Además, nos sirvieron churros individuales, no dobles, como se representaban en la carta. Dejando de lado la comida y centrándome en el servicio un poco más, podría agregar como, además de no tener ganas de trabajar y de no controlar a las palomas que caminaban entre las sillas, el camarero derramó unas tazas de otros clientes sin molestarse en limpiar el desastre. En fin, una experiencia terrible que no volvería allí. Como dije, no sé dónde iré la próxima vez, pero sé a...

La verdad mal ... 20 minutos esperando a que vinieran y al final accedí yo a ir y le comento al camarero de la barra que 3 mesas se le fueron y que yo era la cuarta por que no atendían abajo .. y el camarero me hizo un gesto como pff a mi me que me dice .. y el otro camarero es que claro bajar para allí... ( en total preocupación ninguna ) y eso que solo había 6 mesas contando dentro y fuera ... es una pena por que es bonito el sitio aunque se ve descuidado y sucio.. las mesas llenas de cacolas de pájaro... y como que da igual .. tal vez sea por que tienen pocos camareros pero la verdad que no volvemos !!!.. es una pena .. pero ya fueron muchas veces esperar y esperar pero hoy ya fue...

Sorprendente !! Pese a que este café está dentro del Museo de Arte Contemporánea y pasa desapercibido desde el exterior , te encuentras con un entorno interior diferente , se ve que el restaurante ocupa uno de los patios de la antigua cárcel(antigua actividad del edifico), según nos dijo una de la camareras. Desayunamos súper bien con una gran variedad de bollería casera y un café buenísimo , pagamos por el desayuno 3’8€ con zumo de naranja, café y croissant francés . Vimos que tenían menú del día que nos recomendaron pero no pudimos quedarnos, nos quedamos con la ganas , seguro repetiremos, buena atención y rapidez, muy frecuentado por público local. A...