Restaurante Casa Moncho — Restaurant in Vigo

We stumbled on this place which looked very basic from the outside. The food was excellent. We had percebes, cigalas , chipirones encebollado and empanada casera. Everything freshly cooked and seasoned to perfection. Highly recommended and not touristy like many of the restaurants closer to Rue Pescadeira. The owner was so helpful...

La calidad de la comida está muy bien.

Y ya. En todo lo demás, pincha. Estuvimos esperando 2 horas para que nos sirvieran viendo como otros comensales que parecían mostrar "cierta afinidad comunicativa" con el dueño, comían y marchaban aunque se sentasen después que nosotros.

El dueño a grito pelado con cocina, aunque lo bueno es que si estabas en sala no te enterabas porque está bien aislado.

El camarero interceptó a mi chica nada más salía del baño para preguntarle qué postre quería, y le parecerán maneras...

Las raciones parecían adecuadas, aunque la mía eran cuatro cachitos de pescado sueltos escondidos debajo de toda la patatada. Y era el plato más caro de la carta... Desde mi punto de vista estaba muy salado.

Los postres no vale ninguno. El mío llevaba nata líquida cruda a un lado... Todavía sigo preguntándome por qué.

Volveré para probar el plato de corzo ya que hay pocos sitios en los que se sirva caza. Pero dudo mucho que mi opinión cambie considerablemente. Espero...

Precio adecuado al producto. Comida exquisita, camarero correctísimo y atento. Pero nos sentemos a las 14:30 y a las 18:00 (no exagero en absoluto) estábamos acabando los cafés. Empezaron a servirnos a las 15:15 y los entrantes "calientes" (calamares p.ej) llegaron fríos, entre platos tardaban un mínimo de 20 min desde que les avisábamos (el camarero no conseguía atender todo el restaurante con su compañero y teníamos que avisarles para que no tardasen más). Es una pena que un restaurante de tan buen genero, precio tan apropiado y personal tan bien formado estropee totalmente su servicio por cuestiones como está. Quiero pensar que fue el día que les faltó un (o dos) camareros de forma no prevista. La única razón por la que no nos marchamos fue que éramos 14 (y dos niñas), sería complicado a esas horas encontrar otro sitio y había personas mayores con dificultades...