Coctelería La Solía — Restaurant in Villaescusa

Somos clientes desde hace años pues era un sitio donde ir con los niños y tomarnos algo mientras jugaban en la tirolina o en la zona de juegos de dentro del local. Decir que en cuanto al trato del personal no tengo pega alguna. Trato muy correcto.

Mi ultima visita ha sido bastante diferente.

Llegamos y vemos la tirolina rota, pero bueno, son cosas que pasan (o no, porque paso con frecuencia por allí y me da que no hay interés en arreglarla), y la zona de juegos cerrada. Me fastidia porque si pones que tienes X servicios y los cierras pues ya cambia la cosa; sin mas.

Para empezar, hay que esperar a que te atienda el camarero para entrar al local y que te digan donde debes sentarte (tu no eliges); te preguntan cuantos son (niños y adultos), y en función de la respuesta te ponen en un sitio u otro, sin preguntar. En nuestro caso éramos 4 adultos y una niña de 3 años, y otras dos mas mayores que llegaban después. En ese momento sentí como el camarero echaba la vista a su jefe y le mandaba ponernos en una zona alta del local, sitio en alto con al menos 15 escalones de altura (para mi un peligro por la niña). Me dió la sensación de habernos puesto ahí para aislarnos del resto de clientes, y no "fastidiarle" el ambiente del local.

A posteriori, cuando nos van a tomar nota, nos dice el personal que la cafetera esta apagada los domingos (política de empresa supongo). No se si las especialidades de café las harán o no, porque como no íbamos a tomar café ninguno no dijimos nada

Pedimos 4 batidos. De sabor estaban bien, naturales por supuesto, pero en cuanto a calidad de presentación, considero que antes eran más elaborados visualmente (vaso ancho cuadrado con el batido, nata por encima y un barquillo), ramplón para un local de la categoría que se da el dueño, ganador de varios premios en coctelería. Precio 5€ cada uno creo recordar, vamos, lo que puedes encontrar en cualquier taberna tipo celta como las que hay por Cantabria.

Nos pusieron también un cuenquito de mix de frutos secos y gominolas, no se si fue por lo niños o por las consumiciones. Detalle que se agradece, no en todos los sitios lo dan.

Y sin más, nos tomamos las consumiciones, pagamos y nos fuimos, con sabor como agridulce por tener mejores recuerdos del local quizas.

Conclusiónes:

Es un buen sitio para tomarse copas o cocteles buenos, sin duda. Eso si, la calidad se paga, que no se engañe nadie.

¿Es adecuado para ir con niños pequeños?. NO, mas que nada porque noté que no les hacia como mucha gracia . El dueño miraba mucho hacia nosotros y cuando las niñas fueron al baño, volví a notar como recelo del dueño, pues al final son niños y algún grito o carrerilla desde las escaleras hasta el baño dieron.

Las 3 estrellas las pongo porque hace tiempo este Bar tenia mucho mas ambiente familiar donde ir con niños o verte el partido de futbol, y ahora me resulta mas un local con rollito chill out (música bajita suavecita muy relajante), donde disfrutar de la experiencia de una buena copa.

Además de su política de cobrar al que no toma nada de una mesa. Que me consta no ha sido del agrado de la gente.

No es que sea mal sitio, es simplemente que a mi me gustaba mas como era antes. Y de ahí...

Muy bien todo. Ya conocía el trabajo de Óscar ya que ya había estado varias veces en La Solía de Liaño, donde había tomado muy buenos cócteles y la decoración era muy chula, con toques moteros y estética ruta 66. También conozco La Bandida, con sello de Óscar, si bien orientado a un público más pureta. Así que me quedaba por conocer esta nueva propuesta.

Total, que anoche fuimos 4 amigos a tomar unos cócteles a este bar ya que no habíamos estado. Así que voy a empezar a describir las cosas buenas, y por último diré lo malo, lo cual hace que no llegue al 5.

La decoración es muy chula, ya que es un local muy tranquilo y elegante con tonos de madera oscuros que dan al bar un tono Vintage estilo Chicago años 20. En cuanto a la carta de cócteles encontramos propuestas muy interesantes, por una parte tenemos los típicos cócteles clásicos de toda la vida, pero por otra parte tenemos cócteles de autor, desde propuestas ahumadas hasta un cóctel pasiego con anchoa, pasando por un cóctel con palomitas. Nosotros pedimos el Copa y Puro que es un coctel con cerveza ahumada y un puro de chocolate, el Shirley Temple (un cóctel sin alcohol), un mojito y un cóctel con palomitas llamado popcorn. Todos muy buenos.

Ahora vamos con el único punto negativo, que es la mala organización. No sé si fue sólo ayer o es algo habitual. Me explico. Cuando llegamos al local (anoche sobre las 00.15) vimos a un grupo de 7 personas que estaba esperando fuera, ya que había una cinta que impedía el acceso al local. Sin embargo, no había nadie atendiendo a quienes estábamos esperando ni preguntando a las nuevas personas que llegábamos ya que se veía alguna mesa vacía en las cuales podíamos habernos sentado, pero nadie decía nada ni se acercaba a atendernos. Total, que me acerqué a la barra para preguntarle a Óscar, quién me dijo que iba a hablar con algún camarero para habilitar una mesa, pero a pesar de seguir esperando fuera, no vi que nadie se acercara a darnos ninguna explicación, aunque fuera a decirnos un tiempo aproximado de espera. Total, que el grupo de 7 que iba delante nuestro se cansó y decidieron irse, y sin embargo, al camarero que estaba atendiendo las mesas le escuché acerca de acomodar al grupo de 7, a pesar de que se habían marchado hacía 10 minutos. Es decir, que no eran conscientes ni de que éramos los siguientes ni de quienes estaban esperando. Al final se liberó una mesa de 4 y estuvo vacía durante 15 minutos a pesar de que éramos 4 y todavía pensaban que tenían que acomodar al grupo de 7, por lo que ya pudimos hablar, explicarlo y al final nos sentaron. Luego todo fue bien, aunque la explicación sobre el nombre Solía (la ría que conectaba las minas de Cabárceno) nos la dieron al final, tras haber pagado, cuando eso es algo que hay que hacer al principio, nada más acomodarte.

En resumen todo muy bien, excepto la...

Una pena el personal, soy vecino del pueblo, mi pareja y yo nos hemos acercado esta noche despues de cenar a tomar una copa, hasta aqui todo perfecto, las dos copas perfectas como siempre. A las 2:10 de la mañana hemos dudado en pedir la segunda copa, ya que estaban medio recogiendo pero habia gente todavia, pero al ver que entro un grupo amplio de chicas y pidieron, nos dirigimos al camarero y le pedimos otra ronda, dos copas, a lo que nos parecio que no puso buena cara... quisimos pensar que fue cosa nuestra... pero fue pasando el tiempo y alli nadie hacia nada, a las 2,40 ese mismo camarero le dice al otro chico que queriamos dos copas mas.., a lo que responde: (creo que no sabia que eran para nosotros que estabamos sentados junto a la barra) ahora poner dos copas con mala cara???? Momento el cual dijismos que tranquilos que no las pusieran que nos marchabamos, todo esto delante de la dueña, una pena porque son detalles que marcan y quedan ahí. El chico camarero al que a las 2:10 se la pidio la segunda ronda, fue quien sirvio la primera ronda, se noto que no le gusto la hora o no se el motivo, pero nos dejo esperando 25 minutos largos pensando que estaban elaborandola para pasar el Mensaje al Compañero y encima contestar como contesto delante de nosotros, repito, una pena estos dos camareros pero...