Grosso Napoletano — Restaurant in Vitoria-Gasteiz

El domingo 14 de julio de 2024, quisimos ir a comer al restaurante Grosso Napoletano de la calle Iparaguirre de Bilbao. Llegamos a las 14:15 h, y nos dijeron que tenían todo reservado. Decidimos pedir una pizza para llevar, que pagamos a las 14:29. Nos dijeron que en unos 10’ estaría lista. Volvemos a recogerla 25’ (14:55) más tarde y no la tenían hecha, por lo que nos piden esperar otros 10’. Sin problema y sin queja alguna, nos volvemos a marchar a dar un breve paseo. Transcurridos 15’ volvemos a por la pizza (15:10) y nos dicen que no la tienen. Ha pasado 1 hora desde que hemos llegado con la intención de comer. Pedimos el reembolso de la pizza (15:13) y las hojas de reclamaciones para manifestar nuestra queja por la mala atención y respeto por el cliente. Nunca llegó la devolución de 16'90€ Nuestra frustración es mayor cuando nos dan unas hojas de reclamaciones ilegales. Nos dan tres copias blancas separadas, en las tres se indica que es “ejemplar para la empresa reclamada”, y nos insisten en que es el procedimiento, que tenemos que rellenar las 3, que luego las rellenaran ellos, y que ellos se encargan de tramitarlo. Evidentemente nos sentimos engañados y frustrados, no sólo por la incompetencia mostrada, sino, sobre todo porque no nos hacen caso cuando les solicitamos, que, según la hoja informativa, nos tienen que dar tres hojas autocalcables de colores blanco, verde y rosa, siendo cada ejemplar para la persona reclamante que llevará ella misma a la Administración, para la persona reclamante que guardará y para el establecimiento reclamado, respectivamente. Saltándose la ley vigente e incurriendo en un delito. Debido a ello y viéndonos obligados a rellenar las tres copias falsas, decidimos grabar dichas hojas y cómo las estamos cumplimentando, sin estar de acuerdo, hasta que decidimos llamar a la policía municipal. La policía acude al establecimiento, y le sugieren que pida hojas de reclamación legales a otro establecimiento de la zona, ya que ellos no disponen de las mismas. Así lo hace, y procedemos a cumplimentar de nuevo las hojas. Esta vez legales. Entregamos las hojas a la policía para que las rellene el responsable del establecimiento a las 16:20 h. Han transcurridos más de 2 horas. Lo que escribe el responsable, dista en su totalidad de la verdad. Ya que escribe que le hemos insultado y chillado, cuando hemos sido correctos y respetuosos en todo momento; que la pizza tarda 30’ en salir, cuando nunca llegó a salir, y así nos lo confirmó él mismo; y que nos quedamos en la puerta del establecimiento esperando a los clientes para invitarles a denuncias masivas, totalmente falso, ya que estuvimos sentados en un banco lateral alejado del establecimiento, esperando a la policía. No entendemos cuál es el motivo por el cuál el responsable del establecimiento “Grosso Napoletano”, decide inventar y calumniarnos con dichas mentiras. En Bilbao hay muchos establecimientos de reconocida calidad y exquisito trato al cliente, y ante todo que no intentan engañar al cliente incumpliendo la ley que nos protege. A pesar del ticket de devolución, hoy estamos a 7 de agosto de 2024, y aún no nos han reembolsado el pago. Confiamos que desde la oficina del consumidor...

Me tomo mi tiempo en dejar esta reseña porque me encanta este restaurante. Tanto su comida, como el ambiente…. y me gustaría que siguiese en esa linea. También creo que, en general, tienen personal muy competente, pero aquí se demuestra que una nefasta atención, de una sola persona, puede estropear la opinión de los clientes… Jueves, cena, 8:30, 3 personas, restaurante vacío. Pedimos 3 pizzas, una de ellas la que lleva trufa- NOBILE BORGHEDE- de ingredientes: champiñones y speck (jamón). El camarero nos dice que no tienen champiñones, que cambiemos de pizza porque iría solo con el jamón y quedaría sosa. Le digo que realmente lo que nos gusta de esta pizza es la crema de trufa, que si puede por favor ponernos en sustitución de los champiñones, que no tienen, cualquier otro ingrediente… y su respuesta es que entonces me tiene que cobrar 2 euros más. En fin, por obviedad le digo que si son ellos los que no pueden poner champis y que le estoy diciendo que lo pueden cambiar por cualquier otro ingrediente, no es lógico que cobren ese plus. Me dice que es así, así que elijo un ingrediente y no entro a discutir. Efectivamente nos cobran 2 euros más en cuenta. No son los 2 euros, es el gesto y el hecho de tener que llevar una conversación incomoda e injusta.

Un poco mas tarde, el restaurante sigue vacío, y conversamos los tres (2 adultos y una niña) mientras nos traen la cena. Teníamos un altavoz justo encima de la cabeza, con música bastante alta, y una camarera, muy amable, se acerca y nos pregunta si nos gustaría que bajase un poco la música para que podamos conversar más tranquilos. Se lo agradezco infinitamente y lo hace. Un detallazo. Es un gesto que dice mucho por su parte sin siquiera habérselo pedido. Nos traen la cena, y de repente veo como el mismo camarero de los 2 euros de ingredientes extra, se mete a la barra y sube la música, sin preguntar siquiera a su compañera, e incluso a más volumen que estaba antes… Se nos queda cara de Poker y con ganas de decirle un par de palabras, que espero se las diga su encargado, para que no siga tratando de esta forma a los clientes, echando por tierra el buen hacer de todos sus compañeros.

Por lo demás, recomiendo muchísimo este restaurante. las pizzas...

We had a really nice dinner at this Italian restaurant. The staff were super friendly and helpful, always smiling and doing their best. The only downside was that there weren’t enough of them, so things moved a bit slowly and we had to wait quite a while at times.

The food was tasty and the portions were just right. You could tell everything was made fresh, and the pizza was a highlight—especially with the real fire stone oven in the corner. It gave the place a cozy, authentic vibe.

The atmosphere overall was warm and relaxed, great for a laid-back evening. If they had a few more people working the floor, it’d be close to perfect. Still, worth a visit if you’re in the mood for good...