La Tagliatella — Restaurant in Vitoria-Gasteiz

La comida deliciosa, el precio algo alto. Merece la pena pagar 15€ por un plato de risotto? Depende de si lo que valores la calidad. Para mí, personalmente, un poco excesivo. Creo que los mismos platos y misma calidad por 2-3€ menos sería bastante más realista, pero tampoco me importó mucho pagarlos porque, como digo, la comida estaba deliciosa.

Platos abundantes, por cierto; personalmente soy de buen comer y no pude acabar el plato de risotto de magret de pato y trufa negra. Estaba muy bueno.

Ahora, lo negativo:

No tenían pan. Considero que un restaurante que cobra 15€ por plato, como mínimo, debería invitar a una cesta con 5-7 rebanadas de pan, además de una jarra de agua que sirvan antes de pedir la carta. No obstante, se agradece que te sirvan unas aceitunas, pero insisto, del mismo modo que sirven aceitunas, que sirvan pan y agua.

Teníamos reserva y, cuando llegamos, había una cola para entrar de gente que no la tenía. Como nadie nos informó, ni nos preguntó, esperamos en la cola hasta que llegó una señora que sí tenía una reserva hecha; se coló, le preguntó a un camarero y la atendieron enseguida. Llego a saber que los que tienen reserva no tenían que esperar esa cola y no pierdo 20 minutos de mi tiempo.

En la entrada falta espacio, los clientes nos acumulábamos en la puerta y obstruíamos el tránsito de las personas por el centro comercial.

Había pocos camareros para tantos clientes. Se les notaba saturados. Tal vez, teniendo en cuenta lo caros que son sus platos y la cantidad de clientes que tienen, no vendría mal que ampliaran un poco la plantilla.

En definitiva, la comida deliciosa y el servicio de los camareros, dentro de sus posibilidades, fue impecable. La organización y dirección de la cadena es lo que falla. Haced el favor de priorizar que el cliente disfrute de Tagliatella desde que espera en la cola hasta que...

Visitar La Tagliatella siempre es garantía de calidad, sabor y una atención impecable. He ido ya en varias ocasiones, tanto en pareja como con amigos, y la experiencia ha sido consistentemente excelente.

Para empezar, el ambiente es acogedor y elegante, con esa decoración clásica que te transporta a una trattoria italiana tradicional. La música suave de fondo y la iluminación cálida hacen que te sientas muy cómodo desde que entras. Las mesas están bien distribuidas, lo que permite una conversación tranquila sin demasiado ruido, incluso cuando está lleno.

El servicio es otro punto fuerte. Los camareros son muy amables, atentos sin agobiar, y conocen bien la carta, por lo que pueden aconsejarte con acierto si dudas entre varias opciones. En todas las visitas, el trato ha sido cercano y profesional.

En cuanto a la comida, simplemente espectacular. La variedad de pastas y salsas es enorme, puedes combinar a tu gusto y eso hace que cada visita sea diferente. Mis favoritos son los tagliatelle con salsa funghi porcini y trufa, una auténtica delicia, y la lasagna tradizionale, con ese toque casero que enamora. Las raciones son generosas, ideales para compartir o salir realmente satisfecho. También destaco las pizzas, de masa fina y crujiente, con ingredientes de primera calidad. La pizza 4 formaggi es una maravilla si te gusta el queso.

No puedo dejar de mencionar los postres: el tiramisú es uno de los mejores que he probado fuera de Italia, y el coulant de chocolate con helado es un final perfecto para la cena.

En resumen, La Tagliatella es uno de esos restaurantes que siempre apetece volver. Ideal para una cena especial, una comida familiar o simplemente darse un capricho. La relación calidad-precio es más que justa, especialmente teniendo en cuenta la cantidad, la calidad de los ingredientes y la atención al cliente. Totalmente...

Fuimos a cenar el dia 31 de octubre a este establecimiento, ya de entrada tardaron más de 20 minutos en pasarnos para darnos mesa cuando el restaurante estaba casi vacio. Una vez sentados, pedimos las bebidas y el pan de la casa, el cual se equivicaron 3 veces a la hora de traerlo y cuando por fin aciertan en el pan que nos tenian que traer, nos los traen casi quemado y duro. La cena fue todo un espectaculo, la pizza parmiggiano tenia hasta los bordes de cera del queso (a lo que el camarero nos dijo que eso era normal y que la cera también se come). El plato de pasta fresca rellena (sorretino) estaba cruda y dura, a lo que la camarera nos respondió que era así, a lo que nos quejamos porque nunca nos la habían servido así en ningún otro restaurante de la cadena. Nos la volvieron a hacer oara llevar ya que el resto de platos estaban practicamente terminados. El servicio fue pésimo, los camareros muy maleducados y sin siquiera disculparse, con todo esto pedimos 3 veces la hoja de reclamaciones y ésta nunca llegó según ellos porque la estaban buscando (más de 20 minutos esperando la hoja). Al final ya hartos, nos marchamos del restaurante a medio cenar y pagando la cuenta en su totalidad, también después de pedir la cuenta variad veces. La hoja de reclamaciones nunca llegó, a lo que suponemos que no tenían ninguna, algo que es obligatorio por ley para todos los establecimientos comerciales. Desde luego no volveremos a este restaurante y no lo recomendamos para nada y lo pensaremos a la hora de volver a alguno de la misma cadena. Una pena tantas personas sin trabajo y personas sin ganas de...