Bar restaurante Atípico — Restaurant in Zaragoza

Sorprendente, ecléctico, atrevido, canalla y vanguardista restaurante en pleno centro de Zaragoza.

El chef Óscar Ferrández ha decidido romper los esquemas de la gastronomía aragonesa con este "atípico" restaurante que mezcla tradición e innovación, mar y montaña, campo y ciudad. Sin duda, está destinado a convertirse en el nuevo "enfant terrible" de la cocina aragonesa.

Estuve con mi novia el domingo 19 de febrero, y la experiencia ha sido brutal. La imponente decoración selvática que tiene el local (bonitos murales decorados con tucanes, guepardos, árboles y monos) ya te da una pista de lo que te espera. Esto es la selva, y aquí no hacemos prisioneros, venimos a disfrutar, comer sin límites y disfrutar de la vida en todo su esplendor. Como cantaban los Guns and Roses: "you know where you are? you're in the jungle, baby".

Comenzamos la experiencia con la ensalada de burrata con trufa. Una explosión de sabores que embriaga tu paladar y te retrotrae a aquellos momentos de tu niñez donde no había preocupaciones, facturas ni problemas. Todo es felicidad y la vida te sonríe. El maridaje con la botella de tinto de Carramimbre hace la experiencia todavía más bestia.

Seguimos con el beef-curry con chocolate y menta. Una sugerencia que al comensal más tradicional y conservador quizá no le atraiga, por lo atrevido de su propuesta. Pero como dice el dicho, "quien no arriesga no gana". Como nos dijo Jesucristo en la parábola de los talentos, venimos a la vida a arriesgar y ganar, y este plato es una propuesta ganadora.

Para terminar sacamos a la artillería, la pluma ibérica a la brasa te hacer perder las formas, saca el animal que hay dentro de ti, y te convierte en una de esas bestias que adornan la pared del local. Sólo piensas en comer, masticar y degustar cada bocado de la tierna carne finamente marcada a la brasa.

Por último, pedimos la torrija con reja de chocolate y helado de vainilla. Un postre que sirve como colofón a una auténtica experiencia gastronómica de principio a fin. La fusión entre la cremosidad de la torrija, el crujiente de la capa de azúcar y el sabor del helado de vainilla se convierte en una orgía de sabores en tu paladar.

Quiero también destacar el precio. Menos de 80 euros. Una pasada. Esta misma experiencia cuesta como mínimo 100 euros en restaurantes peor decorados y con servicio más ineficiente.

Por último, el servicio, un 10. Las chicas majísimas, eficientes y atentas. Qué gusto da ver gente que sabe hacer muy...

There are a bunch of interesting options in the menu. However we had a very bad choice of dishes. Poke with Atun (that has no rice, so is closer to tartar) was so salty! It was swimming in soya sauce. I would say around 200 ml of soya sauce. And I like salty food, I like chips, but this was impossible.. another dish was Ceviche. I was warned it is spicy. But it was not. It was acidic! It had incredible amount of vinegar. It was again swimming in a huge amount of liquid that was just pure vinegar. I can imagine mess up one dish, but two at the same time? And the waiters only said sorry, smiled and that's it. I hope it was an error and not the original recipe. You can see on the photos, the fish is just swimming in soya sauce...

Porque 2 estrellas? Una por el entorno bien decorado y la comodidad, distancia entre las mesas y medidas covid correctas. La segunda porque todo no fue tan malo... El primer plato Beef rendang, rico, pero preguntamos si se podía compartir, hablando de cantidad... Y la verdad es que no, que es muy poquito, y a un precio un poco alto, pero bueno, por lo ATIPICO, se puede pagar. El camarero bien al explicar lo que era el plato y como debíamos comerlo.

Y ahora el porque no más estrellas.... Nos atiende un camarero y nos toma la comnda, le pedimos el primero y 2 segundos, Un pescado, que nos explica que era corvina, y el otro los cortes Argentinos. Cuando nos traen los platos, los cortes Argentinos bien, pero en vez de pescado traen un lomo de ternera... Al deciles que eso no era lo que pedimos nos lo cambian y yo aprovecho para pedirles que me pasen un poco mas la carne... Tardan bastante en traernos nuevamente los platos... Entendí ble ya que tenían que hacer un plato nuevo... Cundo por fin los traen... El mio era una cosa toda quemada... Una cosa es pasar un poco mas la carne y otra traerme carbón... SOY ARGNTINA, y parece que al cocinero que Argentino es, le molesto que le pida que lo pase un poquito más... Y lo quemó. Me comí lo que pude porque ya eran las 23hs,si pedía un cambio u otra cosa... No cenaba. 25€ por 4 pedacito de carne y un chorizo con patatas congeladas... HORRIBLE. Y 18€ POR UN PESCADO QUE TAMPOCO DECÍA MUCHO. Pedimos 2 cervezas y casi habíamos terminado de cenar y tuvimos que reclamarlas 2 veces... Muchos camareros y mucha desorganizacion. La responsable del personal, suponemos, se acercó a la mesa, pidió disculpas y trato de resarcir el error y justificar al cocinero... Ofreciéndonos invitarnos a alguna bebida o postre... Lo que no aceptamos. Al traernos la cuenta nos descontaron mi plato. Bien ya que era a mi criterio, lo que correspondía. Para ir a comer algo ATIPICO seguro estará...