No tenía pensado subir esta reseña, pero, tras pensarlo mejor, considero que es importante hacerlo por dos motivos:
1- La SEGURIDAD de posibles FAMILIAS con NIÑOS pequeños que puedan acudir al local. 2- Para que el personal reciba este feedback y, con suerte, tome las medidas oportunas.
Ayer fui con mi familia a celebrar un cumpleaños. Llevamos yendo desde hace muchísimo tiempo y es casi una tradición.
Durante la comida, los camareros se mostraron bastante pasivos, pero no era algo por lo que pensaba escribir una reseña. Entiendo que trabajar en hostelería requiere mucha energía y paciencia, sobre todo de cara al público. Yo misma he trabajado en el sector.
Sin embargo, en un momento dado, mi sobrino de año y medio se cayó desde la trona, que se volcó, golpeándose la cabeza. La altura no es poca, y el llanto fue tan fuerte que medio restaurante (o todo) se dio cuenta. Sus padres lo cogieron rápido y se dirigieron directamente a urgencias. Lo más preocupante fue la actitud del personal: pasando al lado, esquivando la escena y como si nada. Ninguna pregunta como: "¿Necesitáis hielo?", "¿Está bien el niño?", "¿Ha sido un problema con la trona?" NADA de NADA. Entiendo que las mesas con niños no sean las más idílicas para los camareros, pero nos comportamos con educación, avisamos con antelación de que vendríamos con nenes y no fuimos de esos clientes complicados... Creo que, como en cualquier trabajo, saber desempeñar bien las funciones básicas (tomar nota, servir, recoger...) es fundamental, pero también lo es aportar el toque humano que hace que uno vuelva a casa con la conciencia tranquila y el deber cumplido. Se podría pensar que los padres no estaban atentos y que a saber qué hizo el niño. Pero cualquier madre o padre primerizo sabe que es muy raro apartar la vista de un bebé de año y medio. Jamás han tenido problemas con tronas básicas como las del IKEA ni con las de otros restaurantes. En cuanto a la comida, como siempre, rica. Es cierto que la carta no ha cambiado en años (si es que alguna vez lo ha hecho), pero los platos funcionan. Espero también que el personal de cocina reciba parte de las propinas por su merecida labor.
Este comentario es, ante todo, una petición: por favor, revisen las tronas que tienen en el local y, si no son seguras, cámbienlas. Y, con suerte, que esta experiencia sirva también para reflexionar sobre la importancia de poner un poco de corazón en lo que uno hace, incluso en un entorno tan rutinario como puede ser el de la...
Read more(Pongo una estrella porque es el mínimo obligatorio para publicar la reseña) Comencemos...
La peor elección que hice para comer!
Los camareros no te saben orientar en la selección , y para colmo, lo poco que nos aconsejaron, el peor plato de los que pedimos. Además, la presentación de la comida horrible, el personal desganado y pasivo, quitaban las ganas de comer, la verdad
Pedimos: Huevos rotos con salsa de setas: casi no nos dio tiempo a verlo antes de que nos los rompieran, el camarero nos los revolvió sin decirnos lo que era ni como lo queríamos. Pese a eso, estaban buenos, uno de los platos que se salvan.(también he de decir, que terminan resultando salados, y eso que fue un plato compartido) Parrillada de verduras: ningún misterio ( también con exceso de sal) Tataki: la carne en si estaba buena, pero el aliño junto con la sal que le echan, se la cargan, resultaba muy salado pluma ibérica: (el único plato que nos recomendaron) muy pasada y saladísima, carne dura y además fría. entrecot con salsa Kentucky: jugoso, se salvaba por la salsa, sino... cordero desmigado: bastante bueno la verdad, jugoso y sabroso, después de probar todo lo anterior sorprende encontrarse con este plato y guste.
Como veis, la sal es un ingrediente estrella...
Momento postres. Tampoco se salvan...
Tiramisú, bien de tamaño y sabor, not bad, seria el único a "destacar" o "salvar". Tarta de queso: insípida, escasa y perdida de dinero, podrían llamarla flan si quisieran (pregunte si era de las estilo coulant que salen derretidas, me dijeron que si, y vaya, que sorpresa, NO!) tatín: bueno, pasable Brownie choco blanco: cualquiera diría que es una recomendación, seco y pastoso, no hay manera de que pase, nos lo esperábamos jugoso y sabroso... y de eso nada! Va a acompañado de una bola de helado de pistacho que sale medio derretida.
Todo esto junto con las bebidas para 4 pers, la gracia de 125€ aprox, sin duda una de las comidas mas caras de mi vida... No volveré ni lo recomendaré, que decepción!
PUNTUACION PLATOS: 4 PUNTUACION CAMAREROS Y ATENCIÓN: 4 (En mi opinión, que los trabajadores de un restaurante conozcan sus platos y sepan orientarte (junto con la educación y saber estar) , es un punto muy clave y decisivo para llevarse un a buena experiencia ,o no, de un sitio, y sobre todo...
Read moreAntes de nada decir que la comida ha estado muy rica. Nos ha atendido MUY bien una chica que era nueva (y ahora explico por qué digo que sé que es nueva).
La cuestión es que hemos pedido y señalado un vino de la carta llamado garnacha; era el segundo vino de la carta que valía 12€. En total hemos pedido dos botellas. Al traernos la cuenta vemos que nos han cobrado 50€ por las dos botellas.
Al preguntar, efectivamente, se han dado cuenta de que había dos vinos en la carta con ese nombre, uno que valía 12,5€ (el que hemos señalado que queríamos) y otro de 25€ (el que nosotras ni siquiera habíamos visto en la carta).
Con muy mala cara nos han dicho que nos devolverían la diferencia. Aquí viene lo peor: uno de los camareros se ha acercado a la mesa y lo primero que ha hecho ha sido excusarse diciendo “que la chica era nueva”, pero posteriormente, en un tono elevado de voz (hasta el punto de que se han entrado las mesas de alrededor) ha dejado caer que la culpa ha sido “de todos” porque claro, “si pedimos unos raviolis y nos traen unos gnocchis, no nos podríamos haber quejado después de habérnoslos comido”.
Le hemos explicado que nosotras, al traernos el vino, no tenemos por qué saber si es el que hemos pedido o no, menos aún, cuando ambos se llamaban igual. Que venga un enólogo y se dé cuenta antes de que la descorchen, pero no es nuestro caso, si bien somos lo suficientemente listas para diferenciar un ravioli de un gnocchi.
Nos ha parecido de muy mal gusto que no solo nos haya tratado de culpar a nosotras también del error y a la par haya menospreciado a su compañera “nueva”; la cual RECALCAMOS que nos ha tratado y atendido de una manera excelente durante toda la comida.
Para terminar, le hemos dicho que agradeceríamos que no hablara tan alto porque no era de buen gusto que nos culpara en lugar de asumir su culpa. Su respuesta ha sido: que lo tendrá en cuenta pero lo duda.
El servicio es lo que más marca la diferencia en un lugar por lo que a pesar de haber comido bien,...
Read more