Buenas Noches, esto es una crónica de un viaje con parada en Zaragoza, Yo he comido en Zaragoza durante muchos años que he estado trabajando por allí, en esta ocasión volvíamos de viaje con toda mi familia y decidimos para allí, y buscado un sintió sin gluten, apareció el rincon de Sas Y fuimos a comer allí y las espectatibas eran altas,, pero al final. Nada recomendable para comer, la calidad de producto no digo que esté mala, pero queremos jugar a grandes cocineros con platos minimalistas y se quedan a puertas. Casi dos horas para comer 5 tapas, te sientas a la mesa dices yo quiero un menú gastrotapa, mi mujer y yo dos menús Sas y nos dicen que todos igual, y al final te hobligan a comer todos el mismo menú, si uno quiere menú gastrotapa, todas tienen que coincidir. Cada uno gasta su dinero donde quiere, yo he comido en restaurantes con estrellas y soles por poco más y salir a reventar, de tener que decir al camarero que nos lo pusiera para llevar. En este caso, salimos buscando un sitio, para terminar de comer.
Aquí un resumen de lo comido.
Patatas fritas, cortadas estrafinas pero a la hora defreir se paso la mano y muy chamuscadas, salsa brava y mayonesa escasa.
Croqueta con aire de aceite. Por decir que era una minicroqueta todo rebozado con un aire de aceite por encima.
Joya de Aragon, un minibombon que sin más, dentro de una caja de cartón.
Huevo cocinado a baja temperatura en nido de patatas anegadas en aceite.
Costilla cocina en tres cocciones, de los tres platos unas diferencias de porciones, Uno de los cachos pequeño y todo huesos, el otro pequeño y escaso, y el tercero el doble de los otros dos juntos.
Pedimos la cuenta y la pagamos porque nos dio vergüenza ajena, salió el cocinero y no le dijimos nada por vergüenza, no se como se puede salir a preguntar que tal la comidas despues de casi 2 horas. De estar en la mesa. Espro que con esta crítica se den cuenta que no se puede obligar, ni engañar a nadir.
Buena suerte, la van a...
Read moreReservamos mesa con idea de cenar de tapeo... Una vez allí, nos indican que en mesa sólo se puede cenar de menú y que... o nos vayamos a cenar a otro sitio o nos invitan a salir a la calle (ya que en la barra justo la acaban de ocupar unos comensales que les ha pasado lo mismo que a nosotras). Una vez en la calle, hay unos barriles en los que a parte del pan, las copas de vino y los cubiertos apenas cabe nada más (éramos 4 personas en total), por no hablar que no hay taburetes suficientes y tenemos que sentarnos en unas sillas de mesa normal con su poca practicidad. Pero ahí no acaba el esperpento... patatas bravas estilo SAS que realmente son unas chips caseras con salsas, gambitas de cristal que sin ser un experto creo que debido a su reducido tamaño dudo que sean gambas u otro tipo de crustáceo, croqueta deconstruida que realmente nunca fue construida ya que parece el relleno de una croqueta con un polvo por encima que en boca parece una croqueta sin freír debido a la ausencia de crujiente, oreja de cerdo en la que el paso por la brasa ha debido ser ínfimo debido a su ausencia de tan característico sabor así como el del poco o nulo pimentón que no hace justicia a su nombre en la carta, calamares (15€ la cazuelita) que por mucho menos precio los he comido más tiernos y con el rebozado más crujiente y sorpresa... no les queda salsa romescu, así que como alternativa nos proponen una salsa tan elaborada como medio limón. Lo mejor, el vino y porque lo elegimos nosotras. Precio de la cena elevado, teniendo en cuenta que todas quedamos insatisfechas y con hambre. No repetiremos, al igual que la pareja que nos acompaña al lado que nos mencionan que sus nuggets de pollo tampoco están a la altura, y que porque vienen de fuera de la ciudad, pero que tendrían claro que nunca volverían al establecimiento. Por cierto, nuestra mesa que nos invitan a abandonar así como la de los otros clientes... ¡¡Vacías!! (en contraste con el resto de establecimientos...
Read moreTeníamos reserva en este restaurante pero no hemos llegado a comer debido al mal trato recibido por parte del que, imagino, es el dueño. Llegamos antes y nos pasamos por la puerta del restaurante pensando que estaba ya abierto (en horario de Google pone que abre a las 12:30 y eran las 13:00), nos lo encontramos cerrado y un chico que estaba sentado en la mesa de fuera tomandose una Coca-Cola (parecía conocer el lugar) nos indica que no tardará en abrir. Pasados unos minutos decidimos llamar para ver si podíamos comer antes, porque teníamos que salir de viaje hacia el norte y cual fue nuestra sorpresa cuando nos contesta tal cual: Pues no, tengo las mesas ocupadas. Hola? Acabamos de pasar por la puerta y estaba cerrado? Obviamente, cancelamos la reserva por Eltenedor tras sentirnos engañados y acabamos comiendo en El Meli del tubo (muy bien, por cierto). Para la próxima vez, recomiendo ser más sincero al dueño, no nos hubiera importado esperar si nos hubiese dicho que aún no podía atendernos por no tener nada preparado... una lástima, aunque viendo la respuesta a sus reseñas negativas no creo que le importe mucho la mía.
CONTESTACION A SU RESPUESTA:
De hecho, llamamos precisamente por eso, por si podían hacernos un hueco. Tras su negativa de malas formas y entendiendo que nos estaba engañando pues quien reserva una mesa para media hora en un restaurante? Es más, quien da reservas para comer con intervalos de 30min en su local? Nosotros respeto a la hostelería mucho (nuestro viaje es puramente gastronomico), nada que ver con el de este restaurante hacia sus clientes. Nos preocupamos por llamar para, entiendo, hablar con alguien del personal. Así que, le ruego por favor que no intente dejarme por una...
Read more