No existe ningun motivo real, ni mandamiento divino para ir a comer y menos a cenar a este insulto gastronomico, cuando en la misma calle tienes restaurantes que usan productos frescos y hacen comida casera de calidad. Yo no era un gran fan de este tipo de restaurantes por que ya conocia su calidad en la comida y sus dudosas prácticas culinarias, pero mi pareja queria ir. Pero lo de ayer roza lo denunciable. Fuimos a cenar el 26-08-24 y nos pedimos las bolitas de macarrones con queso, que nos gustaban, una hamburguesa y un taco. Las bolitas, las probe y literalmente llegaron congeladas y se lo comenté al camarero para que lo corrigiesen. En ese punto en cocina tienen 3 opciones. La primera es el microondas, el cual no es buena idea por que las va a dejar blandas. La segunda, volverlas a meter en la freidora, lo cual no es buena idea por que si vuelves a meter un producto ya frito en la freidora, lo único que va a hacer es chupar aceite. Y la tercera, dar un producto nuevo y bien hecho. ¿Que hicieron? La peor opción, meterlas otra vez en la freidora. Llegaron blandas y pringadas en aceite, además de que me pusieron la misma bolita que ya había mordido pero con el bocado hacia abajo para que no lo viese. Eran bolitas de aceite con macarrones. Nos comimos un par de bolas cada uno. Son las 10.00 de la mañana del día siguiente y tengo el estómago como si hubiese comido piedras y mi pareja lo primero que ha hecho al despertarse a sido vomitar. Es de primero de cocina que algo ya frito, no se vuelve a freir. Es lamentable que te cobren casi 50 euros por una comida que procede de productos congelados y que su cocina lo único que hace es calentar, montar y emplatar. Ni de coña vuelvo a ir a ribs, antes me voy a un mcdonald o me como una pizza congelada de supermercado. Con la calidad de cocina, comida y precio, que tienen los restaurantes en Zaragoza ir a un ribs es ridículamente absurdo. Hablo desde el malestar que tengo ahora mismo en mi vientre por vuestros productos, ojalá cerréis.