Hedona Restaurants & Wine Club Zaragoza — Restaurant in Zaragoza

El sitio por dentro perfecto, muy amplio, limpio, además de cómodo, nosotros comimos en un apartado más privado reservado previamente. De la comida, el “picoteo” constaba de una ensalada que constaba con pulpo, vieira, zamburiña y langostino (1 de cada), además de mango y lo típico de una ensalada. También probamos el pulpo con patata asada y puré de patata. Muy bueno, tierno, fresco y sabroso. Los mejillones buenos, al vapor no hay mucho que comentar. Para finalizar los carabineros, buenísimo, con un tamaño enorme y un sabor espectacular.

Pasando a los segundos pedimos un chuletón recomendado por el chef de 1 kg buenísimo, te sacan la piedra para que lo cocines más si lo necesitas. Muy jugoso y sabroso. Pedimos 3 lubinas a la plancha con almejas y salsa verde que es un plato que no falla, el pescado perfecto, fresco y las almejas perfectas también, la salsa verde acompaña muy bien. Además, pedimos un solomillo excelente con guarnición de patatas fritas (Ese solomillo necesita una guarnición más al nivel al que está el solomillo, ricas pero no suficiente) Y para acabar una entraña que sin palabras todo perfecto, excepto que tardaron muchísimo en traerla, por suerte empatizaron con el cliente y no la cobraron porque cuando la sacaron los demás estábamos ya en los postres, pero por lo demás todo perfecto. Pasando a los postres pedimos 3 Nieve de leche con oreo que está increíble. Te la sacan con una gelatina, leche condensada y unas frutas. Sin duda 1 plato para compartir mínimo entre 2

Pasando al bloque de los empleados, estos simpatizando con ellos al ser un establecimiento que acaba de empezar, pues se entiende que no sean los que mejor controlen aquello, Un servicio un poco lioso, pero efectivo, en algunos puntos lento pero no se les puede reprochar debido a la novedad de este establecimiento. En ese punto a mejorar. Servicio cordial, Amable y educado que es lo mas importante además de las ganas de trabajar.

Una conclusión final es que en poco tiempo ser unos de los mejores restaurantes de Zaragoza sin duda, ya que tienen los recursos y todo a favor. Falta un poco más de orden y aclaración que eso se consigue con la experiencia, no cabe duda.

Gracias al chef por el servicio tan familiar y cercano que se agradece con sus...

Pésimo en general, no vayas. Comida recalentada Porciones de carne que son solo hueso. Ahora te comentaré mi experiencia en detalle, por si quieres más información.

Primeramente hemos entrado a comer en un local y nos han derivado a otro.

Tras sentarnos en la mesa, la chica nos ha atendido muy cordialmente eso está muy bien y nos ha entregado una carta del día en unos folios.

Nos han traído una botella de agua, una gaseosa y una botella de vino, por cierto las botellas abiertas, por lo que muy posiblemente está todo rellenado, además la botella de la gaseosa daba un poco de asco. Para el plato principal, hemos pedido dos arroces melosos con marisco, unos tallarines al pesto y una fideuá. Bueno, pues nos han traído dos arroces caldosos con 3 trocitos de calamar, porque eso no se le puede llamar meloso y menos con marisco cuando solo hay trocitos de calamar, los tallarines al pesto, lo mismo, unos tallarines aguados, que no tenían ni el color verde típico del pesto, estaba toda la albahaca en el caldo y por último la fideuá, que realmente es lo único decente que he comido aquí.

De segundos, hemos pedido dos churrascos con patatas, un codillo con patatas asadas y una carrillera con patatas bravas, bueno pues voy rápido, los churrascos terriblemente secos, se me ha hecho bola en la boca y las patatas bueno ocupaban todo el plato con una linea de salsa que no sé ni que podía ser, el codillo, una vergüenza hemos sacado el hueso y había poco más de 20 gramos de codillo y las carrilleras es la primera vez que me ponen una carrillera con el hueso y más de lo mismo, todo era hueso, por no mencionar las patatas bravas, que eran más patatas cocidas, sin salsa ni nada.

Los postres eran 3 panacotas y un arroz con leche, bueno pues nada era hecho aquí todo comprado, las panacotas sencillamente podían ser flanes y el arroz con leche por alguna razón que no entiendo, llevaba pasas.

Por último añadir que los camareros eran tan jóvenes que no poseen ningún referente del que aprender, cuando llegaron los arroces el chico joven parecía que estuviera en una taberna, con su grito seco de: "Arroz!!" Una maravilla.

Cada menú son 20 € por persona, por lo que no puedo recomendar este lugar por...

Restaurante ubicado en un centro comercial. Nos pusieron un una especie de sala aparte, éramos 8. Comida. En la mesa ya había gaseosa y una botella de vino abierta con el tapón puesto lo que te hace dudar de su origen. La calidad del vino muy por debajo de lo que se espera de un vino de la casa. Ni con gaseosa era posible degustarlo. Pedimos agua, que estaba a temperatura ambiente, cuando estabamos a temperaturas de 41 grados. Pedimos hielo, nos lo sirven en la misma bolsa, tenemos que cogerlo con las manos, lamentable.Cuando volvemos a pedir, nos sirven un hielo por persona...sin palabras. Pedimos el menú (no existe opción de carta al mediodía). De los primeros, las alcachofas con jamón muy aceitoso, de los segundos, salmón demasiado seco, fuera de punto, entrecotte con suplemento de 5€, duro. Inaceptable.La dueña se acerca a preguntarnos por la calidad del mismo preguntando específicamente si está duro. No sé realiza una prueba de lo que sirve en su restaurante? Sin palabras. Churrasco correcto. Los postres del menú, la piña según ellos se había acabado cuando el entrecotte llevaba dos trozos. Tarta de zanahoria correcta y unos jugos de sandia y melón justitos. Menú infantil de suspenso y sin opciones de escoger nada: hamburguesa de "pollo" , y patatas fritas y el postre del menú infantil más de lo mismo , te traen una tarrina de helado del que fue imposible díscernir el sabor ni siquiera escogerlo.Una de ellas media descongelada. Ideal para intoxicación con esas temperaturas. Con respecto el servicio, de lo mas maleducado que me he encontrado, los camareros no acuden cuando los llamas, tardan una eternidad entre plato y plato, más de 35 minutos esperando los postres y cuando los traen nos dicen que cierran en 5 minutos cuando la culpa es de ellos. Cuando informamos de ellos la respuesta es cerramos en 5 minutos. Reclamar e indicar el tema de la demora entre plato y plato es hablar con una pared. Nos los comemos a marchas forzadas. El café nos ofrecen tomarlo en la terraza, teniendo en cuenta la agradable temperatura de 41 grados desechamos dicha opción. Totalmente desaconsejado, sobretodo por servicio y trato nefasto y desagradable con nula empatía...