Cathedral of Saint Mary of the Assumption — Attraction in Altamura

La catedral está ubicada en el centro histórico de la ciudad, cuya fachada principal se encuentra en la principal calle de Altamura que recorre el casco histórico de norte a sur, entre la Porta de Bari y la Porta de Matera, las puertas de entrada a la antigua ciudad amurallada. En un lateral de la catedral se encuentra la piazza del Duomo con un conjunto escultórico dedicado a los caídos durante la revolución de 1799 en el que la ciudad de Altamura se levantó en armas contra el gobierno Borbónico, proclamando la República y su independencia del régimen monárquico. La revuelta fue sofocada por el 'ejercito de la Santa Fe', lo que provocó el ajusticiamiento de un gran número de ciudadanos de Altamura. La catedral de la Asunción de Santa María es un edificio románico de comienzos del siglo XIII, lo que hace de este templo el edificio más antiguo de Altamura. Sin embargo, el templo ha sufrido importantes remodelaciones y ampliaciones a lo largo de los siglos XV al XVIII, con el altar y los dos campanarios de su fachada principal entre otros aspectos. Esto le confiere a la catedral una mezcla de estilos arquitectónicos muy diversos, desde el románico y el gótico hasta el barroco. La construcción de la iglesia original se inició en 1232 sobre los restos de un antiguo templo pagano de origen romano, por mandato del emperador Federico II de Hohenstaufen, duque de Suabia, aprovechando la repoblación de la ciudad de Altamura que, también, fue promovida por el propio emperador. Fue consagrada a la Asunción de Santa María, y declarada iglesia palatina por el Papa Inocencio IV en 1248. En la impresionante fachada principal destaca el portal de entrada, una magnífica obra gótica de finales del siglo XIV, con una puerta adintelada ricamente decorada con escenas bíblicas y sobre la vida de Cristo. Sobre el dintel de la puerta está representada la Última Cena, abriéndose un tímpano con la imagen de la Virgen de la Asunción y el niño flanqueada por dos ángeles. Todo el conjunto está rodeado por arquivoltas apuntadas decoradas con motivos geométricos y sustentados sobre dobles columnas que descansan sobre el lomo de dos leones de piedra. En el cuerpo inferior de la fachada destaca, también, el rosetón gótico de 15 rayos y el escudo de armas de la casa de Anjou, gobernantes del antiguo reino de Nápoles en el siglo XIV, así como el escudo de armas del emperador Carlos V, gobernante del reino desde el siglo XVI, con el águila bicéfala. Esta fachada está rematada por dos grandes torres campanario de planta cuadrada de tres pisos comunicadas entre sí por una logia con un balcón abalaustrado en el que se encuentra la imagen de la Virgen. El interior de la catedral muestra una gran variedad de estilos, románico, gótico y barroco, perfectamente combinados que le dan un aspecto armonioso a todo el conjunto. Presenta planta basilical con tres naves, siendo la central más ancha y alta que las laterales. Las naves están divididas por anchas columnas circulares con capiteles corintios, sobre las que se abren arcos de medio punto que sustentan un corto muro con ventanas ajimezadas con parteluces con capiteles decorados con motivos vegetales. La nave central está rematada con un techo de madera ricamente decorado con estucos dorados y dos escudos de armas. En la cabecera de la nave central se encuentra el presbiterio, enmarcado por dos altas columnas de mármol con un arco de medio punto a modo de arco triunfal. Aquí se encuentra el altar mayor, una magnífica obra en mármol del siglo XVIII con dos columnas que sustentan un frontón sobre el que descansa la imagen de Cristo, como la luz del mundo. Enmarcado en el altar se encuentra una pintura que representa la Asunción de la Virgen. En el presbiterio se puede ver, también, un coro del siglo XVI. En las naves laterales se abren doce pequeñas capillas, algunas de ellas barrocas. Entre estas capillas destaca la primera de la nave del Evangelio con un belén de piedra policromada del siglo XVI. La catedral es una obra maestra de la arquitectura que merece la...

La cattedrale di Altamura costituisce forse l’unico esempio di un edificio sacro fatto realizzare da Federico II nell’ambito degli interventi edilizi che furono eseguiti nel regno. Tale caratteristica avrebbe potuto costituire elemento essenziale circa gli studi dell’architettura federiciana qualora l’edificio non fosse stato oggetto, nel tempo, di ripetute e rilevanti opere di trasformazione. Ubicata nel cuore del nucleo antico dell’abitato ed al centro dell’attuale corso Federico II di Svevia, vecchio asse viario di collegamento tra Bari e Matera, la cattedrale domina, con la possanza della sua volumetria, l’intera città, costituendo un preciso punto di riferimento storico ed urbano. I lavori di costruzione ebbero inizio nella prima metà del XIII sec., durante il processo di definizione del nuovo centro urbano voluto dall’imperatore per la comunità contadina locale. L’originale impianto architettonico subì ben presto, e già in epoca angioina, consistenti rimaneggiamenti tali da assumere un assetto totalmente variato e, ancor più, con i lavori effettuati tra il 1854 e il 1860, quando l’edificio versava in precarie condizioni di conservazione. L’aspetto più significativo dei processi di modificazione occorsi nei secoli, è rappresentato dalla supposta inversione dell’iniziale orientamento della cattedrale, determinatosi a seguito dell’allungamento della chiesa per la costruzione della nuova area presbiteriale. La cattedrale è a tre navate divise da colonne e pilastri, di cui le laterali sono sovrastate dai matronei; il transetto, così come definito nell’intervento del quindicesimo secolo, comprende un grande coro e la retrostante ampia sagrestia. Il prospetto principale è caratterizzato dalla presenza di due torri campanarie, ritmate ed alleggerite architettonicamente da monofore, bifore e trifore, nonché dal grande rosone centrale e dal sottostante portale il cui ricco apparato figurativo narra l’intera...

La Cattedrale di Santa Maria Assunta, situata nel cuore del centro storico di Altamura, rappresenta uno degli esempi più significativi dell’architettura religiosa in Puglia. Fondata per volontà dell'imperatore Federico II di Svevia nel XIII secolo, la cattedrale unisce elementi stilistici romanici, gotici e barocchi, a testimonianza delle varie fasi storiche e artistiche che hanno interessato l’edificio nel corso dei secoli.

L’esterno colpisce per la maestosa facciata con i suoi due campanili gemelli e il pregevole rosone, mentre l'ingresso principale è impreziosito da un portale finemente scolpito che raffigura scene della vita di Cristo, attribuito alla scuola di Bitonto. L’interno, rimaneggiato più volte, presenta una navata unica arricchita da decorazioni barocche, stucchi dorati e opere d’arte di pregio, tra cui spicca il coro ligneo intagliato e l’altare maggiore in marmo policromo.

Particolarmente rilevante è la cripta, accessibile al pubblico, che custodisce reperti archeologici e antiche testimonianze religiose, aggiungendo ulteriore fascino alla visita.

La Cattedrale di Altamura non è solo un luogo di culto, ma anche un simbolo identitario per la città e una tappa imprescindibile per chi desidera approfondire la storia e la cultura dell’Alta Murgia. La sua imponenza architettonica, unita al valore artistico e spirituale, ne fanno uno dei principali punti di riferimento del patrimonio...