El "museo" en sí no vale nada. Casi una planta entera con pelotas de tenis colgadas de cordeles, unos columpios y 4 cosas más carentes de interés y simplemente para rellenar.

Realmente fuimos para ver el planetario porque en la web decían que el directo era para mayores de 4 años y nuestro hijo ya les ha cumplido. Cuando quisimos comprar la entrada nos dijo la señora que las vendía que es que era demasiado pequeño y que no lo iba a aguantar.

Entramos a ver el museo, decepcionados por no poder entrar al planetario y al subir a la primera planta volví a preguntar a la señora y me dijo que mejor fuésemos otro día a las sesiones infantiles que son películas proyectadas en la cúpula.

Pero al ver que el museo era tan malo, y que después de la caminata hasta llegar nos íbamos a ir de vacío y con mal sabor de boca, insistí en que me vendiese las entradas y, a regañadientes y alegando que si el niño molestaba iba a molestar a 50 personas más y que una vez empezaba no podríamos salir, me vendío las entradas (repito que en la web pone que es a partir de 4, así que me las tenía que vender sí o sí).

Subimos al planetario a ver el directo pero la chica puso más empeño en lo que iba a contar en la sesión y creó tanta expectación de lo que íbamos a ver que, cuando quiso empezar, ya estábamos hasta aburridos.

Lo que más gracia me hizo de todo el asunto fue que se preocuparon más de que si mi hijo iba a molestar (ojo, que quede claro que no soy un padre de estos que defiende a capa y espada a sus niñitos sin querer ver la realidad, que si molesta, chilla o da guerra, la da y soy el primero al que le molesta, pero no fue el caso) que de estar atentos a los demás porque la propia chica del directo tuvo q parar para contestar una llamada y hubo múltiples soniditos de mensajes e intentos de fotografías por parte del público "adulto" cuando, antes de comenzar, se advertía sobre la prohibición del uso de pantallas y sonidos para evitar molestias.

Hace años estuvimos en el planetario y fue bastante más ameno y, sin dudarlo, el personal bastante más amable.