La Basílica de Nuestra Señora de las Angustias tuvo su origen en una anterior ermita que estuvo dedicada a las Santas Úrsula y Susana, y que figuraba como anexa a la parroquia de San Matías, erigida en el año 1501.
En aquella ermita se rendía culto a una tabla que representaba a la imagen de las Angustias de Nuestra Señora y que fue donada por Isabel la Católica.
Tanto creció la devoción a esta imagen, que en el año 1545 se fundó una hermandad para su culto. Por ello se alzó en 1585 una pequeña iglesia en la cual se veneraba entonces una nueva imagen sustituyendo a la primitiva.
En el año 1610 el arzobispo Pedro de Castro constituyó aquella iglesia en parroquia independiente, construyéndose en 1664 un Hospital para la Hermandad y a su lado un nuevo templo cuyas obras finalizaron en 1671 bajo la dirección del maestro Juan Luis Ortega, discípulo del artista granadino Alonso Cano, con la ayuda de Bernardo de Mora y Manuel de Cárdenas.
Aquel hospital establecido en 1664 no existe ya como tal y en parte de su edificio fue instalado posteriormente la casa parroquial y la sala de juntas de la Hermandad. La iglesia y la casa rectoral forman un edificio exento con un total de tres fachadas exteriores.
La fachada principal tiene un paño central en el cual se levanta una destacada portada barroca, obra de Bernardo de Mora.
Es igualmente interesante el patio abierto a la calle que se adosa al lado de esta fachada; un patio de planta rectangular don de se levanta una portada-retablo en piedra que preside la imagen de un Crucificado en una hornacina que se enmarca entre sobrias columnas dóricas que soportan un entablamento con un frontón curvo partido.
Interior
Retablo Mayor de la iglesia, presidido por el camarín de Nuestra Señora de las Angustias, titular de la iglesia y patrona de la ciudad. El interior se organiza a partir de una sola y amplia nave que se cubre con una bóveda de cañón apoyada sobre gruesos pilares, sobre los que aparecen unas grandes esculturas que representan a distintos santos.
Es de gran interés el camarín que preside el retablo mayor de la iglesia, donde se aloja la imagen de la Virgen, Nuestra Señora de las Angustias, patrona de la ciudad de Granada, que aunque construido a la vez que la iglesia fue redecorado con posterioridad con todo el fausto del barroco, constituyendo así una de las obras del tipo churriguera más representativas en Granada, con su pompa de doradas hojarascas y espléndidos...
Read moreMe fascina el Barroco, la verdad. Suelo decir que el Barroco es como el Vaginesil: "antes lo evitaba, ahora lo busco". Aunque en realidad utilizo esa frase para varias cosas, supongo que soy un muchacho repetitivo y de costumbres. El retablo es increíble y todo pintado de dorado, con sus filigranas, sus santos escultóricos y sus cuadros claroscuros (o bien tan llenos de barniz ennegrecido que ningún varoncillo episcopal ha tenido a bien en llamar a un restaurador para que les dé un buen meneo). La misa un tanto concurrida, la verdad. En la del 6 de octubre de 2024 hablaron del matrimonio y el párroco comparó estar con la mujer con la Basílica de la Virgen de las Angustias y estar con un hombre con las iglesias de San Nicolás y otras tantas son nombres de santos (se ve que nuestro amigo frecuenta el Albayzín, tiene que ser incomodísimo andar subiendo calles empedradas, sortear turistas japoneses y no descoyuntarse vistiendo una sotana). Elegí con Foster esta iglesia para iniciar nuestro plan maquiavélico de ir a leer. La verdad ha sido una experiencia inolvidable. Foster ha comulgado y todo. Yo simplemente le he mirado. A todo lugar barroco le conviene una figura de belleza sencilla, sana, tan peculiar como admirable, pero discreta y jovial, para saber dónde se encuentran, realmente, las cosas bellas en verdad, las cosas que en verdad importan.
(Foster leyó Los detectives salvajes. Yo un ensayo sobre la mirada. Yo miraba al frente, a un hueco entre las columnas, aunque en verdad tenía media visión aguardando en la derecha del ojo como quien aguarda detrás de una pared para darle un susto a un amigo, siempre pendiente del especial acontecimiento de nuestros brazos rozándose mientras sonaba el Aleluya).
(Arriba había una persona oyendo la misa junto al órgano. Estaba sola. Pudimos haber sido nosotros, pero a Dios hay que verlo hacia arriba y a los chicos guapos hay que...
Read moreThis is an extraordinary building. It seems like so many other churches built around the same era, but it’s exterior does not prepare you for what you encounter upon entering. This is one of the most richly decorated churches. Every wall is patterned in a beautiful design. Each of the ribs that go up to form the vaulted arches is painted and richly sculpted, and the roof and domes are or nightly decorated. There is a small room to the side with some vending machines and places to sit which leads to a beautiful garden beside the church, which has a grotto where you can light candles. A beautiful church in this...
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