BHeaven Granada — Restaurant in Granada

Heard about this place from a blog. Said it was worth a visit for the views alone. They weren’t wrong. Looking at the hotel from the ground we couldn’t believe there’d be anything special upstairs but when you step onto the rooftop terrace it’s quite spectacular. Unfortunately after this happy moment it went downhill. We were asked to wait to he seated. Someone who I presume was the manager led us right across bar, past the lovely view, round the corner and sat us at a table behind a pillar. A sliver of view remained (I’m sure she enjoyed this!!!). We decided to give it 10 mins and then leave if we weren’t served. In the end a customer from another table made a mini-fuss about the lack of prompt service and we ordered mojitos. They were bland and watery. We enjoyed our evening as we struck up a good conversation with the aforementioned people but as for the attitude of the manager and quality of the drinks only the view...

The view is great, but the sort of receival lady/hostess with the white hair is awefull! We are full; and 3 minutes later there is a table free! Then she cleaned the table without a tray, bringing 2 cups back the bar at the time, so it took 10 minutes! Time is money during rush hour but the manager here doesn't seem to care! Then after we sat down it took 15 minutes before someone took our order. But cocktails came very fast (kudos to cocktail makers).

So why the 1 star for the service? Because the rest of the personel is doing everything wrong. Except for the lady with the brown poney tail (without her the bar would be bankrupt) and a blond lady cleaning the tables.

With a proper manager this place could make 1500 euros an hour, instead of the 500 they make now. If I would live there, I would speak to owner of the hotel, bid the place and become a millionaire...

Una gran decepción. Tras la reforma es la segunda vez que iba, pero dudo que vuelva. Estuvimos un rato esperando en la puerta, en una especie de pasillo en el que siendo ya las 00:30 de la noche el calor era insoportable. Tras pasar a la gente delante nuestra nos indicaron que estaba completo pero que esperáramos un poco, y a las 5 minutos, sin que nadie hubiera salido, nos pasaron a una mesa alta. Tras consultar la carta en el QR pedimos 3 mojitos, pero nos dicen que no tienen lima y tampoco hielo picado, por lo que mejor miremos otra cosa. Mis acompañantes pidieron daikiri frozen mango, y yo me decanté por un rebujito (que tienen metido en carta como se ve en la foto). Cuando lo pido el comentario que me hacen es que a ver, que intentaran hacérmelo pero no hay hielo picado, lo cual ya me desconcierta y le indico que el hielo es normal. Otro camarero nos trae los daikiri y la cuenta, a lo que le reclamo el rebujito (que si estaba en la cuenta pero no lo traía para servir), y cuando me lo traen, tal y como temía, era cualquier cosa menos un rebujito. Con hojas de hierbabuena con mal aspecto, sin sabor a manzanilla y aguado porque el sprite o lo que le echaran no tenía nada de gas. Ni me lo pude terminar. Si no saben servirlo o no quieren que no lo incluyan en la carta o lo indiquen al pedirlo. Los daikiris también dejaron mucho que desear, solo sabía a zumo de mango medio granizado, pero nada de alcohol. A las 01:25 nos avisan que van a servir las ultimas rondas porque cierran a las 2, pero como nos habían servido hacia apenas 10 minutos no pedimos más. Nuestra sorpresa es cuando a las 1:46 apagan todas las luces de la terraza menos la tira de led que bordea la terraza, a lo cual todos nos sentimos que nos estaban echando, teniendo consumiciones aún todos en las mesas. Ya conocíamos que cerraban a las 2, pero cobrando lo que cobran por una consumición al menos poder tomarlas sin notar que te están echando. A las 1:59 cortaron la música y nos disponemos a salir, unas 30 personas esperando los ascensores para poder bajar, de nuevo en el pasillo con un calor insoportable. Muy decepcionante, las vistas y la decoración es lo único...