El Parque de Madrid se encuentra en un área urbana y comprende más de 2.100 hectares, conectando los municipios del noroeste de la Comunidad Autónoma gracias a sus numerosas vías peatonales y ciclistas. Esta zona verde, creada en 1969, destaca por su variado paisaje artificial y natural. A lo largo de la visita se pueden observar numerosas praderas grandes con un contorno pastoso rodeado algunas veces por pinos o encinas centenarios; también hay lomas bien surcadas donde abundan robles y olmos antiguos.
El parque ofrece muchas actividades al aire libre, como paseos en bici, senderismo y practicar deportes acuáticos. Aquí también se organizan visitas temático-didacticias para fomentar la sostenibilidad medio ambiental entre los díferentes grupos de edad que deseen recorrerlo.
Para quien guste de naturaleza el Parque Santander es un lugar ideal donde encontrarse con placer descansando o disfrutando del paisaje urbano e inmersivo por sus grandiosidades boscosas caminado durante horas sin perderse ni aburrirse gracias a su flora endémica llamativa y armonía climatica amablemente refrescada dispensada durante todo el verano distinguible .
No hay duda de que el reclamo principal del Parque es su belleza, una variedad tan grande como la flora presente en él. El lugar cuenta con numerosas fuentes ornamentales y monumentos dedicados a importantes figuras históricas de Madrid cultivando asi al respectivo masificamiento turisitico visitandolo por igual entre los madrileñs y foraneos .
En conclusión, el Parque de Madrid es uno de los grandes espacios naturales existentes en España, y muy probablemente el mejor ejemplo a nivel local. Está pensado para relajarse sin ánimo lucrativo sino con la simple intención que sea disfrutarlo junto al medio ambiente así como protegerlas muchas plantas endémicas ...
Read moreOne of the great things about Madrid is all of the parks. I was there on a particularly hot weekend of about 39 degrees and this park was very quiet. I think that Spanish people know to stay indoors when it's that hot. We made use of a lovely bar and had a wander. There seemed to be plenty to entertain young children too if you are unlucky enough to be in...
Read moreHe caminado el Parque de Santander como quien recorre una promesa aún no cumplida. Un claro intento de civilizar la intemperie, de imponer a la vasta y ardiente llanura madrileña un orden de fuentes, senderos y cipreses que algún día, quizás, otorguen sombra.
Pero hoy —y digo hoy con la serena resignación del presente— los árboles son todavía conjetura, brotes tímidos que no alcanzan a vencer el sol inclemente. Las fuentes, espejismos hidráulicos, languidecen: la infantil, en particular, parece más el vestigio de un recuerdo que una alegría viva. Bajo sus chorros, que apenas alcanzan a erguirse, se disputan los niños un frescor que debería ser generoso.
Y hay, como en todo relato moderno, una nota menor y triste: los guardianes del orden, altos sobre sus segways, hablan con esa displicencia que revela no poder, sino olvido de la cortesía. Uno esperaría —ingenuamente, quizá— que quienes cuidan del parque lo hagan también de quienes lo habitan.
No he querido añadir fotografías. Las imágenes fijan en la retina lo que aún podría cambiar. Y este parque, pese a todo, podría...
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