Las instalaciones de molinos dada su proximidad al cauce del río, han estado siempre expuestas a la acción devastadora de las crecidas. En el año 1743, debido a una de esas numerosas crecidas del cauce del Segura, los molinos de Allende, cuya estructura de época medieval era de madera, quedaron inutilizados definitivamente, por lo que fue necesaria la construcción de un nuevo edificio, esta vez de piedra. En 1785 se levantó el nuevo edificio. En esta ocasión, a diferencia del anterior, las ruedas perpendiculares al cauce del río, el edificio y las ruedas se instalaron de forma longitudinal para no dificultar el paso de las aguas. Para la entrada del agua se construyó un canal y un azud que derivaba la corriente al edificio nuevo, que contaba con un total de 21 ruedas, ampliadas en el año 1808 a 24 ruedas, de ahí el nombre que recibió posteriormente como Molino de las 24 piedras. Las Caballerizas, edificio anexo al conjunto, fue destinada a ser las cuadras de los molinos y del Parador del Rey y su construcción es anterior a la de los “Molinos Nuevos”, el actual museo hidráulico. Fue Tomás Moncalbo, quien las inició las obras en agosto del año 1776. Cuando ya estaba avanzada su construcción, una riada produjo graves desperfectos y, en octubre de ese mismo año, tuvo que intervenir uno de los mejores arquitectos murcianos del siglo XVIII, Francisco Bolarín, a quien se debe la finalización de las obras. Las Caballerizas constituyen una de las escasas muestras de arquitectura civil del siglo XVIII conservadas en la ciudad. Es una sólida edificación de planta trapezoidal construida con mampostería ennoblecida con potentes sillares de arenisca en las esquinas, pretil y jambas de los vanos; las ventanas aparecen rematadas con curiosos arcos adintelados de ladrillo. En el interior, tres sólidos pilares sujetan la cubierta, formada por seis bóvedas semiesféricas construidas con ladrillos por aproximación de hiladas. Actualmente dedicados a exposiciones temporales constituye uno de los espacios más singulares de la...
Read moreThe museum is quite small, so we went through it quickly. The visit would probably have lasted longer if they had added a bit of English text for tourists. Nevertheless, the entry was free and it was nice to see a piece of the city's history and large cogs of machinery, as well as a few models. There is also a terrace overlooking the monumento al entierro...
Read moreLos trabajadores son atentos como amables, pero en sí el museo no dispone de imágenes de Murcia apenas, donde ves de distintos países como provincia en vez de haber la gran mayoría o todas de la provincia ya que hay una gran diversidad es la misma provincia de arquitectura como paisajes e historia. Además de ellos el ayuntamiento no realiza limpiezas del Río, nada más entrar puedes aprecias el río con zonas estancadas y basura de los eventos que realizan en la zona. Al igual que han arrojado botellas y están acumuladas. Cuando le hablé de si sabían de la situación contestaron que ya habían dado aviso como queja ellos como los vecinos y a pesar de ello el ayuntamiento no ofrece una solución ni se hace cargo, cosa que deja estupefacto cuando el ayuntamiento se ubica justo al frente. Tienen varias quejas interpuestas sin solución, una pena y atentando contra la salud del ecosistema que lo habita como para los humanos ya que desprende...
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