Hacía tiempo queríamos ir a este restaurante, ya que desde fuera te llama a que entres, pero por unas cosas u otras al final nunca acabamos allí. Este fin de semana no teníamos nada reservado y decidimos ir, al ser dos personas no nos pusieron problema a pesar de no tener reserva. Nos pusieron en una mesa alta junto a la barra y estuvimos fenomenal. El sitio es una pasada en cuanto a decoración, es precioso y muy singular. Sus camareros fueron súper amables y atentos y nos sentimos genial en todo momento. La carta es súper peculiar y me gustó mucho la forma en que te la presentan, dividiéndola en comida, vinos y cocteles y dándole a cada sección un nombre. Me pareció original cuanto menos. Nosotros nos decantamos por un vermú con el que nos pusieron un aperitivo que estaba riquísimo. Para comer nos decantamos por las croquetas de queso de cabra, nueces y cebolla caramelizada. Estaban exquisitas: su textura, su sabor…recomendadas al 100%. Además, pedimos los puerros que también estaba súper ricos. Nos encantó el crujiente de puerro que llevaba por encima y la vissychois estaba exquisita. Es arroz basmati con pato ya no nos encantó tanto, nos pareció “sin más”, quizás íbamos con unas expectativas altas con este plato, sin embargo nos dejó un poco decepcionados (a veces las elecciones que hacemos con los platos no son las mejores). Yo la verdad lo hubiese cambiado por otra cosa. Por último, el postre, cuyo propio nombre indicaba que no era una “red velvet”, y no lo era no…de hecho no nos gustó demasiado, estaba sequísimo, no supimos si el bizcocho estaba congelado anteriormente o que no estaba hecho en el día (quizás no es un postre muy pedido) pero nos dejó muy mal sabor de boca, ya que habíamos comido bastante bien. Pero ya se sabe, en algunas ocasiones una mala comida es arreglada por un buen postre y, en cambio, en este caso fue lo contrario. Aún así, repetiremos, ya que queremos darle una oportunidad a otros platos que nos llamaron la atención. Y, por supuesto, lo recomiendo, especialmente para parejas, ya que es...
Read moreRestaurante sofisticado con platos selectos de carne,pescado y postres. Amplia carta de vinos. En 2018, decidieron ampliar fronteras con Pecado Águilas.
Sin duda, la decoración del sitio es espectacular. Muycuidada y con un toque especial.
Es un lugar perfecto para una cita.
Para cenar nosotros pedimos: -"Casi carpaccio" de gambitas blancas, ajo asado, jamón ibérico y sriracha 🍤 (15€) : espectacular. Además el plato llevaba picante y no tuvieron problema de poner las gambas picantes en un plato, y las sin picante en otro. -Croqueta de gambas al ajillo con alioli de limón (2.20) unidad): estaban muy buenas. Sabor y textura correcta. -Croqueta de queso de cabra, nueces y cebolla dulce(2.20/unidad): estaba también correcta, aunque nos gustó más la de gambas al ajillo. -Portobello marinado en aceite de trufa negra, apio,parmesano y piñones 🍄(12.50€) : correcto pero una ración demasiado grande, lo cual hace que no puedas pedir y probar todos los sabores que querrías. -Canelón de pollo campero, cremoso de pimiento amarillo asado y escabeche de cítricos (5.50€): para nuestro gusto sabía demasiado a cítricos, y no encontrábamos el sabor del pollo. La salsa estaba algo amarga. -Taco casero de costilla ibérica, cebolla morada, tirabeques y yogurt griega especiado (5.50€): estaba muy muy rico.Sin duda, el plato que más nos gustó de todos.
-De entrante, nos pusieron un hummus de tomate y aceitunas que estaba muy rico.
El trato de los camareros fue muy atento y profesional. Estaban pendientes en todo momento de nosotros y de si nos gustaban los platos 💯 Si queréis una noche diferente y tener una velada especial, os lo recomendamos. Decoración y ambiente: 9/10 🏁 Servicio y atención : 9/10 🏁 Comida: 8/10 🏁
Podéis seguir nuestros comentarios y reseñas en nuestro Instagram📸 :...
Read moreFuimos a cenar a primera hora y encontramos la única mesa no reservada. Me habían hablado bien del sitio. Sin embargo, la experiencia no fue tan buena como esperaba.
Pedimos una croqueta de cada tipo. El sabor de la croqueta de michirones bastante conseguido, la de queso no era nada nuevo. El rebozado era bueno pero las croquetas muy densas y la bechamel muy poco fluida.
Después probamos los gajos de aguacate con salmón marinado. Lo cierto es que no entendí muy bien porque ponían salmón si realmente llevaba una especie de lasca pegada al aguacate, imposible de distinguir entre la tempura. De hecho, mi pareja no supo hasta el día después que el plato no era solo de aguacate. El aguacate en su punto, pero el rebozado era algo aceitoso y la salsa que llevaba en gran cantidad le robaba el protagonismo, me recordó a un plato de salón de celebraciones.
Luego pedimos el carpaccio de atún con yema de huevo curada, el mejor plato de la noche, preparado al momento en la mesa. Un bocado contundente y con mucho sabor.
Por último pedimos la tarta de queso de la casa, con un punto muy bueno de cocción pero falta de potencia para mi gusto. Apuestan por una tarta con muy poco azúcar, lo que es un acierto, pero vi necesario alguna salsa algo más abundante que aportara algo de dulzor al postre.
El servicio fue muy bueno, pero para mi gusto a Pecado le falta cuidar algunos detalles que se correspondan con el precio y el ambiente que se respira...
Read more