I was really looking forward to eating here after seeing the positive reviews. So, let's deal first with the restaurant itself. Great location in the heart of the old town, the restaurant has a modern charm and atmosphere, split on two levels. Freindly and helpful waiters/waitresses. It's also a relatively romantic setting, seeming perfect for couples, and on this occasion I was with my wife. My wife ordered a cockle dish which we were told after we placed our orders was no longer being served, she was recommended a mussel dish which was ok, but perhaps too simple in a tomato and basil. Mussels were clearly fresh and we'll cooked. I ordered tempura cod with quails eggs and espargus. All on a bed of salmorejo salsa. Quail eggs were fine, but the cod was so tiny and minimal I found it hard to find it. The dish was covered in chopped asparagus which was so aldente is was borderline raw. It was a very strange combination of ingredients which didn't work. It was made less palettable with the raw/aldente asparagus and insufficient cod. All very disappointing. I asked the waitress to ask the chef to taste the asparagus I had left, but she was a little defensive implying it was meant to be that way. No feedback came back from the kitchen. The menu is too insufficiently described with dishes too simply explained. I thought perhaps it was because I was reading an English menu, but the Spanish menu was the same. My dish was described as a cod 'speciality' but it was more an asparagus dish with quail eggs and a cod garnish. Less importantly it came 10 minutes after my wife's and only after reminding the waitress, who did look into it and reported back. It could have been a poor choice of dish, but I won't be...
Read moreFuimos mi pareja y yo guiados por los buenos comentarios que tienen y por ser recomendado por un compañero de trabajo. La verdad que no fallaron, un sitio con una comida exquisita y con un trato cercano por parte del servicio, sobre de todo Aaron, un crack de verdad.
Pedimos un entrantes como podéis ver en las fotos de croquetas de sepia y jamón, un caballito y una creatividad de ellos que se llama El Capitán (es como una marinera pero con un toque especial que le da el atún que lleva encima). Todos los platos súper bien elaboradores y con una presentación fabulosa, la verdad.
Posteriormente pedimos unos huevos rotos con jamón ibérico de bellota, el cual el propio camarero te los corta y mezcla si lo queréis.
A nivel individual pedimos una brocheta de chato murciano acompañado de brócoli, de verdad este plato os sorprenderá, lo elaboran de una forma que la carne se queda que se deshace al paladar y el brócoli (teníamos dudas porque no somos de brócoli) tenía un sabor y una textura fuera de lo normal. Increíble este plato de verdad.
Por otro lado, pedimos paletilla de consejo Playboy (la imagen en la que se ve la cabeza del conejito Playboy ficticia), una carne que también se deshacía por la elaboración que conlleva y que de verdad es de agradecer. Por poner un pero, tal vez faltaría aunque fuera una patata cocida, emulsión de patata o similar de acompañamiento al plato, pero de verdad que la salsa del conejo espectacular.
Por último, cerramos con un postre cada uno, una tarta de queso a la inversa con galleta Lotus, se puede apreciar la forma de servirla y de sabor espectacular, y un coulant de chocolate acompañado de nata casera que fue un espectáculo. Nos recomendó Aaron, de los mejores camareros que me han atendido en cualquier restaurante, un postre de milhoja con un helado dentro de mandarina/mango y por encima chocolate que no probamos, pero a la próxima lo haremos seguro.
Un sitio de 10 en la parte más céntrica de Murcia, a 3 minutos de la Catedral andando, una comida de sobresaliente y un trato por el servicio de matrícula de honor. Volveremos seguro, y este verano probaremos el nuevo Cosafina que han abierto en Playa Honda, aunque no esté Aaron, seguro que nos tratarán genial el...
Read moreTeníamos una reserva para 19 (19!) en la terraza para el dia 31 a comer. Nos pusieron en la terraza, pero ni siquiera en la terraza habitual, en un callejón trasero donde no había ningún tipo de protección climatológica. Somos de fuera, no conocíamos el local ni sus instalaciones. Eso sí, para confirmar la reserva, 10€ por persona, pagados ipso facto, por supuesto. Llegamos al lugar, se hace evidente que no podemos comer en el lugar donde nos habían puesto, ya que amenazaba lluvia. El local a tope, todo el personal corriendo como pollo sin cabeza. La gente que estaba sentada, esperando por la comida y las bebidas. Nos dicen que nos esperemos, que estan buscando una solución. Allí esperamos, una hora, nos dan una mesa en otra “terraza” (uno de los comensales tenía un bolardo de la calle entre él y la mesa, las sombrillas cubrían la mitad de la mesa, la mitad del grupo estaba mojándose), donde al momento de sentarnos empieza a llover. ESTO NO ES UNA SOLUCIÓN. Nos sacan unas bebidas, la carta no llegamos ni a verla. La lluvia aprieta, nos tenemos que levantar a refugiarnos en un parking anejo. Este es el primer momento en el que nos dicen que contactemos con ellos la próxima semana para la devolución de la fianza. Recordemos que tienen 210€ nuestros y no nos los van a devolver ese mismo día. Nos dicen que tienen una mesa dentro, vamos a verla y no cabemos ni cinco personas. ESTO NO ES UNA SOLUCIÓN. A estas alturas los bebés tienen hambre ya y empiezan a llorar. Como llovía tanto que no podiamos ir a ningún sitio, pido una minihamburguesa y la pago en el acto. Este pedido tan sencillo, no sale después de 15 minutos, cuando ya llueve menos y todo el grupo se ha ido, entro y cancelo el pedido, pido que me devuelvan el dinero y la chica extrañada de que no haya salido en tantísimo tiempo, me devuelve el dinero. Ya estamos en la calle, la chica sale corriendo (la que me había devuelto el dinero) y me da la hamburguesa (que yo ya no quería). Pasan los días, contactamos diariamente durante una semana y no es hasta el día 8 que nos devuelven el dinero. Eso sí, cobrándonos la dichosa hamburguesita de 7€. En los vídeos podéis ver donde querían que comiéramos! La gestión del local claramente no está...
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