El Pasaje de Belluga — Restaurant in Murcia

As with my previous visits, we had another outstanding gastronomic experience. The restaurant offers a wide and creative selection of tapas and main courses—perfect for those who appreciate food with character and depth of flavor. This time we sat indoors, in a cozy and charming space.

The team was, as always, warm and attentive. A special thanks to Laura, who speaks perfect English and kindly helped us choose the dishes that suited us best.

The croquettes are a must—each one has a unique flavor, and the cuttlefish (sepia) variety was a standout. My personal favorites were the zucchini roll filled with chato murciano beef and the grilled eggplant with Caldeo cheese—both beautifully presented and packed with flavor.

We finished with a tender and aromatic secreto ibérico with boletus mushrooms, and then indulged in a delicious brownie to end the meal on a sweet note.

No doubt, a place we’ll be happy to return to...

Mal servicio, precio abusivo, productos del montón.

Cuando uno se sienta en la plaza de la catedral de Murcia sabe que el precio no va a ser barato, pero lo vivido es un insulto a la inteligencia de todos.

Al llegar la mesa estaba sucia, la eficiencia del camarero era "abrumadora", nótese la ironía, habría que explicarse un poco de física y de distribución del espacio disponible para entender que con una bandeja el servicio se hace más rápido.

Para limpiar a mesa han tenido que pasar casi 10 minutos, viendo los tiempos de respuesta teníamos prevista la bebida a pedir, 2 tercios y dos Acuarius, uno de naranja y otro de limón...Tras otros 10 minutos para poner la bebida viene mal, dos de naranja. El camarero se da cuenta y se va a cambiarlo, piensa lo que piensa y vuelve diciendo que no tenía de limón, curioso cuando estamos viendo la botella de limón en la ventana, total, teníamos prisa y no queríamos alargar más el suplicio.

Pedimos 4 croquetas de Jamón, ensaladilla rusa, 2 caballitos, un plato de queso y almendras y un plato de calamares a la andaluza, además un plato de patatas fritas con aceitunas, como se puede comprobar todos platos "elaborados" y de productos difíciles de obtener.

La ensaladilla rusa justa, menos mal que éramos 2 adultos y dos niños, sino no da para nada.

Los caballitos fríos y aceitosos.

El plato de calamares escaso, de calidad dudosa y templado.

Las croquetas de jamón "elaboradas", templadas y con un "añadido" crujiente poco logrado, era como comer fideos del 0 sin cocer.

Servicio:

Mal servicio, lento, con malos detalles, poca vista, mesas sin recoger, productos fríos.

Hemos tenido que pedir dos veces la cuenta, para terminar... 81,60 EUROS por un apertivo que han tardado en servir 50 minutos.

81 EUROS por un "aperitivo escaso", y lo más caro, según la cuenta 30 euros de calamares 0,5Kg (según rezan).

Me parece de vergüenza que digan que han puesto medio kilo de calamares cuando no llegaría a 300 gramos, igual han pesado los calamares congelados, con el plato y el limón. No me imaginaba tal despropósito. ¿hay que pesar la comida que te ponen para ver si te engañan?.

Nos hemos sentido estafados, engañados y con un servicio pésimo para la Plaza de la Catedral, hasta mi hijo menor, con 10 años decía "se llama El Pasaje porque pasan mucho pero no hacen nada"

Soy de Murcia, mis reseñas siempre son agredecidas donde voy pero en este caso creo que ha sido un despropósito que todos...

Fuimos a comer hoy ya que estabamoa de paso por Murcia para conocer la catedral. Como estabamos de viaje no quisimos comer mucho pero ha sido una suerte tremenda llegar justo a este sitio.

El ambiente tranquilo temperatura agradable, sitio acogedor.

Imprescindible destacar la atención del camarero Jose Luis, un profesional de primera, nos recomendó con lujo de detalle, sabia todos los platos de la carta y hasta su elaboracion, cosa que hoy en día se ve poco, nos quedamos alusinados con su forma de describir los platos y de venderlos, además muy atento y simpático.

Los platos llegaron en buen tiempo, primero un Esturion que estaba de miedo, original bien presentado, lleno de sabor y fresco, además nos gustó mucho cuando lo desmigaron en la mesa, luego una croquetas cremosas, sabrosas y bien fritas, nada aceitosas super crujientes, las comimos de sepia y otras que se llamaban pelochos, de 10. También pedimos unas patatas a lo pobre con huevo frito y jamón, un plato mas normal pero bien elaborado, los huevos en su punto. El pan 300 con aceite y pimenton esta delicioso.

Por último no pensábamos tomar postre pero nos convenció para pedir un postre tipico de Murcia que no recuerdo el nombre era una hoja de limón como en tempura, no lo he probado yo pero a mi familia les gustó mucho y otro postre de trufas caseras con nata que estaban excelentes. Todo un acierto y una agradable experiencia este local. Nos quedamos con ganas de probar algunos platos que justo hoy no habían. Voleremos a parar por Murcia en algún viaje a la costa sólo para pasar por alli y...