Museo Nacional de Escultura — Attraction in Valladolid

The "National Museum of Sculpture" is a museum in Valladolid, Spain, belonging to the Spanish Ministry of Culture. The museum has an extensive sculptural collection ranging from the Middle Ages to the 19th century. The collections come mostly from churches and monasteries in the Region of Castile, whose pieces of religious art were confiscated by the State in 1836, by order of Minister of Finance Mendizábal. Other parts of the collections come from particular donations, deposits or acquisitions by the State. The museum was founded as the Provincial Museum of Fine Arts on 4 October 1842. It had its first headquarters at the Palacio de Santa Cruz. On 29 April 1933 it was moved to the Colegio de San Gregorio. Other current seats are in the 16th-century Palacio de Villena and Palacio del Conde de Gondomar The museum houses works from the 13th to 19th centuries, executed mostly in the Central Spain, and also in other regions historically connected to Spain (Italy, Flanders, Southern America). Artworks include, among the others, a Raising of the Cross by Francisco del Rincon, I Thirst, and The Way of Calvary Gregorio Fernández, Adoration of the Magi by Alonso Berruguete, Lamentation of Christ by Juan de Juni, Penitent Magdalene by Pedro de Mena or the Holy Sepulchre or passage of the Sleepers Alonso de Rozas. During the Holy Week in Valladolid the museum gives 104 images (distributed in the corresponding pasos) to the processions for the...

El museo de Escultura ubicado en el antiguo Colegio de san Gregorio alberga en su interior piezas escultóricas de pasos procesionales de Semana Santa de los siglos XIII al XVIII. Auténticas obras de arte sacro gótico y barroco, de algunos de los mejores maestros de este arte como Gregorio Fernández, Juan de Juni o Pedro de Mena. También se pueden ver pinturas, retablos y mobiliario. La visita al museo comienza en el gran patio central al que se llega a través del patio de estudios. Desde el claustro se accede a las distintas salas del edificio siguiendo el orden que marca el propio museo. El Colegio de san Gregorio formaba parte de un conjunto monástico junto con el convento de san Pablo y la iglesia. Fue construido a finales del siglo XV en estilo gótico tardío por iniciativa del fraile dominico Alonso de Burgos, obispo de Palencia y confesor personal de la reina Isabel la Católica. Se desconoce la autoría del edificio, aunque se asocia al arquitecto Juan de Guas. San Gregorio se erigió como un centro de estudios teológicos, dirigido por frailes dominicos del convento de san Pablo, como complemento a la Universidad de Valladolid la cual funcionaba desde el siglo XIII, dando grandes intelectuales de la época, que tiempo después fundaron universidades en América. Uno de ellos fue Bartolomé de las Casas, uno de los primeros teólogos en pedir a la Corona la protección de los pueblos indígenas de América, dándoles una serie de derechos humanos básicos. Durante las guerras Napoleónicas el convento y el Colegio fueron utilizados por los franceses como almacenes y establos. Años después, tras la desamortización de Mendizábal en 1836, el Colegio cesó su actividad docente, pasando en 1935 a ser la sede del museo de Escultura. El edificio se estructura en torno a un patio central de planta cuadrada con dos alturas. La inferior, más alta y esbelta, tiene arcos carpaneles sustentados sobre pilares helicoidales con capiteles decorados con cruces, flores de lis y bolas isabelinas. La planta superior, más baja y con mayor decoración, sigue la línea de las columnas inferiores con arcos de medio punto apoyados sobre columnas helicoidales con capiteles decorados. Los vanos geminados tienen tímpanos profusamente decorados con flores de lis y angelitos, apoyados sobre columnillas. Una vez terminada la visita al museo en la planta superior no hay que perderse la magnífica escalera por la que se desciende. Es una escalera decorada siguiendo el gusto ecléctico de la época, en la que se aprecian distintos estilos, gótico, renacentista y un magnífico artesonado mudéjar. Aunque, quizá, lo más destacado de san Gregorio sea su portada. Es una fachada grandiosa profusamente decorada que asemeja un retablo de piedra, uno de los mejores ejemplos del gótico flamígero en España. Se concluyó en 1499, siendo, probablemente, obra del escultor Gil de Siloé. En ella se entremezclan figuras de santos y personajes grotescos con emblemas de los Reyes Católicos y símbolos bíblicos. La fachada está enmarcada por dos contrafuertes con figuras de soldados y hombres salvajes velludos portando garrotes y escudos. La puerta está formada por un arco carpanel sobre el que se superpone un arco conopial trilobulado que sobresale ligeramente, sustentado sobre columnas con cuatro hombre velludos que parecen proteger la entrada al Colegio. En el tímpano vemos la figura de fray Alonso de Burgos orando ante san Gregorio y san Pablo. En la parte superior de la fachada destacan las figuras de unos niños alrededor de una fuente de la que emerge un granado. Es una representación simbólica de la fuente de la Vida y el árbol de la Ciencia. Sobre el árbol se apoyan dos leones rampantes sosteniendo un gran escudo de los Reyes Católicos, coronado por el águila de san Juan, un símbolo de la fortaleza de la Corona unida con la Iglesia católica. La entrada al museo cuesta 3 euros/pax. Abre martes a sábado 10-14 h y 16-19:30 h, domingo solo mañanas. A través de la página del museo se descarga una app gratuita. Una joya del gótico español de visita...

Impresionante, imprescindible, increíble, y me faltan adjetivos para valorar este magnífico Museo con mayúsculas. Cuenta con varios edificios el Principal Colegio de San Gregorio, su Capilla , el Palacio.de Villena y la casa del Sol. La creación del museo se acomete después de la desamortización de Mendizábal y del estado de abandono en que quedaron las imágenes , retablos y otros ornamentos de culto. La entrada se realiza por la refinada y recargada portada del Colegio de San Gregorio. La capilla recrea la que fue capilla de enterramiento con piezas recuperadas de gran valor histórico y artístico. Luego se comienza la visita por el Patio Mayor del Colegio donde se encuentra la colección de escultura de los siglos XIII al XVIII, expuesta de una forma en la que las piezas se pueden entender ,ya que no es un almacén como los antiguos museos, sino que sigue las actuales necesidades museísticas. Destaca el impresionante retablo Mayor de San Benito el Real de Alonso de Berrugete, así como su sillería realización colectiva del primer renacimiento. El entierro de Cristo de Juan de Juni. El Cristo yacente de Gregorio Fernández, la Magdalena Penitente de Pedro de Mena o los Retablos Rlicario del Convento de San Diego. En la Planta baja hay tres nuevas salas : la A, dedicada a la Memoria de Museo, muy interesante; la B, los Pasos Procesionales, impresionantes ; y la C, arte y vida privada, dedicada a los objetos cotidianos de la alta nobleza y el clero. Se encuentra también el Jardín de Museo, con ese aire Romántico, que mezcla ruinas y vegetación. El Palacio de Villena, alberga el Belén Napolitano del siglo XVIII, y exposiciones temporales. Y por último la Casa del Sol contiene la que fue Colección de reproducciones artísticas, que antes tuvo dos sedes en Madrid , el Cason del Buen Retiro y la Ciudad Universitaria. El Museo Nacional de escultura merece reservar una mañana completa, para poder aprovechar todo su valor. Realizando paradas y descansos , para no sobrepasar los límites del...