Guayaquil was the final stop on our trip through Ecuador, and our stay at the DoubleTree by Hilton offered a perfect blend of comfort and convenience. Nestled in the city’s bustling heart, yet providing a tranquil retreat, the hotel exceeded our expectations with its warm hospitality and thoughtful amenities. Check-in was unique, with a concierge on the ground floor providing access to the reception on the 18th floor, where we were greeted with the signature DoubleTree chocolate chip cookie—a delightful start to our visit.||||Our room on the 8th floor was spacious and comfortable, featuring a plush bed, a sleek workspace, and panoramic city views. While there was an issue with the door not closing properly, the staff promptly resolved it. Amenities were a highlight, including a serene outdoor pool and a rooftop bar with beautiful views. Though we didn’t use the pool, it looked inviting. The on-site restaurant offered an impressive breakfast buffet, blending Ecuadorian specialties and international dishes, with attentive staff ensuring everything was fresh and enjoyable.||||The hotel’s prime location near José Joaquín de Olmedo International Airport and within walking distance of attractions like the Malecón 2000 and Las Peñas made it an ideal base for exploring the city. Whether you’re visiting for business or leisure, the DoubleTree by Hilton provides a dependable and enjoyable experience, making it an excellent choice for any traveler. We left refreshed and grateful for the warm hospitality we received...
Read moreMe alojé en el River Garden durante 10 noches, una estancia larga puesto que, además de turismo íbamos a visitar a la familia de mi pareja que vive en Guayaquil.
UBICACION: El River Garden está ubicado en una localización inmejorable; justo enfrente del malecón 2000, en primera línea frente al Río Guayas. Muy cerca del barrio de las peñas y la zona del puerto de santa marta. Las calles que lo rodean son seguras, está muy cerca del centro financiero y hay oferta de restaurantes.
INSTALACIONES: El hotel está nuevo y en perfecto estado. Tiene 18 plantas. Las primeras plantas son un parking para coches. A partir de la séptima empiezan las habitaciones. La última planta es donde está el Lobby, el restaurante y el roof top con la piscina Infinity con vistas hacia el río y el malecon. Sin duda lo mejor del hotel es esta última planta, con unas vistas increíbles y decorado con muy buen gusto y personalidad. La piscina tiene el agua ligeramente climatizada y tiene un área de jacuzzi. Para mi gusto la piscina se queda paqueña para lo grande que es el hotel. Sin duda, al hotel le hace falta un gimnasio y una zona de wellness (que según anuncian vendrá próximamente)
HABITACIONES: Las habitaciones son espaciosas, cómodas y equipadas con lo básico para un hotel de esta categoría (nevera, TV aire acondicionado, plancha, secador, jabones, caja fuerte, armario). Para mi gusto le faltan algún extra para un hotel de esta categoría: pocas amenities, armario pequeño y falto de perchas, aire acondicionado ruidoso y la decoración de las habitaciones es fría y sin personalidad. Lo mejor de la habitación (estuve en la planta 11) sin duda, las vistas. Espectaculares.
RESTAURANTE: Solo probé el desayuno. A mi gusto tiene una oferta adecuada. Todos los días tienes fruta, huevos (revueltos y cocidos), panes, cereales, avena, dos jugos naturales y 4 opciones de platos salados ecuatorianos que van variando. También puedes pedir que te hagan tortilla en el momento. Sin duda, lo mejor, desayunar con esas increíbles vistas.
PERSONAL: El personal del hotel al completo (recepción, seguridad, camareros, camareras de piso) son amables y profesionales. Resolvieron con eficacia los problemas o situaciones que se les plantearon durante la estancia.
¿por qué 3 estrellas? A lo largo de la estancia se dieron varias situaciones que no estuvieron a la altura de lo que exijo a un hotel de estas características:
Tuvimos que solicitar cambio de habitación. La primera que nos dieron (la 1008) estaba frente a los ascensores y era IMPOSIBLE dormir por el ruido. Se escuchaba el subir y bajar de los ascensores, las conversaciones del pasillo y, por algún motivo se escuchaba perfectamente todo lo de la habitación contigua. Pedimos cambio de habitación y el personal de recepción lo arregló sin ningún problema pero creo que un hotel no debería tener ninguna habitación así. Si no hubiera habido habitaciones libres, no me quiero ni imaginar la terrible estancia que habría pasado.
Política del hotel: Como hemos comentado, el viaje a Guayaquil era para ver a familiares. Uno de los días vinieron 2 familiares a por unos regalos que les habíamos llevado. Cómo era ropa, subimos con ellos a la habitación para que pudieran probarsela. Automáticamente llamó seguridad a la puerta y nos dijo que por política del hotel nadie que no sea el huésped puede subir a la habitación. Entiendo que haya medidas de seguridad y que nadie que no sea cliente pueda dormir o disfrutar de las instalaciones del hote. Es cierto que tras explicarle la situación al personal de seguridad nos permitió que estuvieran 10-15 minutos allí, pero me parece inconcebible que si quiero subir con un familiar a la habitación que tengo reservada a enseñársela, a charlar un rato o a lo que sea no sea posible.
Alguno de los días en la piscina hubo niños saltando al agua y corriendo. Actitudes supuestamente prohibidas, pero nadie del hotel les advirtió de ello. Hasta el punto de tener que marcharme de la piscina porque era imposible estar allí sin ser molestado...
Read moreThe hotel is located just 30 minutes from the airport and just a short walk to many of the tourist spots. Our large room had a view of the river, which was very pleasant. There is a large double bed and the bathroom was a good size. We found the air con system noisy when it came on and off, which was a touch annoying. |The strange thing about the hotel, is the reception desk which is located on the 18th floor. So, after a long flight you have to bundle yourself and your cases into one of the 3 small lifts and make your way to the top. What didn’t help us, was that one of the lifts was out of order and the lift can only accommodate 4 people with 1 case each. Having bundled our way to the top, we then had to bundle ourselves back into the lift to locate our room. (There is no concierge or assistance that we were made aware of). |I can see all of this being very frustrating to anyone after a long flight. |The food at the hotel is good and we didn’t need to book a table. There was also a large selection...
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