Posada El Viejo Consulado — Hotel in Colonia del Sacramento

Nunca dejo reseñas. Pero esta experiencia lo merece.

Hasta la llegada, todo marchaba bien. El lugar se hace llamar “posada” y las fotos en internet —con una creatividad notable— intentan convencerte de que estás por arribar a un encantador hospedaje con restaurante incluido. En Google Maps incluso aparecen imágenes de un supuesto comedor que, como el unicornio, parece existir solo en la imaginación colectiva.

Aclaremos: según la Real Academia Española, una posada es un “establecimiento de hostelería de categoría inferior al hotel, donde se proporciona alojamiento y comida”. Vale agregar: tradicionalmente, en una posada hay al menos una persona encargada de recibir a los huéspedes y atender sus necesidades básicas. Un mínimo de calor humano, digamos.

Aquí, sin embargo, lo que encontramos fueron habitaciones sueltas, un self check-in más cercano a un escape room que a un recibimiento, y una ausencia absoluta de anfitriones visibles o espíritu acogedor.

De las dos habitaciones, una tenía llave física, la otra un código. La de llave también tenía código, aunque nunca supimos cuál usar ni cuándo. La puerta se tranca sola —detalle no menor— y nadie se digna a aclararlo. Resultado: quedamos con nuestras pertenencias adentro y nosotros afuera, en el pasillo, esperando tres horas a que alguien respondiera. Y cuando lo hacen, es para sugerirnos que la culpa era nuestra. Una obra maestra del no-servicio al cliente.

¿La ducha? De revista… hasta que la abrís. Un hilito de agua tibia —con suerte— que haría que las duchas de Cabo Polonio parezcan suizas en comparación.

Y para cerrar con broche de oro: luego de dejar una reseña honesta en Booking, recibo un mensaje personal de la señora que gestiona el lugar, increpándome por expresar mi experiencia. Supongo que esperaba que, además de pagar y no dormir bien, me quedara callado.

Así que no, no suelo dejar reseñas. Pero cuando un lugar me trata con semejante descuido y luego tiene la osadía de reprocharme por decirlo… me tomo el tiempo....

This is a little gem, tucked away behind a restaurant / winery. The instructions to enter the property were very good and emailed to us on the day of arriving. Breakfast is included and taken in the restaurant, as you enter the building. There was ample choice and all very fresh.||||The room we had was very modern, airy, spacious and clean. The bed was that big that we needed a road map to find each other!||||Some of the rooms may be restricted should you be unstable on your legs (e.g. spiral staircase). This was our most expensive accommodation during our trip to South America...

Seriously such a great place. The rooms are large and modern. The front half is a restaurant area, the rooms are in the back. There's good WiFi. But honestly the service shines. The host was delightful from the moment we arrived. She greeted us with a bottle of Medio & Medio sparkling wine, lent us bikes to explore the town and area, and even poured us some mate after us asking a bagillion questions. We received instructions on accessing the property (everything is electronic...so you can come and go as...