FARINELLI Arroyo — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Farinelli is full of potential. We’ve visited a few times and sadly, the service seems to worsen with each visit. Some of the team are personable and friendly, however, there are other team members who simply should not work in customer facing roles. They are rude and unhelpful and simply unwelcoming.

Service overall is snail paced slow - even when it’s not busy. Some of the junior staff seem half asleep and disinterested. Many customers comment openly about this.

This place needs a serious managerial shake up and new, fresh blood of enthusiasm. The lack of strong leadership is palpable…

The cafe is gorgeous, position is great and food is nice - just inconsistent quality, poor service and the owners need to wake up to this reality and a get grip before...

Avoid this place. What a heartbreak what they’ve done to Farinelli: where there used to be quick, friendly staff, now there’s this army of robots who mindlessly ask you “todo bien, chicos?” (Is everything good?) and don’t know what to do when you tell them it’s not.

We had to return our scrambled eggs, bacon and toasts order. The egg was over salted, the bacon and toasts were cold. I don’t mean to James Corden the place but c’mon guys, we’re talking eggs and toasts here. The place wasn’t full or anything. They got our coffees wrong, and they were burning hot. This place wasn’t like that 6 months ago!

and the check left us wondering “did we really spend all that money on that?”

Fruit was great. Yogurt was great. And: place...

Siempre se come rico aca. Tenes que llegar temprano por que sino se quedan sin algunos items de la carta.

Edit 17/02:

Me abstuve de comentar sobre detalles del servicio la última vez, pero en este ocasión me sorprendió la poca atención que se me dio a mí y a los demás comensales.

Pedi una sopa y un sándwich con una bebida. Hasta la sopa todo bien, el sándwich me llegó 50 minutos después aprox. (No tenia apuro yo, pero ya es ridículo), ni siquiera con una disculpa.

A la mesa de al lado mío le llegó un vino blanco tibio (el cual no le cambiaron al señor, y que terminó por resignarse a agregar hielo a la frapera), aparte de quejarse por que la persona que lo atendió no conocía lo que se servía ese día (el restaurante funciona con platos "del día" principalmente, por lo menos a la hora del almuerzo).

Otra señora en una mesa al lado del mueble de vinos se le canso el brazo de levantarlo (incluso con un tipo que andaba midiendo el mueble y que ni mosqueo para preguntarle si estaba bien. No sé si era un gerente o capaz solo un contratista; no quita que a la persona la ignoraban básicamente).

Después de ver un poco de este circo en silencio, pedí la cuenta. Me trajeron el vuelto y la cuenta DE OTRA MESA. Ya me pareció cómico, y como nadie me decía nada, me levanté y se las devolví. Todavía estoy esperando la cuenta nueva mientras escribo toda esta muralla de texto (10/15 mins). Voy a dejar propina igual, aclaro. La responsabilidad es de la persona que supervisa (nose si la hay).

La comida siempre bien igual. Pero si ya estoy haciendo bromas sarcásticas sobre el servicio con la mesa de al lado, es por que hay una parte de esto que no funciona...