Fui a almorzar junto a mí pareja. La cuenta ascendía a casi 30 dolares por 2 platos y 1 bebida, por lo que uno espera calidad por ese precio. Además antes de este inconveniente solía ser cliente frecuente de esta cadena de comida. Yo comí una cazuela muy condimentada y un poco pasada de sal. Ese mismo día en la noche me sentía con llenura porque me cayó muy pesada la comida, supuse que era el maní de la cazuela. Así que decidí no cenar. Y al día siguiente desperté con mucho malestar vomito y con el estómago flojo. Tuve una consulta con un doctor y me dijo que me provocaron una gastroenteritis severa por el mal estado de la comida. La falta de higiene, de frescura y de calidad en sus mariscos no puede ser tolerada para una cadena de comida tan reconocida. Además quiero dejar claro que luego de hacerles conocer a esta empresa que me enfermaron con su comida, pusieron en tela de duda mi palabra e intentaron deslindarse de responsabilidades. Y pese a que ya contaba con un diagnóstico claro accedí a una nueva valoración solicitada por parte de sus doctores y me realicé los exámenes solicitados, incurriendo en más gastos que luego no quisieron reconocer. En los resultados de los exámenes de laboratorio salió que efectivamente se trataba de una gastroenteritis por alimentos contaminados y no era viral o parásitos como mencionó la doctora contratada por ellos.