Ma Poule — Restaurant in Nantes

Food was fine, and not too pricy (lunch set menu), so can't complain there. However, one of the waiters seemed to ooze tension and resentment. I don't expect twee Disney-style fake smiles, but he was so cold and passive aggressive that I was left wondering if I'd done something wrong. He seemed to be annoyed at everything I said and did (every mild dither, every smile I tried to make), and he slammed down my dessert. I got the impression he resented the other waitress on duty (who was actually quite nice), and if I'm honest, I felt that in the ambiance. Would I go again? Maybe, but not if I saw that...

Nice place, we have been as group of many people, so felt lucky there would be place inside. Waiting was some time, but... we were group after all, so with chatting this time was not so dull. Appetizers were excellent, duck leg as main course also was very good, salads looked delicious. So was my colleagues coq au vin, however french fries could have been fried in fresher oil. Another colleague had to wait for her salad after everybody received their food already - felt awkward. One of the waiters had outlook "another day here, people, could not you eat somewhere else?", but eventually...

De los peores servicios que he recibido nunca. El día que yo comí aquí, había 3 camareros, 2 de ellos encantadores, y otro, Thierry, que es la persona más grosera que he tenido la desgracia de encontrarme. Íbamos 3 personas a comer algo, pedimos 1 botella grande de agua, 1/4 de pollo con tagliatelle y 1/2 pollo con patatas fritas. Pedimos además un plato limpio para compartir el 1/2 pollo entre dos personas. El propietario del local, nos dice que si son 2 platos para 3 personas y le decimos que sí, a lo cual nos dice que perfecto. Nos trajeron el 1/4 de pollo con patatas fritas (y no tagliatelle que habíamos pedido), aunque eso es lo de menos. A continuación traen el 1/2 pollo pero no el plato limpio. Insisto pidiéndole un plato a Thierry, a lo que me dice que sin problema, veo que pasa el tiempo y el plato no aparece, por lo que me levanto de la mesa y lo pido dentro. Posteriormente viene Thierry a decirme que eso no es un bar, que es un restaurante y hay determinadas “normas”, que 3 personas no pueden consumir 2 platos, y nos pregunta qué de dónde somos. Respondemos que somos de Madrid, a lo que Thierry responde que se lo imaginaba… (sin palabras sobre los prejuicios de este señor). Al final, le digo que vale, que si no podemos estar, que me levanto de la mesa y me voy, que se lleve todo. A lo cual me responde que no, y se va de mala gana, trayéndome otro compañero suyo el plato limpio finalmente. Comemos el pollo muy nerviosos y la verdad es que se nos cerró el estómago. El pollo seco, las patatas quemadas y los tagliatelle muy secos, y si a esto le agregamos el trato deficiente, definitivamente no recomendaría este restaurante a absolutamente nadie. Si no queréis que os traten como basura, os recomendaría...