Suerte del principiante: en Reims, como en buena parte de los restaurantes que no sean para turistas del norte de Francia, el servicio de cocina suele cerrar antes de las 14:00h. Pues en La Fontaine te sirven sin problema más tarde de esa hora (siempre y cuando queden raciones claro está) El propietario, maître, garçon y cocinero es la persona más atenta, amable y servicial que puedas encontrarte. Se nota nada más entrar que ha mamado el mundo de la restauración desde niño. El local, tipo bistrot, con mesas y barra de madera antigua está limpio, es acogedor, muy luminoso y tranquilo. Muy bien situado (a unos 700 metros de la catedral) con parking cerca. Comida casera , sencilla en apariencia pero cocinada con mucho cariño y profesionalidad. Tomamos un paté casero de entrante fabuloso y la típica morcilla blanca de Reims sobre lecho de arroz salteado con verduritas, trocitos de panceta y cebollitas caramelizadas en una reducción de sidra que no se anuncia como tal en ningún sitio pero que quienes sabemos un poco de cocina enseguida valoramos las horas de preparación y el toque de chef. El postre, un "flan" (en Francia es más parecido a un pudding) con trazas de nougat y base de galleta sablée) A decir de los lugareños presentes, cada día cambia el menú, suele estar lleno hasta las trancas y conviene reservar (en la hora que estuvimos vimos aceptar 5 reservas para los días siguientes) Cerveza local excelente. Teniendo que conducir no pude probar los vinos. Menú barato con precio fijo. Un precio para entrante (además del paté había una ensalada que ya se había acabado), uno para plato del día y otro para postre. Lavabo impecable para quien valore esos datos. Estaba tan entusiasmado que ni me acordé de sacar fotos. Resumiendo, si has tenido un mal día (estando de viaje léase atasco por obras en la autopista) Jérôme, creo recordar que se llama el propietario, te lo arregla. Pocas veces puedo decir que si regreso a esa ciudad muy probablemente sea para volver...
Read moreWe stumbled upon La Fontaine in Reims, and it turned out to be the highlight of our culinary trip. The owner is hands-on, cooking every dish himself, with a dedication to using fresh, seasonal ingredients. He offers a couple of options based on what he’s prepared that day, which gives the menu a wonderfully personal and spontaneous touch.
While we had been to Paris, La Fontaine easily served the best meal we’ve had in France. It tasted like real French home cooking. And the desserts were incredible! We had the flan and a grape cheesecake—both were hands down the best desserts we’ve ever tasted. An...
Read moreWe arrived after the lunch hour asking if we could still have something to eat. The owner of the restaurant was so nice that he gave us a few options out of which we've went with a somon fume salad. It was so fresh, so tasty, so delicious and I'm not saying this because we were hungry. It was really good. We had rhubarbe cake also and it was excellent. The monsieur said that all is homemade, so even more he deserves our felicitations, as he's doing a great job. All in one, the service is great! The best we ever have had in France! Merci beaucoup, monsieur, votre restaurant est vraiment digne de...
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