María Raíz y Tierra — Restaurant in Mérida

An Extraordinary Culinary Experience – Michelin-Worthy!

Dining at Maria Raíz y Tierra in Mérida, Mexico, was an absolute masterpiece of an experience. Chef Ezequiel and his team have created something truly extraordinary. The 6-course menu they crafted was a celebration of local, fresh ingredients—many of which the Chef grows in his own home!

Every dish was a work of art, perfectly balanced in flavor, presentation, and creativity. You could feel the passion and dedication in every bite, and the service was impeccable—attentive, warm, and professional.

Though they don’t have a Michelin star (yet!), they absolutely deserve one. This is not just a meal; it’s an unforgettable journey through the flavors of Mexico, guided by a team of true culinary artists.

If you’re ever in Mérida, do not miss this gem. Chef Ezequiel and his team have created something truly special. A perfect 10/10...

Lo visité hoy que era el día de mi cumpleaños y buscaba algo muy especial. Había revisado varias opciones y me fui por esta y la verdad es que no fue lo que esperaba. Revisé su instagram y vi un video muy lindo donde decía que te hacen una salsa al momento con con ingredientes que elijas y eso no fue cierto. Ni siquiera preguntaron si celebramos algo y no hubo nada especial, aunque al hacer la reserva en open table indícamos que era un cumpleaños. Eso sí todo es poesía porque describen muy padre lo que es y todo lo nombran muy lindo, aunque abajo te dice claramente cuando es un huarache de barbacoa, un tamal, un mole rosa o algo así. Nos dieron de cortesía, una tostada de frijoles con un chapulín, uno solo y ya. Pedí la sopa de lima que estaba tibia y ahí perdió punch porque aunque estaba rica, a los dos minutos ya estaba fría y se sentía la grasita. Mi hija pidió el pulpo que solo eran unos tentáculos y sin más. Buscábamos algo que vimos en las fotos de Google y ya no lo tenían porque van cambiando el menú. Yo pedí el mole rosa que la verdad quedó a deber. No solo por la cantidad y lo que cuesta, sino porque no fue algo que emocionara al paladar, que se sintiera rico. la carne estaba seca y si pedí bien cocida, pero tampoco estaba tan caliente y se hizo dura y costaba trabajo cortarla. El mole era más un puré y solo dos zanahorias lo acompañaban, nada de rosa mexicano porque además las luces del lugar son muy tenues y cuesta mucho trabajo ver y hasta tomar fotos por la poca iluminación. Las bebidas estuvieron más o menos. Lo más rescatable fue el postre de elote que si me gustó, porque era más como un tamal de elote que me recordó a mi bisabuela con helado de piña que no tenía mucho que ver y rompope. Toné además un café americano que si estaba caliente. Una experiencia no tan grata para lo que pagamos. Teníamos altas expectativas del lugar y salimos decepcionadas. La comida además no me cayó tan bien, algo en el mole fue muy pesado. Y solo es mi opinión pero después de visitar varios lugares de diferentes precios y diferentes tipos de comida, puedo decir que el gusta más en Mérida un Apoala que tiene buena comida y bebidas fabulosas, un Micaela Mar y Leña que es tan dedicado a los detalles, el lugar es precioso y la comida deliciosa, un Sanbravo que tiene un tomahawk espectacular y así varios. Me gustan las grandes experiencias culinarias y no siempre son en lugares caros, los lugares que no solo son lindos, sino que recuerdas bien y te gustaría regresar porque comiste sensacional. Este no fue...

If you get the chance to dine here, DO IT! The restaurant itself is absolutely beautiful and thoughtfully designed, nestled inside the Hilton hotel. From the moment you walk in, you just know you’re in for a treat. Every dish is beautifully presented and bursts with flavor, showcasing bright and fresh ingredients. The lime soup is an absolute must, pure comfort in a bowl. The pumpkin tamal offered a creative and unexpected twist, with earthy, rustic flavors unlike anything I’ve tasted before. The pink mole with the picanha steak was a true standout. The mole itself could be a dish on its own (it’s THAT good!) The strawberry dessert was the perfect light and refreshing finale. Our server, Didier, was exceptional! Attentive, informative, and genuinely warm. Thank you for such a wonderful introduction to the flavors of...