Buenos Díaz Cafetería — Restaurant in Mexico City

Una joya gastronómica donde el alma también se alimenta así describiríamos nuestra experiencia en el restaurante Buenos Díaz del hotel Geneve

Hay experiencias que marcan, lugares que no solo se quedan en la memoria, sino que se graban en el corazón. Así fue nuestra visita a este restaurante: una vivencia que fue mucho más allá del buen comer, y se convirtió en un verdadero refugio de calidez, humanidad y excelencia.

Desde el primer instante, fuimos recibidos con una atención tan genuina, tan cuidadosa, que inmediatamente sentimos que no estábamos en un restaurante más, sino en un lugar donde cada detalle está pensado para hacerte sentir especial, cómodo, y sobre todo, bienvenido… como en casa.

La comida, simplemente sublime. Cada platillo fue una celebración del sabor y del buen gusto. El café aromático y perfectamente servido. Los jugos, frescos y naturales, como el antigripal, con ese toque artesanal que delata el amor con el que se preparan. El pan de elote, de nata, una delicia celestial, horneado con esmero, delicioso y suave a la vez, imposible de olvidar. Todo, absolutamente todo lo que probamos, fue de una calidad altísima, consistente, y con un equilibrio de sabores que demuestra no solo técnica, sino un profundo respeto por el arte culinario.

Confieso que, en algún momento, pensé que habría algo que fallaría, algún detalle que pasara desapercibido, algún sabor que no estuviera a la altura, pero me equivoqué por completo. La experiencia fue redonda, impecable, emocionante.

Ahora bien, lo que realmente convierte a este lugar en una joya, es su gente.

Deseo destacar de forma especial a Raúl, una verdadera estrella. Su trato fino, su calidez natural, su atención silenciosa pero atenta, su forma de estar presente sin imponerse, y de anticiparse a nuestras necesidades con elegancia, hicieron que nuestra experiencia fuera sencillamente extraordinaria. Raúl no solo es un excelente profesional, es un ser humano admirable, y eso se nota en cada gesto.

Igualmente, el gerente Cristian merece una mención con todo respeto y admiración. Su sencillez, su cercanía, su disposición para detenerse, escucharnos y asegurarse de que todo estuviera a la perfección, nos dejó una huella profunda. En un mundo donde muchos gerentes se esconden tras un escritorio, Cristian se distingue por su calidez, su presencia y su liderazgo con humanidad. Eso no tiene precio.

Ambos caballeros, Raúl y Cristian, son ejemplos de lo que significa servir con corazón. Les extiendo mis más sinceras felicitaciones, y mi agradecimiento profundo.

Este restaurante no solo merece una estrella Michelin por la excelencia de su cocina, sino también por el alma que se respira en cada rincón. Es un lugar donde uno no solo se sienta a comer, sino a ser cuidado, atendido, valorado.

Gracias por una experiencia inolvidable. Volveremos con gusto, y hablaremos de ustedes con cariño...

We came here to celebrate a Friend’s birthday. Upon entry, you see the place had an old Mexican feel, old school, colonial & clean. The servers were wearing traditional service clothes, giving you feel as though you were back in time. Upon seating, we were given menu and the waiters took our orders. The food quickly came and they were freshly made. We ordered a mix of Mexican and international breakfast items. Overall, it tasted good, but did not stand out for me. It was one of our friends birthday, so there was a slice of cake and we added churros. They were only OK. The cake was slightly dry and the churros were dense and heavily coated with sugar & cinnamon . For the prices that we have paid I would expected more.

It is a nice atmosphere to meet up, but I will not come here just...

This place has a great atmosphere, and the food is good. But the service was absolutely awful. We waited 10 minutes after ordering our drinks to get our coffee. Then we kept looking for our server to order our meals. There was plenty of staff working but nobody seemed to come near our side of the restaurant. After our food got delivered we couldnt even start eating because we were missing forks. When the waited finally came i asked if we could have some salsas to go with our meal, that took another 10 minutes. By the time the salsas came everyone was almost done with their food. Absolutely horrible service probably wouldn't come back here again, the food is okay nothing too espectacular to be...