Marisquería el K-Guamo — Restaurant in Mexico City

I first visited this place in its original location seven years ago, sadly with the new location came new management and things went down hill for costumers. The staff and manager are roughly the same age and are more interested in flirting with each other than looking after the tables.

My table was located across the kitchen, and it took them almost 10 minutes to take my order, looking into the kitchen when prepping my food, the cook smell every shell as he popped them open, with made me wonder when was the last time they received new product.

I had to remind the waiter several times about my beverage, funny thing is that there was only another table, besides mine.

• 2017 review * Las "pescadillas" de mariscos son un gran complemento de los cocteles, la selección de cervezas acompañan los platillos. El personal...

El Caguamo (the name is slang for a litre beer bottle) is a simple tin shack on the sidewalk in the historic centre of the city, and it's the best place in the city for fresh seafood. It's packed with young fans and old-timers alike, downing deep-fried fish fillets, shrimp cocktails, tostadas and ceviches. Served in a parfait glass or on a crisp fried corn tortilla, ceviches are salads of fish, crab, squid or octopus, marinated in lime juice and white herbal vinegar, then finished off with a little olive oil and a few slices of avocado, chopped tomato, chilli, onion and coriander. The simple dressing compliments the seafood without overwhelming it – a perfect balance of salty, sour, and fishy umami. • Calle Ayuntamiento, near López, a few blocks south of the Alameda, Centro, open Mon-Sat,...

El lugar se ve muy limpio y eso fue lo que nos llamó la atención. Tristemente los precios son absurdamente caros para el sazón tan pobre de los alimentos. De entrada pedimos el famoso cóctel de camarones que siendo honestos, ya para que un coctel de camarones esté mal hecho es para que te dediques a otra cosa definitivamente. Los cocteles no estaban mal pero nada que no encuentres en cualquier otra marisquería decente. Fueron 2 tamaño chico y mediano. Después 1 filetito rebosado “especial”, que lo que tenía de especial era unas rebanaditas de aguacate y un poquito de pico de gallo y por ese filetito de los del mercado donde te cuestan 18 a 20 pesos del mismo tamaño, aquí pagamos … ¡¡¡ $60.00 pesos!!! Por uno solo. Finalmente 2 empanadas Hawaianas bastante insípidas. Tenían 3 camarones, pico de gallo, queso y 2 pedacitos de Piña de lata. Hubo que ponerles cuanta salsa y limón teníamos en la mesa porque estaban secas además de insípidas. De beber 2 aguas minerales que la niña mesera ya andaba cobrando 3 en lugar de los 2 que eran. Lo peor de todo es el servicio grosero y déspota. La niña que nos atendía muy majadera, había otra muy amable que en ocasiones nos atendió ya que la que nos tocaba estaba muy ocupada hablando con el de la entrada. Lo peor fue que por eso pagamos casi $510.00 más la propina que se le dió a la mesera, aunque lo más indignante es que al ver los 50.00 que se le dejaron de propina (no le iba. A dar Más de 10% con su actitud), hasta gesto y grosería nos hizo, pero bien que la recogió. Honestamente ni un centavo le hubiera dejado pero soy del gremio y entiendo que por una majadera, no es justo que la paguen los compañeros que si se ganan el sueldo y la propina con un buen trabajo. ¿Volvería? Definitivamente NO ¿Lo Recomiendo? Tampoco. Un robo donde además te hacen mala cara en el servicio porque es más importante ligarse al de la entrada. Pongo 1 estrella porque el sistema no me deja...