Honna Canteen — Restaurant in Alcorcón

Hemos venido a disfrutar del monólogo de los miércoles. Teníamos la entrada con una semana de antelación.

Al llegar había un hombre cantando, agradable como música de fondo pero con un volumen altísimo. Prácticamente nos gritábamos para hablar.

Cuál es nuestra sorpresa cuando el hombre que canta además empieza a indicarnos que es el presentador. En ese momento empieza a transmitir su descontento porque la gente habla en sus mesas (9 de la noche, esperando desde las 8 el comienzo del espectáculo y cenando). Interviene como cómico con un incesante número de faltas de respeto a los asistentes y de bromas con bastante mal gusto.

Se mete en charcos políticos, continúa increpando a aquellos que hablan en sus mesas... Nos hemos llegado a levantar para preguntar si era una broma o si ese caballero era el monologuista, para reclamar nuestro dinero e irnos.

Por suerte, comienzan los monologuistas de verdad y salvan la noche. Especialmente Juan Aroca y Manu Badenes.

Los camareros tratan en todo momento de estar atentos a la mesa y pedirnos perdón porque alucinan igual que nosotras con las bromas de mal gusto que continúa haciendo el presentador. Incesante en su necesidad de ser el centro del evento.

Es una pena que, teniendo esa maravillosa terraza e instalaciones, no recomendemos las noches de comedia porque el presentador/cantante/showman hace que te entren ganas de levantarte y no volver en cuanto coge el micrófono.

El RESPETO es algo que se gana como artista. No se exige. Cuando una actuación es buena nadie habla porque todo lo que te importa es la actualización. Por ello, todo el público ha estado callado y disfrutando de las últimas actuaciones sin que nadie les obligara ni les faltara al respeto.

Gracias a los camarero por hacer nuestra tarde/noche de miércoles más agradable.

Esperamos poder volver a disfrutar de la terraza si cambia el maestro...

Fuimos en familia para pasar una tarde distinta y agradable, terminó siendo una pesadilla ( en halloween seguro les irá genial, no tendrán que esforzarse mucho)no volveremos ni que nos inviten, al llegar el chico de la entrada ofreció buena atención, luego tardaron 15 minútos para atendernos, se me ocurrió pedir un mojito y lo trajeron 35 minútos después, con la peor presentación y sabía a agua con azúcar, la menta era marrón, nada que ver con la que colocan en la carta, nos dieron IMITACIÓN de tequeños, los fingers de pollo decentes, los fingers de mozzarella eran de plástico, el sabor se lo pones tú con la imaginación y el plato estrella Surf Nachos ni se les ocurra pedir, el pollo mechado sin sabor alguno, insípido, el guacamole nunca descubrí su sabor y el resto ni hablar. Una de las camareras de poca estatura, cabello negro, largo, liso era o muda o un fantasma ponía las cosas bruscamente en la mesa y las retiraba sin decir una palabra , luego apareció otra de las empleadas bajita, rubia, de ojos claros, uniforme verde( la más mal educada del local ) a interrumpirnos la comida ( cómo se le ocurre? De profesional naaaada) para pedirnos que nos cambiaramos de mesa para poner más cómodos a un grupo de recién llegados y al decirle que no, su cara se transformó y nos incomodaba cada 5 minutos pasando por la mesa a ver si habíamos terminado haciendo que la terminaramos de pasar mal. El local es bonito, buen concepto, pero sino educan a sus camareron y mejoran la comida que ofrecen, el local no tendrá éxito por mucho tiempo. " El que mucho abarca,...

Buenos días

Nada más llegar, estuvimos esperando esperando varios minutos a que nos atendieran en la zona de espera, a la entrada. Vimos a una chica con vestido verde y botas negras hablando de espaldas a nosotros durante 5 minutos, finalmente decidimos avisarla ya que no se daba la vuelta para ver si había alguien esperando. Cuando la avisamos, nos dice que está todo ocupado. La decimos que tenemos reserva y todo a esto a 3 metros porque no se acercó a nosotros. Nos pregunta el nombre pero claro entre el bullicio, la música y que estaba lejos no nos oyó bien. DEPLORABLE. Si no tienes un buen día o no te gusta tu trabajo. Hay opciones, el cliente no tiene la culpa. Finalmente nos atendió otra chica, esta si, súper agradable, correcta y educada, morena con coleta y pantalón vaquero corto. La cual se disculpó varias veces por el incidente. Se agradece, pero debió ser su compañera. Por otra parte la comida. Pedimos entre otras cosas sándwich de pollo mechado(2) cierto es que nos avisó el camarero que no había pan blanco para el mismo y nos ofreció la posibilidad de cambiarlo por pan brioch, claramente fue un error, NADA que ver, estaba aguado y además sin prácticamente sabor. Del picante ni hablamos, no lo había. Quitando eso el resto bien. El precio de la botella de agua excesivo. Y la música muy alta para mi gusto. Pero bueno eso ya es personal. El resto de personal súper bien, correctos, atentos y...