Alma viajera.
Inteligencia y pasión. Corazón abierto. Precios correctos y lugar sumamente interesante. Alma viajera, el proyecto de Ernesto Frutos en una pequeña galería gastronómica en el centro de Alicante, cuenta con dos pequeños salones y la cocina, sin salida de humos, en otro diminuto espacio. Cosa que no impide para que sus propuestas gastronómicas sean acertadas, dirigidas sobre todo a ese amplio mundo de la cocina fusión, con una propensión en carta mayoritariamente hacia el mundo cárnico. Estupenda carta de vinos, con buena selección de copas físicas de grandes de la cristalería, donde disfrutar de la selección enológica, que ofrece de la mano de distribuidores que miran más allá de lo comercial, el futuro de un mundo cada vez más sostenido técnicamente y con mejores resultados. Ya no son ideas que se ponen en marcha, sino conceptos que se han repensado, trabajado y dan buenos resultados. Un menú de cuatro pases y postre (37€) es un viaje revelador por las intenciones de quien está al mando de esta pequeña, en número de platos en su carta, pero gran propuesta en los resultados que sobre las distintas vajillas llega a la mesa. Buen control de la intensidad del picante en su plato inicial, con un hermoso color verde en el aceite. Queda la boca avisada de que aquí se cocina con matices. El Ceviche de corvina, hinojo mostaza es fresco y sabroso. Gustos ajustados y sobre todo el plato sobrevuela la incipiente sombra del picante, como una bruma bien aprovecha. Para los primeros platos bebemos Las fieras, un pet nat o ancestral, elaborado con la cercana uva Giró, de Aida i Luis vinyaters, un proyecto vinícola de los jóvenes bodegueros en Xaló, Marina Alta. La segunda propuesta, sobre una crema de mejillones una carne de ternera algo correosa, quizá cortada demasiado gruesa, lo que hacía que la masticada fuera tensionada. El fondo marino muy sabroso y punzante. Bastaría corregir el corte de la pieza de carne. En este momento pasamos un sabroso tinto navarro de la bodega Zorzal, Navarra. Señora de las alturas, una garnacha prefiloxérica de cepas centenarias que agradeció la buena copa Spiegelau. Y en el plato apareció la panceta cocinada a baja temperatura con mejillón en escabeche en crep de espinacas. Rico, para hacer que las propuestas sólidas jueguen bien con lo que la copa está consiguiendo ofrecer. Para terminar Curry Thai de Costilla, con sus cacahuetes grasos y salados como vía conductora. Bien de cocción en la costilla y un final poderoso llenos de matices gracias a un curry muy compensado. El arroz con leche y Lemon Curd cumple su función de dulce no cargante para concluir la comida, en donde la cocina llena de matices y vaivenes aromáticos y sápidos mantienen en vilo al comensal que se acerca hasta estas singulares mesas. Atento servicio de sala que va ganando conforme avanza la comida. Algo discreto el pan, que merecería una mayor atención por parte de la casa. Divertida la carta de vinos sobre hermosas cubiertas de Lps. Local que habla de la viva gastronomía alicantina, donde una propuesta como Alma viajera debe situarse bien arriba, y recibir mucha atención para que...
Read moreEs de agradecer una apuesta tan arriesgada en un emplazamiento más dado a barecitos de almuerzos y comidas de menú para funcionarios en los que el calificativo de correcto se convierte en la máxima calidad alcanzable. Alma arriesga y propone sabores, texturas y combinaciones totalmente rompedoras que intentan dejar un mensaje. Otra cosa es que lo consigan siempre, pero para eso hay que ir por partes:
La ensalada de burrata, el pulpo y las vieiras con salsa de sobrasada eran platos curiosos aunque no me llegaron a transmitir un mensaje claro, faltaba un sabor envolvente y no el predominio del ingrediente más fuerte como las piparras o la sobrasada. El BellyXO parece ser el buque insignia de la casa, merece la pena probarlo, y no desmerece, aunque, si probamos el tocino cocido independiente (que está muy rico y recuerda al del puchero de la mamá), lo echamos en falta en la combinación final de sabores, se extravía como Woody Allen en un Ikea.
El ceviche japo asiático está bueno y se nota el producto fresco. Yo, por poner un pero, diría que la "leche de tigre" japo parece que requiere de más tiempo y, sólo mezclada tras servirla, no llega a impregnar suficientemente el pescado con su intenso sabor. También es verdad que, si en lugar de compartir, te la comes tú con cuchara se resuelve el problema.
El gazpachuelo es una explosión de sabores en la boca que acompañan la textura (que no el sabor porque lo tapan totalmente) mantecosa increíble de la gamba blanca. Creo que es la combinación que más me ha marcado. Hay que probarlo.
La magret de pato con pepinillos estaba muy correcta y son dos ingredientes que maridan estupendamente. Además da un poco de contundencia o saciedad a la mesa que también va bien.
En definitiva, una lista de propuestas que provocan debate y conversación en la mesa pues ninguna es convencional.
Caso a parte es el mojito de pacharán, una perdición, una invitación a abandonarse y pedir más y más. Nadie puede salir de ahí sin probarlo.
El ambiente es un poco reverberante, eso sí, y la música ambiental es de culto, o amas el heavy metal trasnochado o te taladrada...
Read more10/10!! Do not judge a book by its cover .. a seemingly inconspicuous restaurant off the beaten track, the chef lets the food speak for itself. Absolutely amazing food and the service was wonderful. The seafood was so fresh - they get it from the local markets and the meat dishes were delicious. We feel like this restaurant is on the verge of being Michelin recognised. Even if you only have 1 night in Alicante this is the restaurant to go to! Words can’t describe how...
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