Entré por la puerta de Can Pizza de Ronda Universitat con ilusión, como tantas otras veces en el pasado, y me marché una hora después algo triste, sabiendo que no volveré ya más.
Primero me chocó que, habiendo mesas libres en la sala, nos colocaran en una mesa para dos al lado de una mesa en la que había un grupo de por lo menos doce personas; el ruido era atroz.
Pero la razón principal de mi tristeza es que aquella pizza de masa deliciosa, sabrosa, suave con bordes crujientes, de ricos ingredientes bien presentados, servida por camareros atentos y simpáticos pasó a la historia. Me sirvieron una pizza de masa gomosa, con pocos ingredientes mal puestos sobre ella y de escaso sabor. Me costó más de diez minutos conseguir que el camarero me trajera aceite picante, y para cuando lo hizo me quedaba ya menos de media pizza: opté por no esperarlo para evitar que se me enfriara.
Otro sinsabor fue al hacer el pedido: eran dos menús de mediodía, dos pizzas entre las que ofrecen en la carta, una de berenjena y otra de jamón con champiñones. Como a mi hijo no le gustan los champiñones, le pedí al camarero si podían ponerlos en mi pizza en vez de la suya, y me respondió que no creía que fuera posible, que en ese caso me cobrarían un suplemento por los champiñones de mi pizza, algo más de dos euros, pero que lo consultaría. Al cabo de un rato volvió a la mesa tras haberlo consultado con la manager del restaurante y la respuesta era que no podían poner los champiñones de la pizza de mi hijo en la mía, que si yo quería champiñones me cobrarían un suplemento. Así que le dije que me parecía bastante ridículo, pero que daba igual, que la hiciera con todos los ingredientes y que ya quitaría yo misma los champiñones de la pizza. Hablé con la manager para expresar mi desconcierto por algo tan asombroso: hacer dos pizzas a la vez y desviar el tiro al lanzar los champiñones para que no caigan en una y vayan a caer en otra no me parece un ejercicio tan complicado. Puedo entender la respuesta del pizzaiolo de que le lían con cambios de ingredientes, pero en este caso me pareció que lo que yo estaba solicitando suponía prácticamente lo mismo que añadir un ingrediente a una pizza, algo que según la carta contemplan (y cobran). Un dato: en la carta no ofrecen pizza solo de jamón. La manager me dijo que en mi caso me harían “el favor” de poner los champiñones de la pizza de mi hijo en la mía de berenjena sin cobrarme el extra. Al llegar las pizzas a la mesa, los champiñones estaban junto con el jamón en la misma pizza, y sencillamente me dediqué a rescatarlos con el tenedor para que mi hijo no se los encontrara y los puse sobre mi pizza. La manager, como disculpa, trajo un cuaderno con actividades para el niño, que por cierto ya había sido garabateado por algún otro menor antes.
Este detalle me ratificó la pena que da comprobar la creciente falta de profesionalidad en el negocio de la restauración, cuando los restaurantes se convierten en cadenas en las que manda el programa informático de turno, el cocinero acaba trabajando sin pasión ni cariño unos productos de peor calidad y la fidelización del cliente es...
Read moreReally disappointing service. We walked in to have a quick pizza with friends visiting from abroad. I was raving about the pizzas as I order them regularly but what for embarrassing experience! First we were kind of ignored no hello no nada, then got pointed to two tables at the door, fair enough we had no reservation but the restaurant was empty. We sat for 10 minutes no menu was given. I walked up to the bar to ask for it and was told by a girl with snarky disrespectful attitude if I don’t have phone??? There is a code! I said we have only one, which already is crazy that I have to justify to an inform the girl working in the restaurant the amount of phones we carry with us!! I can’t believe I had to have 5 min conversation about phones or menus, walking to a restaurant, which should give you one?!!! The conversation got heated!!! I mean what do you need to do to eat a pizza nowadays is new...
Read moreThe pizza-dough was amazing and the pizza honestly looked so good, but once we tried it, we all agreed: there was barely any tuna fish on it and the sauce tasted like nothing. I had seriously never tried a tomato-sauce that tasted like nothing before. How does one even achieve that? That was so disappointing, as the pizza looked exactly like it should, but I'm not paying 14€ to look at it, but to taste something.
The fried calamari were good, but I had to ask thrice for a lemon slice and a sauce to dip them into, which was quite annoying. Also, when we asked for the check, we had to wait a while.
Another thing you should know before you go: you can't order pasta after 4pm.
(This has nothing to do with the food, but the bathrooms downstairs were really disgusting, because of all the nasty stuff that's written on the wall. I felt like I...
Read more