Excelente lugar para ir a comer o a tomar algo, te hacen sentir como en casa. Uno de los pocos lugares de Barcelona que tiene toda la carta libre de gluten. Para recomendar y para volver una y otra vez :)
Reedito esta reseña no porque lo que pienso de Salamat haya cambiado sino porque creo que se merece una nota menos holgazana.
Hoy, 26 de julio de 2025, se cumple un año exacto desde que volví de Argentina. Si bien las razones son personales y no le incumbe a ningún lector de reseñas de restaurantes, siento que debo explicarlas porque este texto no tendría sentido. Me encantaría decir que esa visita se realizó con fines vacacionales y de ocio pero no fue así. Viajé de improvisto porque sin preaviso ni anestesia sufrí la pérdida de mi progenitor. El regreso a Catalunya se hizo cargado de una valija de tristeza sin procesar, de un duelo que todavía no había empezado. Durante los meses que transcurrieron esquivé todo contacto social que me hicieran explicar cómo estaba, cómo me sentía y demás burocracias que lo acompañan a uno como huérfano reciente. Dentro de ese marco de sociabilidad incluí lugares donde la gente me conocía; en este caso, Salamat fue uno de esos tantos espacios que evité ir. Y una de las decisiones que más me arrepiento de haber tomado por aislarme del mundo, es haber dejado de ir a Salamat. Porque me estaba perdiendo de apreciar un menú renovado y una entrada a los sabores más ricos de los restaurantes sin gluten de la ciudad. En Salamat, la cocina no solo se sirve, se desvela. Cada plato es un susurro de tradición reinventada, una danza entre lo terroso y lo etéreo. Pero entre todas sus creaciones, hay una que parece contener el alma misma del lugar: el Boniato asado con mozzarella fresca, pistachos y pesto de pistachos. El boniato, humilde y dulce, se entrega al fuego hasta que su carne se vuelve miel oscura, un contrapunto perfecto a la mozzarella, que reposa sobre él como nube recién cuajada. Los pistachos, en su doble aparición —tostados y convertidos en pesto—, tejen un juego de texturas: crujientes aquí, sedosos allá, siempre con ese aroma a hierba salvaje y tierra cálida que solo ellos saben regalar. El pesto, vibrante y untuoso, es el lazo que une todos los elementos, un guiño de frescura que eleva lo rústico a lo sublime. No es solo un plato, es una narración. Habla de contrastes que se reconcilian, de ingredientes que se descubren cómplices. En Salamat, donde cada detalle parece pensado para conmover, este boniato es quizás el verso más memorable: sencillo en su esencia, pero infinito en sus matices. El restaurante, con su atmósfera serena y su servicio discreto y atento, sabe que la verdadera elegancia está en su bajo perfil y no presumir de ello. Y así, entre luces tenues y murmullos, uno termina comprendiendo que lo extraordinario a veces se esconde bajo la apariencia de lo sutil. Como este plato....
Read moreThis hidden gem is a fully gluten-free restaurant I found through the “Find Me Gluten Free” app. The food was absolutely delicious—I went with a few friends, and by the end of dinner, we were all very satisfied. The fried calamari was so good we had to order a second plate, and the tiramisu was the perfect sweet finish to our meal.
There were only two staff members working the floor, and given the size of the space, you could tell they were a bit overwhelmed and carried a slightly intense energy. That said, we understood the situation and appreciated their effort.
Make sure to book a reservation ahead of time if you want a comfortable table. We were seated at a tall table, which was fine, but honestly not the most comfortable for a longer dinner.
Overall, we really appreciated the quality of the food—it was all flavorful and thoughtfully prepared. Definitely worth a visit if you’re gluten-free or just...
Read moreThis place is EXCELLENT and worth visiting even if you aren’t gluten free. Ordered the artichokes, croquettes, rabas (calamari), and the milanesa, and despite not being very hungry… everything was eaten. It was awesome! Unlike some gluten free restaurants, it’s hard to differentiate the flavour and consistency of this food from their gluten free counterpart. My Argentinian companion (who is not gluten free) claimed the milanesa was one of the better ones he’s eaten in Barcelona. Loved the food and will 100% return.
Posting a photo of the rabas… forgot to take a picture of the others since I...
Read more