Somni Restaurant — Restaurant in Barcelona

We reserved a table for two ahead of time, everything was ready when we got there and we were seated right away. Our waitress Genevive was excellent, not overbearing, but always attentive to our needs.

We took the tasting menu with one of us having the wine pairing. The entrée came with a glass of cava and was a cold soup which was the perfect way to start the meal.

Our second course was supposed to be a caesar salad, but one of us is lactose intolerant so instead we got a muhammara roasted red pepper spread which was incredible. This dish was paired with a white wine that wasn't too mineral to start off

The next course was the roasted sweet potatoes and wild mushroom ragout and this was also excellent to our taste. The potatoes were roasted to perfection and the mushroom added that touch of nuttiness to the dish. The wine pairing for this dish was another white wine, but slightly more mineral which made sense and paired very well with the dish again

We than had the seafood paella which was one of the best we had during our trip. Contrary to other places where we had this dish, the one at Somni wasn't overly salty which is one criticism we had for other places. Genevive knew I had a weakness for Rioja reds and she offered it to me instead of the planned white wine and I couldn't say no to the red wine.

At this point we were both full, but one of us (who had a decent amount to drink) had to clean it up with the Apple tatin that was paired with a sweet wine from the region.

We really enjoyed our meal and were glad we...

Entorno y ambiente: Ubicado en Valderrobres, el Restaurante Somni es un remanso de paz. El entorno es único, transmitiendo una tranquilidad indescriptible, y las instalaciones —integradas en lo que fue una antigua fábrica de papel— conservan ese carácter industrial reconvertido con elegancia. Un espacio que invita a relajarse y disfrutar. Según nos comentaron, en primavera se puede cenar en el jardín, e incluso hay música en vivo, lo que sin duda debe ser ideal para una velada romántica. Recomiendo dedicar un buen rato a disfrutar del sonido del Río desde las cabañitas que hay al fonde del jardín.

Menú degustación (45 €): Aperitivo: Cebiche de Palmito con Mango Una sorpresa agradable. El aliño era intenso pero equilibrado, y el Palmito aportaba una textura crujiente y fresca que combinaba a la perfección con la dulzura del Mango. Un inicio prometedor.

Primer plato: Tiradito de Rape y Cítricos Presentación impecable y sabores sutiles pero bien definidos. Las algas añadían un toque umami que elevaba el plato. Un acierto en armonía de sabores.

Segundo plato: Canelón de Rabo de Toro y Trufa La carne era melosa y la bechamel, suave y sedosa. Sin embargo, la trufa, supuestamente un elemento protagonista, pasó casi desapercibida. Una lástima, porque el potencial era alto.

Plato principal: Chulentón de Vaca Vieja (1 kg para compartir) Aquí llegó la decepción. Aunque el tamaño era adecuado para dos personas, la carne no cumplió las expectativas. Según nos indicaron, estaba madurada 30 días, pero no se notaba esa jugosidad ni el perfil de sabores profundos que debería tener. La grasa no era mantequillosa, sino más bien insulsa. Un plato que no justificó su precio.

Postre: Tarta de queso "La Castañera" El Crumbel de castaña estaba perfecto: crujiente y bien deshidratado. Sin embargo, la tarta llegó excesivamente fría, con una textura seca y compacta ("mazacote"), lejos de la cremosidad esperada en una buena tarta de queso. Servicio: Impecable. Nuestro camarero fue profesional, atento y conocedor, explicando cada plato con detalle y pasión. Un lujo que no siempre se encuentra en restaurantes de este nivel.

Relación calidad-precio: El menú de 45 € es correcto, pero algunos detalles empañan la experiencia. Cobrar 3,50 € por el pan (en un menú que ya ronda los 50 €) parece innecesario y algo abusivo. La cuenta final (117 € con café, vino y cerveza) está dentro de lo esperado, pero el Chulentón y el postre dejaron que desear.

Conclusión: Bueno, pero con reservas Somni es un restaurante con un encanto especial, ideal para una ocasión tranquila en un entorno único. Tiene platos destacables (como el Cebiche y el Tiradito), pero otros no alcanzan el nivel esperado (especialmente la carne y el postre). Con algunos ajustes, podría ser una experiencia redonda. Volveremos, pero quizá en primavera, para probar esa cena en el jardín con música en vivo y en vez de pedir carne, pediremos...

This restaurant offers exceptional, Michelin-star quality food and service. We were particularly impressed by the level of service, which surpassed that of several one-Michelin-star establishments we've visited in Paris. On our first night in Barcelona, our group of four enjoyed the mashed potatoes with shrimp, lobster with avocado, pan con tomate, and two paellas. The flavors were sophisticated and intricate, showcasing the chef's skillful use of ingredients. The service was truly outstanding, characterized by meticulous attention to detail and genuine warmth. I highly recommend this restaurant and would eagerly return on future visits...