Taberna del Cura — Restaurant in Barcelona

With great excitement I finally visited it after some recommendations, well I cannot recommend it anymore. Service is great and also nice atmosphere however you need to be aware that you will not enjoy your meal. I am sure the place gets full due to a menu of 8 options (4 firsts, 4 seconds) plus desert and a glass of wine or beer for 16€. Who can complain of that? But if you order a la carte then get ready to pay! Plenty of plates with Spanish typical cousine, some things can't go wrong so stay safe on what you order. Also you will notice a large salt dispenser, you will need it. I do not want to go through all but to make it short in what restaurant you order meat and they do not ask you how would you like it cooked? I assumed it comes on a seared iron plate so you can cook it to your liking, I got worries and told the waiter I like mine seared and raw inside. They brought me the worst fully cooked Entrecot I have ever had in Europe. Glasses of wine are large but not for 7€ specially house wine. Please do yourself a favor and avoid this place. (First time I eat potato, chorizo and eggs a typical plate that tasted like nothing, so...

Avoid if you don't enjoy tourist traps! We came here June 24 which is a local holiday so there were limited options open for lunch. I wasn't expecting anything exceptional but was hoping for a few tapas and quick decent lunch. As soon as we sat down the waiter asked us if we wanted the house tomato bread. Not our favorite so we declined. Another waiter stopped by and asked the same and we once again declined, after a 3rd waiter asked us if we were sure we didn't want to try some, we said ok. Once we got the bill it turns out that they charged us €3.75 x 4 for everyone in our party. Not only was it the most expensive tomato bread we had during our stay in Barcelona, but also by far the worst tasting one. The house wine we ordered was 2x what we paid everywhere else. But shame on me for not asking the cost. The rest of the food was mediocre. The mussels we had were ok, so if you insist on going, those get a thumbs up. If it wasn't for the sleazy tourist trap tactics I wouldn't even leave a review, but after this experience it's my duty to...

Me cuesta escribir una mala reseña de un sitio, pero es que este caso no se sustenta por ningún lado, teniendo en cuenta que mis padres habían ido a este mismo restaurante hace bastantes años y, lo que era, ya no es. En medio de buenas valoraciones de muchas personas, explico con detalles la mala experiencia que tuvimos ayer por la noche cenando donde lo único que se salva es la decoración del local, algunas partes de algún plato, y algunos de los camareros que fueron amables.

Los precios no son baratos, carnes, pescados y vinos/sangría especialmente, pero si la calidad hubiera acompañado, no hubiera sido un problema. Empecemos. Pedimos de primero unas croquetas cremosas y unas berenjenas fritas con miel para picar. Las croquetas se notaban que habían sido recalentadas... Y las berenjenas, sin ser las mejores que he probado, cumplían. Pedimos para beber también una sangría de cava que no valía para nada. Eso sí, bien cobrada estaba. Precio para turistas. Una pena.

Vamos con los segundos... Pedimos dos butifarras de ceps de las cuáles nos trajeron butifarras normales, y nos dimos cuenta de ello. Primero nos dijeron que es que habíamos pedido de ese tipo, luego ya nos dijeron que no había de ceps y por eso habían puesto estas... sin decir nada y cobrando al precio de una butifarra de ceps, lógicamente. Entonces nos acabaron dando la carta para elegir alternativa y... sorpresa, solo había un tipo de butifarra. Parecía que además había confusión entre los camareros, no sabían bien que estaban trayendo. Al final uno de nosotros aceptó el plato y el otro pidió una hamburguesa. Y, justamente la hamburguesa, fue el plato que mejor estaba en relación calidad-precio. Aun así, la pifiaron igualmente porque la ensalada que acompañaba estaba pasada. Respecto la butifarra... era normalita y el acompañamiento en cuanto a cocinado, también era justo. De nuevo, precio sobre dimensionado por la calidad del producto.

Vamos con los otros segundos. Dos de nosotros pedimos la sartén del cura. No es un segundo al uso, pero tenía buena pinta. Pues bien... el chorizo brillaba por su ausencia (había poco y no aportaba mucho gusto) y había exceso de patata. Y, por último, yo me pedí un bacalao a la llauna. Tenía buenas expectativas porque además el camarero me lo había recomendado. Pues bien, la mitad del plato era lechuga o col presentada en la línea de los otros platos y la otra mitad un bacalao insípido. No estaba malo, pero estoy pagando por un producto de calidad y no fue esa la impresión que tuve tras comerlo.

Tras comunicarles nuestro disgusto, nos intentaron compensar con unas copas de cava... Y, luego, se enteraron que estábamos celebrando un cumpleaños y nos trajeron por sorpresa un trozo de pastel con una vela. Se agradeció el detalle, pero no quita la mala experiencia que tuvimos, que nos hace olvidar este restaurante y, no solo eso, sino no recomendarlo por ser un restaurante que vive del pasado, con precios elevados y con una calidad justa que parece un atrapa turistas más...