Una experiencia LAMENTABLE, a pesar del potencial del lugar
Fuimos a cenar en familia para celebrar un reencuentro poco habitual. Al principio, todo prometía: un restaurante tranquilo, con una carta interesante y buena atención inicial.
Sin embargo, la experiencia acabó siendo muy decepcionante. Los platos principales tardaron muchísimo en llegar, y uno de ellos —el de mi madre, de 95 años— no fue servido hasta 20 minutos después del resto. Éramos seis personas, y tuvimos que comer desordenadamente, incómodos y sin ninguna explicación clara.
Cuando manifestamos nuestra incomodidad de forma educada, el propietario reaccionó con gritos y una actitud completamente fuera de lugar, culpándonos por el mal servicio. Incluso llegó a tirar unos tuppers encima de la mesa, insinuando que nos lleváramos la comida. Fue surrealista y desagradable.
La cocinera y socia salió a disculparse, reconociendo que habían tenido un problema, y nos ofreció no cobrar ese plato y añadir un postre. Agradecimos el gesto, pero ya estábamos deseando irnos. Al pagar, el propietario volvió a perder los nervios y nos dijo, literalmente, que nos fuéramos "de su casa", mientras seguía gritando.
Una pena, porque el lugar tiene aspectos positivos: la carta es creativa y el ambiente inicial fue agradable. Pero la falta de profesionalidad en la gestión del conflicto, y el trato recibido, son inaceptables. Como dueña de un negocio, tengo claro que ante problemas internos jamás se culpa al cliente. Mucho menos se pierde el control.
No importa lo creativa que sea la carta si el cliente se siente maltratado. Un restaurante no es solo cocina: es también respeto, hospitalidad y saber estar. Aquí, lamentablemente, faltó todo eso.
No volveremos ni locos.
Title: A disappointing experience, despite the restaurant’s potential
We went for a family dinner to celebrate a rare reunion. At first, everything looked promising: a quiet atmosphere, an interesting menu, and attentive initial service.
Unfortunately, things quickly deteriorated. Main courses took far too long to arrive, and one of them —my 95-year-old mother’s— was served almost 20 minutes after the rest. There were six of us, and we had to eat in shifts, uncomfortably and without any clear explanation.
When we expressed our concern politely, the owner reacted aggressively, raising his voice and blaming us for the poor service. At one point, he even brought out takeaway containers, suggesting we should just pack the food and leave. It was surreal and deeply unpleasant.
The chef (and co-owner) came out to apologize, acknowledging that they had internal issues and that none of it was our fault. She offered to remove the lamb dish from the bill and include a dessert. We appreciated the gesture, but by then we just wanted to leave.
Sadly, even when paying, the owner continued shouting and told us to “get out of his house,” making an already uncomfortable situation worse.
It’s a shame, because the place does have some positives —an original menu and a peaceful setting. But the way the situation was handled, and the treatment we received, are simply unacceptable. As a business owner myself, I would never blame a customer for internal mistakes —let alone respond with hostility.
It doesn't matter how creative the menu is if the customer feels mistreated. A restaurant is not just about cuisine: it is also about respect, hospitality and savoir-faire. Here, unfortunately, all that was missing.
We wouldn't go back, not even if...
Read morePEOR DE BENIDORM Fuimos a cenar a este lugar porque acabábamos de llegar a Benidorm y fuimos a este sitio sin ninguna referencia. Por suerte "sólo" pedimos 2 platos. Chopitos y pulpo. La chica relaciones públicas muy agradable (ella no tiene la culpa de lo que se cuece dentro, claro). Nos ofrecieron 2 tapas con la consumición. Lo curioso es que en el expositor tienen buena pinta, pero comerlos es algo imposible. Pedí croqueta de bacalao y chistorra. De verdad que esa "croqueta" es lo peor que he comido en mi vida y la chistorra era como de plástico y cruda por dentro( probar y dejarlas en la mesa de al lado). Lo peor de todo esto es que su dueño lo sabe, pero le importa menos que nada, obviamente, por los comentarios anteriores de otras fechas. Los chopitos sin nada de sal, algunos fritos, otros cocidos... Un desastre. El pulpo se podía comer, pero se le quemó por varias partes y ni siquiera se molestó en quitar esa parte quemada (lo hice yo). Un desastre absoluto. Simplemente servir esas tapas a la gente debería darle vergüenza, es una falta de respeto y de sentido común. Si no te gusta lo que haces o vendes, dedícate a otra...
Read moreHace unos días fuimos a comer al restaurante Oceanic en Benidorm, y tengo que decir que fue una experiencia excepcional. Éramos un grupo de cuatro amigos, y desde el primer momento nos sentimos como en casa, gracias al trato cercano y familiar del personal. El ambiente es acogedor, lo que hizo que nuestra comida fuera aún más especial.
La calidad de los platos es sobresaliente, pero sin duda, lo que más nos sorprendió fue el agua chile de ají amarillo con vieira. Un plato absolutamente delicioso, con un equilibrio perfecto entre el frescor del marisco y el toque picante del ají. La presentación fue impecable y cada bocado fue una explosión de sabores que no olvidaremos fácilmente.
El servicio fue igualmente destacado, muy atento y siempre pendiente de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Oceanic ha sabido combinar a la perfección una excelente cocina con un ambiente cálido y cercano. Sin duda, lo recomendamos al 100% y volveremos para seguir disfrutando de su propuesta...
Read more