La Comtienda — Restaurant in Burgos

El pasado jueves fui a cenar a La Comtienda con dos amigas y lo que debería haber sido una velada agradable se convirtió en una experiencia completamente inadmisible. Desde el principio, el trato del personal dejó mucho que desear. Al servir una de las raciones, la camarera golpeó sin querer la copa de vino de una de mis amigas y la volcó directamente sobre el plato de croquetas que acababan de traer. Lo más sorprendente fue que no se disculpó en ningún momento ni intentó resolver el incidente de manera profesional.

En lugar de retirar el plato dañado, regresó al cabo de un rato con solo cuatro croquetas nuevas (la ración era de ocho), manteniendo sobre la mesa el plato con las croquetas empapadas en vino. Cuando le pedimos con educación que, por sentido común e higiene, retirase el plato afectado y trajese una ración nueva completa, su respuesta fue cada vez más prepotente. Incluso llegó a decir que “algunas croquetas no estaban manchadas”, como si eso justificara dejar un plato en mal estado en la mesa.

Fue trayendo las croquetas que faltaban una a una, sin ningún gesto de cortesía, y con una actitud visiblemente molesta. Pero lo más grave fue cuando al dejar las últimas croquetas volvió a tirar una copa de vino, esta vez llena, directamente sobre la amiga que tenía enfrente. La empapó por completo: pantalón, camiseta blanca y chaqueta. En lugar de reaccionar con empatía, se rió abiertamente y se fue a la cocina, donde la vimos contando lo ocurrido entre carcajadas con la cocinera.

En ese momento pedimos hablar con una persona responsable, ya que no queríamos seguir tratando con ella. La cocinera salió a hablar con nosotras, pero su respuesta fue tan tibia como decepcionante: una disculpa superficial y ninguna solución. Nadie ofreció limpiar la ropa manchada, sustituir los platos, ni compensar de ninguna forma lo ocurrido.

Como colofón, la misma camarera regresó para dejarnos la cuenta con actitud desafiante, como si nada de lo anterior hubiese pasado. El ambiente en la mesa era irrespirable, y muchos de los clientes a nuestro alrededor se dieron cuenta y nos mostraron su apoyo ante una situación absolutamente fuera de lugar.

Fue una noche estropeada por completo por la falta de profesionalidad, respeto y trato humano por parte del personal. Una experiencia que nunca esperas vivir en un restaurante y que, desde luego, no...

El pasado jueves acudimos a cenar a La Comtienda con dos amigas y, por desgracia, la experiencia fue inaceptable en todos los sentidos. Nada más empezar, al servir una de las raciones, la camarera golpeó accidentalmente mi copa de vino, derramándola sobre las croquetas recién servidas. Lejos de disculparse o resolver la situación, se marchó sin más, y minutos después volvió con solo cuatro croquetas nuevas —cuando la ración original era de ocho— sin retirar las que habían quedado empapadas en vino.

Cada vez que le pedíamos, con total educación, que retirase la ración afectada y trajera una nueva completa, su actitud era más altiva e irritada. Llegó a justificarse diciendo que “hay dos croquetas que no están manchadas”, lo cual resultaba absurdo. Fue trayendo las croquetas restantes a cuentagotas, con evidente desdén y sin ninguna voluntad de reparar su error.

Pero lo más grave ocurrió al final: al dejar las dos últimas unidades de croquetas sobre la mesa, la camarera volvió a tirar otra copa de vino, esta vez llena, directamente sobre mí, empapando mi ropa por completo (pantalones, camiseta blanca y chaqueta). Lejos de mostrar preocupación, comenzó a reírse a abiertamente en mi cara, y después se dirigió a la cocina, donde la vimos comentárselo a la cocinera, entre carcajadas, como si se tratase de una anécdota divertida.

Pedimos hablar con una persona responsable, ya que no queríamos seguir tratando con ella. Fue la cocinera quien se acercó, pero su disculpa fue superficial y sin ningún tipo de propuesta para compensar lo ocurrido. No se nos ofreció ayuda para limpiar la ropa, ni disculpas formales, ni se retiraron los platos afectados.

Finalmente, la camarera volvió para dejarnos la cuenta sobre la mesa de forma desafiante, instándonos a pagar como si nada hubiese pasado, con la misma actitud altiva que mantuvo durante toda la noche.

La cena quedó completamente arruinada y el ambiente fue muy incómodo, tanto para nosotras como para otros comensales que presenciaron la escena y mostraron su apoyo. No solo se cometieron errores gravísimos, sino que lo peor fue la absoluta falta de profesionalidad, respeto y humanidad. Una experiencia humillante que no debería repetirse con...

How this restaurant can have 4.4 stars is still a mystery to me. First of all the service was totally unfriendly, we asked for the wine and we didn’t get any proper menu and the one we picked it is was terrible. We were in 4 and we ordered 4 main courses and 2 appetizer, the waiters kept insisting that was too much and we had to convince her that it was ok for few minutes. Btw she took the order writing on the hand. All the food we ordered was very bad but the worst was the meat which it smelled so bad that we asked ourself how was possible that they didn’t noticed it. We thought it was empty because it was early but now...