Sublime es el resumen.

Situado en la calle San Lorenzo de Burgos, donde hay multitud de buenos sitios donde tapear y comer.

Este local, para mi gusto se diferencia del resto. Empezando por la cuidada estética del sitio.

No es excesivamente grande, tiene poca barra y más bien mesas altas con taburete.

Nada más entrar, te asomas y ves un expositor lleno de pinchos, con una pinta más que maravillosa. Muy cuidado ese aspecto.

Pero hay más... Si accedes vía QR a su carta, te sorprende aún más, con tapas/raciones muy apetitosas y que también se diferencian mucho, respecto al resto de sitios de la zona.

En nuestro caso, fuimos a primera hora de la noche, y nos gusto tanto, que nos despedimos del día allí tambien.

Todo lo que comimos magnífico, desde un clásico como la morcilla, como una tapa de picaña, que te se deshacía en la boca, pasando por una mini hamburguesa de vaca premium que madre mía también.

Los precios hay de todo, ya que puedes comerte desde una croqueta a platos mucho más sotisficados, que tienen más valor y por ende más precio.

El servicio también estupendo, muy amable y más eficiente aún.

En fin de semana está repleto, así que toca o ir pronto o esperar un poco, que merece la pena.

Como ultima nota, también agregar, la enorme variedad de vinos que tiene.

Así que estupendo, y en mi experiencia en Burgos, el sitio que más me gusto, dentro del gran nivel medio que tiene la ciudad.