Bar Al Peso — Restaurant in Gijón

Entramos con toda nuestra buena fe a vuestro establecimiento para disfrutar del partido Oviedo-Sporting. Éramos una familia de 6 personas dispuestas a consumir, y entendemos perfectamente que en un día así se busca optimizar el espacio y fomentar el consumo. Sin embargo, nos encontramos con una situación que dejó mucho que desear.

En el local había dos mesas pequeñas al fondo, pegadas a la televisión, en las que apenas cabían 4 personas (a lo sumo 5). También había otra mesa libre en el centro, en la que podrían haberse acomodado una o dos personas más. Mi intención era sentarme en esa mesa del medio, ya que eso permitiría disfrutar del partido cómodamente sin incomodar a nadie. Sin embargo, nos obligaron a apretarnos en las mesas pequeñas, lo que hacía imposible que todos pudiéramos estar cómodos o ver el partido.

El trato por parte del personal fue lamentable. Desde el momento en que entramos, la camarera, que parecía estar de mal humor, nos trató con poca educación, negándonos cualquier opción razonable de sentarnos de manera que fuese beneficiosa para todos. Al solicitar hablar con el encargado, un señor de pelo blanco mayor, este tampoco mostró una actitud conciliadora; más bien todo lo contrario, se limitó a mostrarse despectivo. En lugar de buscar una solución, el encargado se dirigió a nosotros con un tono chulesco, llegando a decir frases como: "Haced lo que queráis" y, al final, "Hacéis bien, hala", cuando decidimos marcharnos del local por el pésimo trato recibido.

Nuestra intención era disfrutar del partido y consumir, pero la falta de profesionalidad, la mala educación y el trato recibido nos obligaron a irnos. Creemos que un día con tanta afluencia debería ser una oportunidad para fidelizar clientes, no...

El camarero un impresentable!!! Fuimos a tomar algo a este lugar con dos cochecitos de bebe miramos si tenían sitio para no molestar al ver que TODA la zona de atrás estaba VACÍA pasamos, vino el camarero con malas caras a decirme que si alguien se sentaba en la mesa de al lado tenía que mover mi carro no había ni una sola persona sentada en ninguna mesa a lo que moví mi silla y pegué el carro de mi hija a mi todo lo posible , nos siguió poniendo caras y cuando fue a la barra a pedir nuestras bebidas siguió poniendo malas caras y diciendo algo a sus compañeras, al irnos me acerqué y le dije que ya nos íbamos y que la próxima vez que entrara alguien con un cochecito se ahorrase sus caras a lo que me contesta que si pensáramos un poco no entraríamos con dos cochecitos, le dije que si no tenia derecho a tomar algo con mi hija recién nacida a lo que me contesta que en muchos bares no nos dejarían ni pasar y el si nos dejo a lo que le contesté que era un impresentable, desde luego no volveremos jamás y nos teníamos que a ver levantado de la mesa desde el primer mal gesto, lastima que todavía tengan a gente como semejante señor por llamarlo de alguna manera atendiendo al público. La chica de la barra que nos...

¿Por dónde empezar? La camarera no conocía el vermut que ellos mismos promocionan en su propia carta. Sacaron las bebidas tras un cuarto de hora (una coca cola y el dicho vermut, coca cola la cual dice que no habíamos pedido). Para seguir, no es normal estar esperando más de media hora por un plato de queso, otro de chorizo y un par de tostas. Son alimentos que apenas requieren de preparación, el restaurante estaba medio vacío y eran tres personas “trabajando”. No te ponen pan (ni te lo ofrecen al principio, cosa bastante rara) y te apuntan mal las comandas, tal es así que hubo que repetirlo tres veces, bebidas incluidas. Cuando, tras insistir, te traen pan, se justifican diciendo que estaba saliendo del horno. Debe ser un horno a 20 grados porque el pan vino hasta frío. Le salva de solo una estrella el que el producto es de calidad, porque el ambiente es muy ruidoso y el sitio estaba algo sucio. No es un buen...