LA BOQUERIA — Restaurant in Gijón

Mi experiencia fue desagradable. El local tiene una decoración moderna, está a pie de calle, en una zona bastante céntrica, cuenta con una terraza cruzando la carretera. Cuentan con una carta bastante amplia y apetecible, al igual que tienes unos cuantos menú predeterminados, nosotros particularmente fuimos a probar el menú especial bugre, por 54 euros por pareja entran; Langostinos a la plancha Plato de jamón ibérico Calamares fritos Arroz con bugre Dos postres caseros a elegir de la carta Pan y bebida. Nosotros ya habíamos hecho una reserva con antelación, por lo que ya sabían que teníamos pensado comer. Nos sentamos y como no venían a servirnos decidimos pedir un vermú, lo cual, se lo tuvimos que pedir mientras atendía otra mesa, debido a que en ningún momento nos prestaron atención, 2 de las 4 consumiciones, no eran exactamente lo que habíamos pedido, pero lo dejamos estar, cuando ya le dijimos que podían traernos la comida, también le comentamos que se habían olvidado del pincho, que entiendo que es una deferencia del establecimiento, pero si se lo sirves a unos, se lo deberías de servir a los otros, a lo que nos contestaron: " que con el jaleo que tenemos" pero acto seguido les llevó un plato con aperitivos a la mesa de enfrente. Empezamos a comer y cada nuevo plato lo ponían sobre los sucios que ya teníamos en la mesa. La comida estuvo bien, unos platos podrían ser mejores incluida la cantidad en los primeros, que me pareció un poco escasa, el arroz con bugre era abundante, aunque el bugre estaba pasado y a la hora de los postres también fue un show, en la carta había coulant con bola de helado chocolate blanco, y decidí pedir eso aunque le pregunté si podía cambiar el sabor del helado, de primera mano pasó de mí y ante mi insistencia me dijo que sí, así que le pedí de fresa, y uno de mis acompañantes le pedió tarta de almendra con un chorro de whisky, cuando nos sirvieron los postres, a mí me lo trajeron con helado de chocolate, si se le puede llamar helado, os lo muestro en las fotos, lo podréis comprobar vosotros mismos y la tarta sin whisky, se lo recordamos, pero como si nada. En resumen, el servicio un total desastre, sin educación, con malas caras, y sin cuidar al cliente, por lo que tengo muy seguro que no voy a volver, no cuesta nada, pedir perdón, decir ahora mismo lo traigo y poner buena cara, yo he sido camarera 17 años, y lo que tengo claro es que un cliente no entiende de que haya o no mucho jaleo, pero si tiene un buen trato espera lo que...

Bonito lugar en el centro de Gijón. Fuimos por el aniversario de boda de mis padres con un menú cerrado que previamente ya había encargado, menú de arroz con bogabante(bugre), mi padre estaba muy ilusionado porque siempre comemos este tipo de arroz en otro lugar que nunca falla. La verdad que el comienzo fue algo malo porque llegamos puntuales al restaurante en pleno día del festival aéreo de Gijón, nos sentaron y pedimos un vermut. Nos sirvieron y no nos trajeron pincho(como al resto de las mesas de alrededor), esto fue muy comentado entre nosotros que no nos parecía correcto, así que se lo dijimos al camarero y nos contestó que tenían mucho jaleo( cosa que yo no discuto),pero nuestro pincho nunca llegó y a la mesa de al lado no paraban de llegar. Comenzamos a comer el aperitivo del menú, jamón ibérico, acompañado de agua embotellada en el restaurante y de un Rueda Cuatro Rayas, le siguió unos gambones a la plancha(algo escasos y pasados) y unos calamares que se notaban que no eran congelados y que estaban riquísimos. Y por fin llegó el plato fuerte, el arroz con bugre(antes de que llegase comentamos que seguro nos servían un platín a cada uno de arroz, ya que el aperitivo había sido escaso para cuatro, pero todo quedó en esos comentarios porque....), dos paelleras, una por pareja del delicioso manjar. Hay que reconocer que estaba delicioso y que de cada paella podrían comer tres y repetir, por lo tanto fue abundante(yo repetí dos veces). Por último nos trajeron los postres. Mi padre pidió tarta de almendra, yo tiramisú(riquísimo), y mi madre y mi pareja coulant con bola de helado (tengo que decir que la bola de helado era diminuta y estaba derretida y aguada, así que no les gustó mucho). No pedimos cafés, ni chupitos para no molestar más, pues parecía que estaban muy liados. En resumen, restaurante bonito, con comida deliciosa, pero los camareros estaban un poco desbordados y con cara larga. Aún así me gustó...

He ido más veces. Normalmente tardan mucho en atenderte pero la comida suele estar bien. Hoy no. Se pidió menú de arroz con bugre. El jamón decente, los calamares bien, las gambas un poco pasadas pero con buen sabor. Y llegó el plato estrella, el arroz. Si es que puedo llamarlo así. El arroz suele tener “tropezones” pero es que aquí tenías que buscar el arroz entre la cantidad ingente de tropezones que tenía. Nunca había visto tanta verdura junta en un arroz con bugre. No comimos ni la mitad. Me gusta masticar más arroz que cebolla. El bugre seco….pero más seco que una momia. Aún así tenía un sabor decente. El vino…vamos a decir que rellenar una botella de vino, en teoría normal, con un vinorro barato queda algo feo. Para limpiar las impurezas de la garganta me ha venido estupendamente. Los postres ricos, se nota que son caseros. Hoy la atención fue rápida porque solo éramos dos mesas cenando. No se si volveré a comer. Después de hoy no me arriesgaré...