La Fresquita de Mi Hermano y Yo - Bar en Las Rozas — Restaurant in Las Rozas de Madrid

El viernes pasado estuve con una amiga, y curiosamente Google no permite replicar a lo que el propietario responde. Para dar continuidad y veracidad s la reseña original escribo esta. Estimado Joaquín. Cuando uno de tus empleados, que ya nos conoce, nos menciona que nos abre una botella nueva porque siempre la terminamos y nosotros le decimos que seguro la terminaríamos y nos la guardara en frío para ir consumiéndola, no pienso que tenga que que reiterarle: “Quiero la botella”. Parece que no has entendido el motivo de la insatisfacción que igual ya también incurre en las reglas que tú mismo implantas en tu negocio. Estaríamos encantados de volver si de verdad la persona que nos atiende fuera consecuente con sus palabras. Si extiende cheques que su ego no puede pagar, tu negocio al que representa no queda en buen lugar

Gracias pero...

El restaurante La Fresquita fue una excelente elección, un lugar cálido y familiar que ofrece una cocina tradicional española con productos de calidad. El servicio fue estupendo, los camareros fueron muy atentos y cordiales, y nos hicieron sentir como en casa. La carta era amplia y variada, con platos como tortilla de patatas, croquetas de jamón y los mariscos. Todo estaba riquísimo, pero lo que más nos impresionó fue el tartar de atún, un plato fresco y delicado, con un atún rojo de primera y un aderezo sublime. El ambiente era acogedor y tranquilo, ideal para disfrutar de una comida o una cena en buena compañía. Sin duda, volveremos a este restaurante y lo recomendamos a todo el que quiera probar la gastronomía española con un...

Haciendo un pedido y confirmándoselo al camarero, al preguntarles por otro plato que no sabía si tenía o no, se lo pregunto al compañero el cual se quedó con nosotros diciendo que no les quedaba tortilla, al cabo de 20 minutos preguntamos por nuestra ración de huevos rotos y nos dijeron que no la habían pedido pues entre los dos camareros se liaron, la cual me dijo el camarero que lo pedía de urgente a cocina y eran 10 minutos, a los 10 minutos nos sacó unas patatas fritas de consolación al no tener aún nuestro plato, al cabo de casi otros 20 minutos nos llegaron los huevos rotos, los cuales eran muy normalitos y el jamón venía de lonchas, podia cocina despues de tanto tiempo disimular y partirlo en trozos...