Bar La Farola — Restaurant in León

Bar La Farola es sinónimo de calidad, garantía, calidez, tradición, familia, cariño...

Las comidas y tapas allí son, simplemente, ESPECTACULARES. Estás comiendo en el salón interior y, en todo momento, están pendientes de ti muy discretamente, sin agobiarte, para que no te falte de nada y que todo esté en su punto y en su justo momento. Te van sacando los platos según vas terminando para que todo esté a su justa temperatura y no se amontonen en la mesa (me parece algo a destacar).

Cantidades copiosas, platos abundantes: ¡no te irás con hambre! Todo está riquísimo (el Coulant de María... ¡¡¡de morirse!!! ❤️❤️)

Cambio de menaje entre plato y plato (muy pocos restaurantes lo hacen hoy en día).

Servicio muy profesional, exquisito, rápido, cercano y humano. A pesar de estar siempre lleno el restaurante y no parar, nunca les oirás gritar o decirse una mala palabra entre ellos. Siempre se respira muy buen ambiente.

De la calidad del producto no hace falta que escriba nada, la clientela fiel lo ratifica día tras día y, los nuevos clientes, salen satisfechos y terminan convirtiéndose en amigos año tras año.

GRACIAS por tratarnos siempre tan bien y hacernos sentir como en casa.

RECOMENDABLE...

Estamos hablando de uno de los establecimientos más tradicionales de León, abierto por primera vez hace unos sesenta años. En ese tiempo ha tenido unos cuatro propietarios. Desde finales de 2018 ha reabierto sus puertas, tras una profunda reforma, de la mano de una familia de profesionales de la hostelería que han dedicado toda su vida a la restauración. Situado en el centro de León, es un local obligado a la hora de quedar entre familia y amigos, tanto para disfrutar de su buena bodega "tomando unos vinos" como para compartir su cuidada Carta, por la variedad de platos y por la calidad de las materias que lo componen. Visita totalmente...

El 99% de las veces que voy a León como aquí.

Conozco a Candi, María y el resto de la familia desde que gestionaban un restaurante cercano a mi pueblo. Sentimos una pena enorme cuando marcharon a León pero ahora tenemos el lugar ideal para comer allí.

La comida está riquísima y la cantidad de cada plato es más que suficiente.

No es un lugar del que te vas a ir con hambre. Todo lo contrario.

Echo de menos el queso de cabra caramelizado en la carta aunque cualquiera de los otros platos son una gran opción para...